Friends.

63 6 0
                                    

                 Capítulo 1

Es muy importante rodearse de buenas compañias, hace que te mantengas positivo.

Ahora mismo estoy acorrucada comodamente en el sofá junto a mis dos mejores amigos. Es de noche y todas las luces de la casa están apagadas. La única luz que hay proviene del televisor que tenemos delante de nosotros. Solo nos separa una pequeña mesa de madera con los cuencos para palomitas y botellas de cerveza ya vacías.

La serie de Friends está en la televisión, amo esta serie.

Acabamos de terminar nuestro primer año en la universidad, la mayoría de nuestros compañeros de clase han optado por celebrarlo con una gran fiesta y mucho alcohol. Pero nosotros hemos preferido quedarnos en nuestra casa. Estamos muy agotados, ha sido un año muy intenso.

La semana que viene Margaret y Taylor se irán de vacaciones con sus abuelos, ellos son hermanos mellizos. Yo no tengo a nadie a quién visitar, así que me quedare todo el mes de julio y parte de agosto sola en la ciudad. Ellos insistieron en que viniera con ellos, sus abuelos son un amor, pero prefiero quedarme aquí. Desde hace dos semanas he estado buscando un trabajo para este verano, y he conseguido un puesto como camarera en Anna's Coffe, un bar que queda en el centro de la ciudad. Me viene muy bien, estaré entretenida y podré descansar los fines de semana. El dinero que gane lo ahorrare para poder pagarme el siguiente curso en la universidad.

La serie ya ha finalizado. Miro a mis mejores amigos, que están cada uno en una esquina del sofá, haciendo que yo quede en el medio de este. Soy la única que esta despierta, los dos están durmiendo profundamente. Apago el televisor, y me levanto con cuidado de no despertarlos. Cojo dos mantas del armario del salón y vuelvo donde ellos, para cubrir a cada uni con una manta. Me dispongo a recoger las botellas y los cuencos que están en la mesita de madera.

Llego a la cocina y los pongo directamente en el fregadero, no tenemos lavavajillas y ahora no me pienso a poner a fregarlos, me da demasiada pereza.

Realmente no tengo muchas ganas de dormir, pero son casi las tres de la mañana. Decido darme una ducha rápida para relajarme.

Ya en el baño, comienzo a quitarme la ropa de casa que llevo puesta. Quedo completamente desnuda  y miro el reflejo de mi misma que me ofrece el espejo que tengo delante.

Con desaprobación, me observo en silencio.

Ligeras pecas cubren mi rostro, y unas ojeras marcadas se sitúan debajo de mis ojos. Mi cabello rojizo esta suelto, cayendo a ambos lados de mis costados. Lo recojo en un moño para no mojarlo en la ducha. Me froto la cara con mis manos ante la frustración.

Es como ver el reflejo de mi madre.

Giro el manillar del grifo de la ducha y comienza a correr el agua por la reluciente bañera. Voy comprobando la temperatura del agua con la palma de la mano, me gusta que este muy caliente porque me relaja mucho. Suelo ducharme más por la noche, después de un día muy largo realmente es muy reconfortante.

Me adentro en la bañera y me coloco debajo del agua que esta corriendo por la ducha, y haciendo contacto directo con mi piel. Dejo salir un suspiro de mi boca ante la sensación. Noto como los músculos de mi cuerpo poco a poco se van relajando y empiezo a sentirme mejor.

Luego de unos minutos más bajo el agua, salgo de la ducha y envuelvo mi cuerpo en una toalla blanca. Salgo del baño y me encamino hacia mi habitación, al entra voy al armario y de él saco un pijama negro y unas bragas blancas.

Dejo la ropa en la cama y seco todo mi cuerpo con la toalla. Ya vestida, dejo la toalla en la silla de mi escritorio. Suelto mi cabello y abro  las sábanas de la cama para  a continuación envolver me en ellas.

Me tumbo quedando con la espalda pegada al colchón y simplemente me quedo mirando el techo, pérdida en mis pensamientos.

No quiero dormir, tengo miedo de tener pesadillas de nuevo. Solo quiero poder dormir a gusto, sin tener que despertarme en un susto y sudorosa todas las mañanas, incluso noches. Cuando me despierto por las noches no me atrevo a volver a pegar ojo. Podría tomarme esas malditas pastillas para poder dormir, pero no quiero más, estoy harta...

Quiero tener una vida normal, pero mi pasado no lo es, y precisamente el pasado define lo que somos en el presente. Así que me es imposible poder llevar una vida normal.

Los recuerdos me persiguen, son mis demonios internos los que no me dejan avanzar a un paso normal. Cada día lucho contra ellos y trato de aceptarme y quererme, pero es muy complicado.

Voy a intentar dormir, necesito descansar. Para intentar dormirme fácilmente, creé una lista de reproducción de música, la mayoría de las canciones son de NF, no sé que haría sin su música.

Mi mente se va sincronizando con con la música y me dejo llevar. Varias canciones más suenan y poco a poco consigo quedarme dormida. Paro la música, apago el teléfono y lo dejo en mi mesilla de noche de madera oscura.

Me acomodo en la cama, haciendo me bolita sobre mi lado derecho y abrazo la almohada. En está posición es como me siento más segura para dormir.

Mi respiración se va calmando cada vez más y por fín consigo quedarme dormida.

¿Qué me depara el día de mañana?

-------------------------------------------
Nota de autora: Este es el primer capítulo de la historia, espero que lo hayan disfrutado leerlo.

Este es solo el comienzo, muchas cosas más se avecinan para Rose.

Margaret y Taylor son sus mejores amigos.

Si tienes preguntas o dudas a lo largo de la novela, que yo pueda contarles, no duden en dejar su pregunta en los comentarios.

Los quiero MUCHO♥🕯

Hasta El FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora