-Y ¿estas feliz?- preguntó Nina a su amiga mientras caminaban por el parque.
-Si estoy feliz, por fin lo que Matt y yo decíamos se hizo realidad- sonrió enamorada.
-Te felicito, y ojala sean muy felices-.
-¿Qué pasa Nina?- preguntó Luna preocupada.
-Hoy es San Valentín, y pues Gastón no da señales de estar vivo.-
-¿Hoy es San Valentín?- frunce el entrecejo, haciendo reír a su amiga.
-Vos si sos despistada, y gracias me hiciste reír. Te quiero- le da un abrazo.
-Lo despistada es de nacimiento y me encanta hacerte reír. No estés triste seguro Gastón todavía está durmiendo- se separa del abrazo.
En el momento el teléfono de Nina suena, esta lo revisa y sonríe.
-Es Gastón- aviso Nina- dice que quiere verme.-
-Anda tranquila, yo llamaré a Matteo para ver si podemos vernos, tengo que hacerle algo para San Valentín-dice tranquila- cuidate.-
-Lo haré- dijo con una gran sonrisa complice mientras miraba atrás de Luna- Adiós y buena suerte- dijo mientras se iba.
Luna se giró y encontró un ramo de girasoles en el suelo, fruncio el entrecejo y las agarró. Tenía un sobre en su interior, la agarró curiosa. Abrió el sobre y leio lo de su interior.
Hola chica delivery, como ya te imaginarás el que te está escribiendo es tu chico fresa. Hoy es nuestro segundo San Valentín juntos como esposos y como tu sabes me gusta ser muy detallista contigo.
¿Recordas nuestro beso en ese puente? Pues yo lo recuerdo como si fuera ayer, ese día volvimos, ese día por fin te tenia, podía tratarte como mi novia y no ocultar mis sentimientos.
Recuerdas que te dije unas frase en Italino y desde ahí esa frase se a vuelto tu favorita, me pediste que te la enseñe y desde que te la aprendiste siempre la dices, me encanta oirte hablar en italiano aunque sea una pequeña frase.
A ti te encanta presumir que tienes un novio italino y a mi me encanta saber que lo haces.
Te amo y lo sabes y siempre voy a querer que estés bien. Ahora quiero hacerte la mejor sorpresa que te allá dado, te voy a pedir que sigas las intrusiones que te voy a dar. Así me encontrarás. Has de cuenta que es un juego donde el fin es encontrarme junto a la sorpresa que te tengo.
Las intrusiones son sencillas, te voy a dar una pista y tu tienes que averiguar de que se trata y en que lugar esta, en ese lugar abra otra pista y así será continuamente hasta que encuentres la sorpresa y obviamente a mi.
La primera pista:
Recordas nuestro deseo, ese día fue donde nos abrazamos y yo sentí miles de sensaciones en mi interior. Te conté mi historia y abrí mi corazón hacia ti, te conté lo difícil de mi vida. Lanzamos una moneda, y luego nos abrazamos.
Creo que ya te di mucha información. Buena suerte preciosa.
Luna sonrió pues le encantaba que su novio fuera así de detallista. Se dirigió a la fuente areves, se acordaba perfectamente de eso, donde el había sido muy lindo con ella. Tenía los girasoles en su brazo, los cuales olían muy rico.
Fue corriendo a la fuente, y en esta al filo encontró unos chocolates junto a un sobre. Guardo los chocolates en su mochila y se puso a leer el interior de la carta.
Romeo y Julieta, dos amores imposibles que lucharon para estar juntos, muchas personas intentaron separarlos pero ellos y su amor era más fuerte.
Cerró el sobre, y se quedó pensado. Romeo y Julieta, y ahí estaba la vez que en el parque practicaron la obra en que saldrían, Matteo le había dicho después de ensayar esas palabras.
Se dirigió hacia el parque donde estaba la banquita, al estar ahí corrió donde estaba esta. Miró su alrededor pero nada.
Un pequeño niño de unos 4 años apreció, Luna sonrió mirándolo tiernamente, le entregó el sobre con un peluche.
-Gracias pequeño- dijo acariciando su mejilla.
-No es nada- sonrió y corrió.
Luna guardo el peluche en su mochila, en este punto la mochila de Luna estaba muy gordita de tantas cosas.
Abrió el sobre y leio lo de su interior.
Última parada para ti mi chica delivery, te hablé de este puente en el inicio de la primará carta. Te hablé de donde por fin podía demostrar mis sentimientos por ti.
Sabía perfectamente de que se trataba, corrió donde había sido su reconciliación hace muchos años.
Al llegar lo primero que vio fue una hermosa mesa con una cena y muchas decoraciones en ella, alguien agarró su cintura, sonrió al acariciar sus manos y darse cuenta del anillo en el dedo anular. Dejó un beso sobre los labios de su esposo para después dejar las cosas que esre le dio en la silla y se sentó en ella
Matteo repitió la acción de Luna.
-Gracias amor, eres un gran esposo, siempre eres tan detallista conmigo, y apreció todo el amor que me tienes, te amo demasiado mi chico fresa tu eres lo que primero pienso en despertarme y en el que sueño cuando duermo- dice con una gran sonrisa en su rostro.
-Me encanta ser detallista con vos amor, así somos los italianos. Y me encanta saber que siempre estarás a mi lado, apoyandome en todo momento. Nosotros ya tenemos un pacto con Dios, estar juntos siempre, tener una familia, pero porque no hacerlo de nuevo, renobar nuestros votos. Volver a sentir lo que sentimos en nuestra boda.-
-¿De que hablas amor?- frunce el entrecejo.
Se arrodilló, y sacó un hermoso anillo.
"Me volverá a pedir matrimonio' pensó Luna.
-Amor queres volver a casarte conmigo, volver a decir si frente al altar- dice Matteo.
-Claro que si- rie y lo abraza.
- Sabes aunque allá olvidado que hoy es San Valentín- rie Matteo- Te tengo una sorpresa, me acabo de enterar y quería decirte en el momento adecuado y creo que este es el momento- Matteo la mira confundido. Luna abre su mochila y al fondo de esta saca unos papeles.
-¿Qué es esto?- habló agarrando lo que Luna le estaba ofreciendo.
-Puedes leerlo- ordenó Luna.
Matteo leio atentamente cada palabra de ese sobre, sus ojos se llenaron de agua al terminar de leerla.
-Estas embarazada- Luna asiento.
Matteo la abrazo y beso cada parte de su bonito rostro.
-Feliz San Valentín- dijo Luna.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
