Y colgué, las conversaciones con Skylar siempre se me hacían cortas.
No sé que voy a hacer un mes completo sin salir con ella, creo que tendré que recurrir al viejo truco de la ventana.
-ZOE ÚLTIMO LLAMADO-grita la señora, por segunda, tercera o quizás cuarta vez.
-YA VOY.
Al salir de la habitación la señora abre los ojos con sorpresa.
-No vas a ir así Zoe, ve a cambiarte.
-¿No le gusta?, pues a mi si, y creo que se hace tarde como para cambiarme, ¿no?
-Jovencita esta es últi....
-Ok, como quiera- la interrumpí.
Tomé rápidamente un jugo de melón que había en la cocina, y mi día no comienza sin un poco de mi cereal favorito.
Nos subimos al auto en completo silencio. Así que me pongo los audífonos y subo el volumen, la música rellena los malos momentos.
Antes de darme cuenta estamos en una bonita casa blanca, es como de película americana, la señora se dirige a mí.
-Muchacha, no quiero problemas, no quiero insultos, no quiero coqueteos con Luke-el hijo de mamá tiene nombre- No quiero fiestas improvisadas, no quiero desastres en NINGÚN lado de la casa y por último, NO QUIERO A TUS AMIGOS AQUÍ.
Esta señora debió ser militar en su juventud, estoy segura.
-Ok- respondo sin ningún interés.
-Bien, ahora quiero que bajemos y te comportes, si no lo haces, adiós clave del internet- golpe bajo-.
Ok ya estoy aquí, traje mi Pc, así que solo me queda rogar para que esta veterana me de la clave y este día no será tan malo.
Aún está la posibilidad de escaparme, pasar el día fuera, luego venir aquí y fingir que me rompí un pie, el problema es que la vieja me pediría los documentos o iría al hospital para comprobar si es cierto.
Eso no sería agradable.
Vamos Zoe, no puede ser tan malo, solo entra y ruega porque a la anciana no se le ocurra pedirte un baño de esponja.
Espero mi condena.
La Sra. Williams abre la puerta y su hijo no es lo que yo esperaba.
Y por su cara, yo tampoco soy lo que él esperaba.
-Hola cariño, ella es Zoe -señora yo también tengo boca, puedo hablar.
-Hola....¿Qué tal todo?-saludo, si este chico tenia hijos debe tener unos 30 y algo, pero se conserva bastante bien.
-¿T..tu eres Zoe?- ok, tal vez las cadenas intimidan un poco.
-Si, así me llaman- me encojo de hombros.
-Ehh, bueno pasen.
Entro y la vista que me recibe es hermosa, hay una gran tv en el living, pantalla plana y...¿eso es una Xbox?, Bueno esto quizás no sea tan malo.
-¿Cómo es que tu...-indique la consola.
-Oh, no es mía, es de mi hijo, Charlie, puedes usarla si quieres, aunque a las chicas...creo que hay revistas....
-¿Tiene Medal Of Honor?
-Este, no lo sé, revisa si quieres- este dios echado del Olimpo esta bastante nervioso.
-¿Se te ofrecen unos pasteles?-entrecerré mis ojos, la Sra estaba siendo demasiado agradable y simpática ahora, apuesto que esos pasteles son saludablemente asquerosos. Me estaba poniendo a prueba.