Solo 5 minutos, no era mucho tiempo.
Él llegaría...
10 minutos, tal vez algo se le presentó.
Ok, media hora ya es mucho.
¿Por qué lo estaba esperando?
Porque era su cita de San Valentín.
Una fecha más en el calendario, una fecha especial para otros.
Para Serena era un día único para pasar con tus personas importantes, algo así como navidad, pero con más chocolate y rosas.
Amaba las rosas y los chocolates, sonaría cliché, pero este día lo adoraba porque le encantaba recibir chocolates y rosas, siendo la reina de Kalos, siempre los recibía de regalo por parte de todos sus admiradores de toda la región. Después de todo, como reina, ella era la chica más deseada en la región, una verdadera rompe corazones, pero esto no era más que una maldición.
Siendo Reina de Kalos, muchos esperarían que tuviera a cualquier chico a sus pies, y así era, pero no como ella quería, pues, aunque todo chico muriera por ella, ni uno era capaz de demostrarle verdadero interés. Ningún hombre la tomaba realmente en serio y parecía que le huían.
Ser la más hermosa de una región era una verdadera maldición.
O al menos eso parecía hasta hace unos días, en el que ese chico azabache se atrevió a invitarla a salir justo el 14 de febrero.
Llevaba esperando tener una cita ese día desde hace mucho tiempo y ahora ella se encargaría de que fuera la mejor cita.
Pero con esta situación ya podía irse olvidando de aquello.
El chico la había citado en ciudad Anistar, justo unos minutos antes del atardecer.
Serena pensó en un escenario romántico, cenar en un elegante restaurante, pasar un rato agradable, y por supuesto, recibiendo rosas y chocolates, finalizando el día con la vista romántica bajo el gran reloj solar, el cual recibiría iluminación especial para este día de los enamorados.Todo eso quedaría solamente en su imaginación.
—¡Una hora! ¡Es en serio!
Apretó los puños y comenzó a caminar molesta por el lugar, ¡no podía ser posible que la dejara plantada ese chico! ¿Quién se creía? Ella era la reina de Kalos, ¡la grandiosa y fabulosa Serena! La chica con una belleza solo superada por las estrellas del firmamento y con un carácter que a cualquiera le encantaría con tan solo conocerla, o al menos eso debían sentir.
Justo en ese momento, un brillo de diferentes tonos rojizos comenzó a brillar por dé tras de ella. El brillo del ocaso del reloj solar de ciudad Anistar había comenzado. Y fue entonces que Serena se llenó de rabia y lanzó su bolso al piso furiosa, espantando a algunas parejas de enamorados cercanos en el acto.
"¿Quién había sido el valiente en atreverse a invitar a esa chica a salir?" Era lo que algunos chicos aledaños y abrazados a su pareja pensaban.
La artista recogió su bolso y con paso firme, pero elegante, salió del mirador del reloj en busca de una cafetería, siempre que algo la hacía enojar, una o dos tazas de café o chocolate la calmaba.
Llegó rápidamente a una cafetería cercana y al entrar, todo mundo sintió su presencia, y no porque fuera la reina de Kalos, claro que no, sino porque ella intimidaba. Serena, aunque calmada por fuera como si fuera una chica más, emanaba un aura de mil demonios.
Ella pidió un café, y en lo que esperaba recapituló el día.
El chico que la había invitado, un hombre guapo, algo alto, pelinegro, usaba lentes (le daba una sensación familiar), era muy, muy persistente. El chico apareció hace dos días en su camerino pidiendo una cita para el 14, ella lo rechazó por supuesto, pero él no se rindió y paso todo un día rogando y sufriendo de su indiferencia hasta que finalmente Serena se hartó y dijo sí.
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Chocolate y Rosas
Fanfiction¡Mirror-amour! Porque esta pareja derivada del Amour también merece atención, ¡Mirror-Ash y Mirror-Serena!