Me enamoré de la chica nerd #I

CAPÍTULO 53: Felices para siempre

Max...

Médicos no paran de entrar y salir de la habitación para ver si necesito algo y checar los signos vitales de Emma, dijeron que despertaría pronto y que yo debería dormir pero me niego a descansar hasta ver sus luminosos ojos una vez más...si todo sale como lo planeado en quince días estaríamos en nuestras casas y en unos meses completamente sanados.

La mascarilla de oxígeno me pica la nariz es algo incómodo, Emma también la trae pero ni siquiera la siente.

Emmy...

Siento los ojos pesados, abro uno y después el otro, la luz me deslumbra, siento el inmenso dolor en el pecho...es terrible, miro hacia los lados con, a mi izquierda Max está sobre una camilla con una bata, está recostado de lado derecho así que puedo ver su hermosos rostro...

Una enfermera entra.

-Valla- susurra -hasta que se duerme, es algo terco, había dicho que no iba a dormir hasta que tu despertaras.

Sonrío de lado...creo que me salió una mueca en lugar de una sonrisa, se que Max es demasiado terco, año su terquedad es demasiado guapo cunado hace sus berrinches y hace lo que fuera para conseguir lo que quiere.

-¿Porque está en una?

-Creo que no soy la indicada para darle esa información, creo que ninguna persona es indicada; sólo el.

¿Que raios? Esta mujer me va a matar.

Sale después de checar algunas cosas.

Mirara ese rostro es lo mejor que hay, podría estar así por horas y no cansarme.

Una hora después abre un ojo con pesadez pero cuando ve que lo observo con mi cabeza ya adolorida por tenerla mucho tiempo hacia un solo lado abre los ojos muy grandes y sonríe con una sonrisa que me permite ver sus alineados y dientes, se ve somnoliento y algo cansado.

-Hola preciosa.

-Hola guapo.

-Mi amor. ¿Como te encuentras?

-Bien. Adolorida pero bien.

Se quita la sábana y se para pisando el suelo que parece estar frío. Se tambalea y se apoya en mi cama, por suerte están cerca.

-Te extrañé.

-Deberías acostarte, éstas muy débil por una razón que supongo me tienes que decir en éste momento.

-No, mi lugar es éste- toma mi mano y se sienta en la orilla de la cama, no se en que momento me pusieron mi anillo y el también lo trae.

-Pedí que nos los entregaran cuando vinieron a quitarnos los respiradores, espero que no te enojes.

-No lo haría ¿Que tienes? Me preocupas cariño.

-Solo promete no molestarte, alterarte ni nada por el estilo.

-Max ¿Que hiciste?

-Digamos que si no te tenía junto a mi no quería vivir y que si con mi vida la tuya estaría asegurada era lo que te daría.

-¿Que hiciste? -retiro mi mano de su agarre preocupada por lo que pudo haber hecho y el la vuelve a tomar.

Max...

Demonios, se había soltado de mi agarre, ella nunca había hecho algo así pero cuando la volví a tomar no la apartó.

Le conté lo que que había hecho, el soborno para que la pusieran como primera persona en la lista de espera, que había comprado el veneno y que Will y yo habíamos acordado, pero que hubo alguien que donó antes y Will alcanzó salvarme.

-¿Quien fue el donador?

¿Que le digo?¿como decirle que fue su padre?

-No lo se, no han querido decirme nada, sólo dejaron entrar a mi madre, ella me regañó y me dijo que le debía la vida a Will, ella no sabe que el me estaba ayudando.

-¿Y porque me lo dices? ¿como sabes que no iré a decirle a Karla que el estaba conjuagulando contigo?

-Porque confío en ti.

-No me convencerás con eso... Pude hacerte perdido y eso seria mi muerte, ¿de que me hubiese servido salir bien de la operación si saliendo yo ya no tendría al amor de mi vida? y saber que en mi interior traigo algo que le perteneció pero que me dió para que yo no muriera. Hubiera sido mi muerte. Estúpido ¿porque fuiste egoísta y no pensaste en el justos por siempre y que si tu hubieras muerto yo me habría hecho incinerar junto a ti? ¿Porque no pensaste en mi dolor y en el de tu madre? -me golpea sin fuerzas en el pecho, las lágrimas escurren por sus mejillas desconsolada mente.

-Porque te amo y no quería que murieras ¿no sabes lo que sufría al verte empeorar día con día? Tu no sabes el sufrimiento que sentía cada vez que te daban los ataques con el pensamiento de que quizá no despertarías.

Las lágrimas se asomaron y descendieron por mis mejillas, el dolor de solo pensar los que sentía es demás profundo.

-Perdón, soy una malagradecida, es solo que pensar en un mundo en el que no exista un Max, mi Max me duele.

-Te amo -le doy un pequeño suave y delicado beso en los labios -solo quiero que sepas que yo haría lo que fuera por ti.

-Lo sé, te amo, sólo no vuelvas a pensar en dar tu vida por la mía que no es lindo pensar en eso.

-¿Que te parece si damos el tema por muerto?

-Bien.

-¡¿Pero que esta pasando aquí?! -volteo y una enfermera mayor nos observa furiosa.

-Max, usted debería estar recostado, no es gracioso lo que hizo, debe de descansar.

-Claro- digo rendido, camino débilmente y me recuesto nuevamente en mi camilla, la enfermera me abriga con la sábana, checa algunas cosas y después sale completamente furiosa dando un portazo -¿que tienen las mujeres hoy que solo le ha dado por regañarme?

-Problemas y dolores de cabeza.

Me acerco a la orilla y extiendo mi mano, Emma extiende la suya y logramos juntarlas es reconfortante sentir esto.

-¿Nuestro felices para siempre está cerca?

-Eso espero -digo al saber que la noticia que le espera es muy mala pero me la guardo para el momento indicado -Duerme.

Ella cierra los ojos y al poco rato siento como deja caer el peso de su mano en la mía, es hermosa cuando duerme.

Alcano de un rato siento los párpados pesados y me dejo llevar sabiendo que cuando respetaré todo sera mejor.