Muchas cosas pasaron ayer, cosas que me hacen sentir muy confundida, pero bueno hoy es un nuevo día y como siempre Christopher me va a ignorar cuando me vea, ayer no paso nada -metetelo en la cabeza Mónica- sólo eres un juego para el, que siga en su mundo sombrío.
Estoy esperando a que sean las seis para salir al colegio, menos mal que mi casa queda cerca de el.
-Mónica ve saliendo son las 6:51 ya casi.
-¡Oh! Ya voy mamá.- me acerco a ella y me despido de un beso en la mejilla.- Adiós mamá.
-Adiós hija.
Camino hacia el colegio, sin prisa porque es cerca y además voy temprano, lo abren a las siete y lo cierran a las y cuarto.
***
Voy tarde al colegio, mi casa queda muy lejos de colegio me demoro como veinte minutos llegando y ya son las siete. Estoy muy agotado ya son las siete y cuarto ya lo cerraron, tocara entrar con los chicos que van atrasados también.
-Hola Christopher, te ves muy agitado.- dice mi compañero Nick.
Nick me agrada, el es el único que se atreve a hablarme sin miedo o sin que le de pena que los demás lo vean, el me cae bien porque se toma la vida con bastante relajo pero aún y a sí le va bien.
-Me duele todo colega.- digo muy agitado.
-Me has dicho colega, valla quien lo diría me consideras uno.- dijo mientras abría su mochila.- Toma te irá bien hidratarte.- me dijo extendiéndome la mano ofreciéndome una botella de agua.
-Gracias.... Colega.- dije y luego tome un sorbo.- Me venía bien.
-Me agradas Christopher, eres raro pero me agradas.
Le sonríe y luego lo mire.- Tu también me agradas, eres uno de los pocos que se atrevería a decirme raro con tanto relajo.
-Pues soy diferente a los demás igual que tu, la gente normal está sobrevalorada.
-Sí, definitivamente.
Cuando nos dejaron entrar pidieron nuestros nombres y luego pasamos a nuestros respectivos salones.
Nick es de mi salón y me alegra que lo sea, ahora sí tendré con quien hablar sobre cosas coherentes y no por idioteces. Cuando salimos a recreo me la pase con el, hablando, bromeando y caminando por los pasillos. Entonces paso Mónica y los dos nos quedamos en silencio, Nick ya la conocía el estuvo el día que ella me dio la carta.
-Una pregunta Christopher ¿ella te gusta?
-¿Que?.- empece a reír a carcajadas.- Que cosas dices Nick.
-Pero es que cuando ella paso tus ojos brillaron.
-¿Que? Claro que no.
Ella no me gusta, es tan sólo una niña.
-Bueno mírate aún los tienes brillantes.- el me empezó a examinar y luego se empezó a reír.- Te gusta.
-¿Que?
-Dime una cosa ¿que es lo que te gusta de ella? Su cara, su cuerpo, sus ojos..
-Oye no te apures, de que cosas hablas ella no me gusta.
-Sí claro... Sí apenas te la menciono te pones nervioso.- se puso a reír a carcajadas.- Que poco creí que no te gustaban las niñitas.
-Oye no la llames así.
Empezó a reír más fuerte.-Si hasta la defiendes.
-¡Que no me gusta, joder!
-Bueno, bueno, ya, tranquilo hermano.
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Me llaman el chico suicida libro uno y dos
De TodoQuien lo diría, le importo a alguien, ¿es sorpresa para mi? Pues no se, muchas personas dicen quererme o dicen que le importo o que harían todo por mi pero, ¿lo demuestran? No, jamás lo hacen porque para ser honesto a quien le importo, nadie se ocup...