Poniendo un sociopata en mi vida.

Capítulo 33: El Hombre Trepador.

-Sí, después paso… Sono mi Smartphone con el tono de violines que tengo para cuando mi querido marido me manda un mensaje.

-Tu esposo te reclama.

-Veamos que quiere- abrí el mensaje –“ven enseguida si no te importa y si te importa también” ju y un emoticono de un beso con un corazón ¿No es para quererle?

-Ya lleváis mucho tiempo los dos juntos, es normal.

-Los dos solos no estamos, tenemos a nuestros dos queridos hijos, aunque el mayor se la pasa más fuera de casa que la pequeña.

-He oído que son muy inteligentes.

-Sí, los genes de los Holmes son muy fuertes, bueno, Bob te dejo con la vigilancia, bye.

-Bye.

Con mucho cuidado regrese a Baker Street y rápida subí para ver que quería este hombre.

-Ya he llegado a casa ¿La niña está bien?

-Sí, la señora Hudson y mi madre se la llevaron para entretenerla.

-Tú madre adora a la niña, es divertido, con Arthur era tu padre y tu hermano con quienes se divertían en ocasiones y ahora nuestra hija con ellas, me alegra tenerlas a las dos y que nos ayuden, por cierto estaba trabajando cundo me mandaste ese mensaje, Mycroft se va enojar conmigo un poco.

-Sí se enoja yo le calmare- me dio un beso en la boca -¿El hombro te está molestando?

-No ¿Por qué lo dices?

-Me pareció ya que al colgar el abrigo en el perchero no levantaste bien el brazo y acabaste usando el derecho.

-Dime para que me quieres o me vuelvo a vigilar que no hayan atentados en nuestro hermoso país.

-Perdona mis pequeñas distracciones mi amor.

-Vale.

-Es un ovillo lleno de nudos y he buscado en un extremo que estuviera libre para poder desenredarlos y reside en esta pregunta ¿Sueña despierta la hija del profesor Presbury?

-¿Solo me has llamado para hablar de otra mujer?

-Me encanta que estés celosa, pero dime ¿Conoces a el señor Presbury?

-Para no conocerlo, se hace llamar científico, pero no comparto sus ideas religiosas.

-Es un hombre viudo y tiene una hija que insiste que alguien apareció en su ventana de su habitación, la cual está en un segundo piso.

-¿Algún friki de Assassin Creed?

-Ju, lo veo difícil ya que es muy inaccesible hasta para el mejor de los ladrones, mira- puso el portátil delante de mí –llego hoy a la una y por ese ruido diría que ha venido el remitente de ese mensaje, se ha adelantado, se nota que es un joven muy acelerado. Sherlock bajo a abrirle puerta y volvió.

-Buenas tardes.

-Señor Benet ella es querida esposa 3·4·20.

-Buenas tardes señora Holmes.

-Por favor, tome asiento.

-¡Oh! Perdone, pero he de decirle que sobre el mensaje solo fue un error tonto, de verdad perdóneme por hacerle perder el tiempo.

-¿Los miedos de la señorita Presbury son falsos?

-Eso más bien no sabía decir, si sí o no, es un tema delicado, pero por favor no lo siga investigando y yo le compasare por las molestias.

-Su mensaje no es totalmente sincero.

-Le he escrito todo lo ocurrido.

-No completamente porque le es fiel a su prometida, la señorita Presbury.