Capítulo 1

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La capsula se acercaba a paso apresurado a un planeta. El niño sólo observaba por el ventanal que la capsula poseía. Sin inmutarse por la grandeza que estaba viendo. Solo queriendo llegar pronto a su solitario destino. La capsula bajó lentamente para no dañar el sistema. El niño emocionado fue a ver el lugar solo para encontrarse a la gente que habitaba el planeta. Los sujetos se acercaron al niño para ver si estaba bien. El niño salió ileso y se presentó a los sujetos.

—Hum, saludos, gente... —Dijo por lo educado que era—. Me presentaré, soy Kendra, es un enorme gusto conocerlos... Supongo—.

Y así fue cómo aquel chico se presentó a los demás humanos a su vista, supuso que lo hizo bien, así que solo espero a una respuesta de parte de ellos. Respuesta que tardaba en llegar.

—Saludos niño nosotros somos los blacak shadow un clan entrenador.

El niño se alivio de conocer a los Black shadow ya que ya no iba a estar solo de nuevo.

—¿cuantos son en su grupo? —pregunto kendra

—sonoms 18 en total—Dijo el más sabio y viejo—.

—Tengo una pregunta ¿Cómo se llama cada uno?

—el sabio respondio— Hiro, Amy, Shima, Sunmi, Shota, Mirio, Yukito, Eddy, Trida, Kazuo, Emily, Isaac, Tiffany, Génesis, Blanca, Tricky, Adam y thamion —Dijo todo aquello apuntando a cada uno —.

Kendra sentía que cada nombre era más especial que el otro, y así era. Cada hombre y mujer del clan poseía poderes diferentes y únicos, Yukito era el poder del hielo, Hiro el poder del aire, Amy podía hablar con la naturaleza, Shima tenía el poder del sol, Sunmi el poder del agua, Shota podía controlar la tierra, Mirio podía controlar la mente a su disposición, Eddy poseía fuerza descomunal, Trida podía controlar el fuego, Kazuo poseia la velocidad, Emily poseia telequinecis, Isaac podía volar, Tiffany tenía el poder de la lava, Génesis podía convertirse en animales, Blanca poseía invisibilidad, Tricky podía controlar el tiempo, Adam podía cancelar todos los ataques y Thamion controlaba los truenos.  

Ya sabiendo eso se auto prometió entrenar todo lo posible para ganar la confianza del planeta.

Lo primero que le mostraron fue su aldea que contenía cosas extraordinarias tanto como naves voladoras y patinetas de luz y cosas del estilo. El chico se sentía en completa naturalidad con los demás cuidadanos.

—Se nota que voy a trabajar... —Mumuró, más para si mismo que para el resto—.

Así que creyó que antes de tener algún problema con la gente que poblaba el planeta sería mejor conseguir algo de unidades. Tendría que trabajar.

—¿Necesitan... Ayuda en algo?—Los miró dudoso, pero eso no evitaba que en su rostro se formara una sincera sonrisa dirigida hacia ellos— Porque... Sí la respuesta es afirmativa, con gusto podría ayudarles, ¡Y en mucho!

Kendra se quedó mirándoles aún con una sonrisa, viendo cómo susurraban entre ellos igual cómo si estuvieran planeando algo inesperado, pero, si fuera así, no creyó que sea algo malo. Porque no le harían nada malo, ¿Verdad?

Los Black shadow con mucho gusto aceptaron su ayuda. Iban a construir una granja para empezar a tener comida para su próximo invierno.

Le mandaron a buscar madera, paja y otros materiales para construir la granja. Después le dieron dardos tranquilizantes para hacer el trabajo más fácil. Se dispuso a buscar animales en el bosque.

Ya entrado en el bosque no pudo ver bien por una nieblina que rodeaba al bosque y todos los árboles, solo siguió caminando. Estando ya adentro en el lugar vio unos ojos que se movían con mucha velocidad. Solo se lograba ver el color de los ojos... Eran rojos, unos rojos tan llameantes como el fuego más intenso.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2019 ⏰

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