Recuerdo haber abierto muchas veces la puerta de mi cuarto, nunca le di importancia a eso, quizas por lo rutinario y poco increible que se vuelve el abrir una puerta a diario, pero hasta el dia de hoy me arrepiento de no haber disfrutado ese pequeño instante.De un momento a otro me encontraba montado sobre un vehiculo con dirección a no se donde con nuestras cosas a cuestas, ya saben, muebles, camas, televisor,etc. Asi era, nos cambiabamos de casa.
Recuerdo la cara de mi madre mientras viajabamos y tambien la de mi hermano, hablando por telefono mientras intentaba acomodarse toscamente en el pequeño espacio que quedaba, yo por mi parte miraba el paisaje, ¿toda una aventura no?, bien bien, se que no era lo mas interesante del mundo pero para un chico de 13 años en ese entonces no habia mucho que pedirle, ¿eh?¿que no habia mencionado mi edad?eso no tiene la mayor importancia, por que lo que vendria crearia una nueva vision del mundo para cualquier persona, pero bien, como les seguia diciendo, miraba el paisaje pensando en todo lo que habia dejado atras, no era mucho, pero era lo que me gustaba, amigos, juegos, esa clase de cosas, y mientras divagaba al poco rato escuche la voz de papá decir:
-Llegamos-
Nos bajamos del auto y me quede mirando el que seria nuestro nuevo hogar, tenia dos plantas, lo suficiente para una familia de 4 personas, tambien habia un garage donde dejar el vehiculo, de momento todo era normal.
Papá comenzo a bajar las cosas del auto mientras mi hermano lo ayudaba, yo por mi parte, me sente en el suelo mirando a mi alrededor, muchas casas, de igual forma y tamaño se alzaban frente a mi, miraba a las personas que paseaban a esa hora, madres con sus hijos, o grupos de chicos que pasaban, me dedicaba a observarlo todo, de pronto senti la voz de mi madre desde el interior de la casa que me llamaba, me levante limpiando mis pantalones y entre.
Mi madre se encontraba ordenando las cosas que habiamos traido cuando me dijo: -Toma esta caja y subela a tu cuarto, esta a la derecha, son tus cosas- comenzaba a subir la escalera cuando dijo -Ah, se me olvidaba deberias limpiarlo un poco, tengo entendido que ha pasado mucho tiempo desde que alguien vivio aqui- subiendo los escalones mientras la escuchaba hablar solo atendi a asentir con la cabeza. me asome al segundo piso, cuidando de no pisar mal y caerme, mientras buscaba la puerta que era la de mi cuarto, llegue hasta ella y deje la caja en el suelo para abrirla, pero para mi sorpresa lo que acontecio fue algo enormemente distinto a lo que esperaba.
Abri la puerta de golpe, y lo que ante mi se encontraba era completamente irreal, me asegure de frotar mis ojos unas dos veces e incluso de cerrar la puerta y volverla a abrir, pero seguia alli, un paramo completamente verde y extenso, debia de ser miles de metro, e incluso kilometros mas grandes que cualquiera habitación, por lo que sali del cuarto y baje corriendo donde mi madre tomandola del brazo, mientras subia con ella hasta la habitación, -¿que sucede? me dijo mirandome con una cara de sorpresa, -ve alli dentro y mira- le dije casi gritando con cara de susto, mi madre entro al cuarto y salio en seguida dandome un golpe en la cabeza, -no estoy para bromas- dijo bajando las escaleras.