Nota: cabe aclarar que los hechos acontecidos en las primeras dos partes de éste capítulo sucedieron antes de que Hiro conociera a Miguel.
Día de San Valentín, o día de los tontos y dejados que se desgarraban por un "amor".
¿Lo peor del caso?
Estaba igual de perdido que los demás, sin embargo sus sentimientos tendrían que querer guardarse en el anonimato hasta desaparecer. Porque la persona que se había adueñado de sus afectos era nada menos que su hermano mayor.
Existían miles de millones de partículas que componían el ambiente, había siete mil millones de personas en el planeta Tierra y... No había observado dentro de sí mismo un sentimiento similar al que sentía con Tadashi cerca suyo.
Tadashi...
Su hermanote, su confidente, la persona que casi perdió gracias al incendio provocado por Kallahan, la razón de sus heróicos haceres y, la persona a la que amaba.
Lástima que fuera incesto, una falta moralmente grave. Qué decepción de que usara su "brillante cerebro" para ser un degenerado social.
Pero no podía, no quería y no pensaba dejarlo pasar. Tenía quince años, Tadashi tenía veintiuno y medio, básicamente era algo ilegal.
Genial, su amor platónico era algo ilegal e inmoral. ¿Podía acaso estar más jodido el asunto?
El catorce de febrero pensaba decirle todo lo que sentía, planeaba demostrarle lo que había ocultado desde su infancia, aquello que se había reafirmado el día del incendio, cuando casi lo pierde.
En realidad era un inmaduro, sin embargo Tadashi lograba animarlo cuando se sentía peor que basura, sentirse querido cuando pensaba que no era así.
Tadashi...
Era todo lo que podía anhelar, quizá tuviera una oportunidad con él pues confiaba en la mente abierta de su hermano, o al menos eso quería creer.
La puerta del cuarto se abrió dando paso al dueño de sus pensamientos. Traía la toalla en la cintura y las gotas de agua resbalaban por su blanco pecho, las mejillas del mayor estaban levemente sonrosadas por el calor del baño.
¿Qué era lo que estaba sintiendo? ¿Por qué su corazón se iba a salir del pecho? ¿Por qué sentía calor si era febrero y en San Fransokyo estaba helando?
Quería correr, él sabía de sus sentimientos pero no contaba con las reacciones físicas que se desembocarían por la simple imagen de su hermano recién salido de bañar.
- Hiro, ya has despertado dormilón- le dijo sonriente.
- No es mi culpa que te despiertes tan temprano- le contestó atornillando a Megabot.
Había dejado las peleas ilegales gracias a su hermano, también había ingresado a una universidad de prestigio gracias al seguimiento de sus consejos. Casi lo pierde en el incendio gracias a su obediencia, nadie sabe dónde estuvo refugiado hasta semanas después del encarcelamiento del profesor mientras se recuperaba de las severas quemaduras en su espalda y cuerpo en general.
- Agradece que hoy tocó mantenimiento en nuestra área, porque no creo que a Granville le hubiera gustado éste retraso - comentó divertido mientras buscaba su ropa.
- Este... Sí, eso es lo bueno- sus mejillas estaban coloradas, sus ojos recorrían la figura del mayor con escrutinio. Tragó duro, se sentía caliente y no le gustaba.
- Hiro, sé que aún es nuevo para ambos asimilar la vista cicatrizada de mi torso, pero no te preocupes enano, estoy bien.- le regaló una sonrisa tranquilizadora al menor y cerró el biombo divisor del cuarto para poderse cambiar en paz.
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Serenatas para el chino
FanfictionMiguel Rivera el ensoñado músico que se ha robado el corazón de muchas personas por su melodiosa voz, decide participar en un concurso que puede cambiar su vida para siempre, si es que gana. 🌸🎵🌸🎵🌸🎵🌸🎵🌸🎵🌸🎵🌸 Hiro Hamada el genio de cabeza...