Aitor llevaba en casa dos días y todo iba genial,ya no lo veia como un niñato,no lo era,lo hizo por el pacto con Marcos,el pacto que ya estaba roto.
-Buenos dias-dijo cuando bajó a la cocina,Malú y yo ya estabamos desayunando
-Buenos dias-dijimos Malú y yo al unisono.
-Sientate y come algo-dijo Malú señalando la silla de su lado.Se sentó.
-¿Quieres una tostada?-pregunté
-Sí,de mermelada
-Vale-cogí la tostada y el bote de mermelada.La empecé a hacer
-Haztela tú-le pegó una colleja.Se quejó
-Toma-le di la tostada.Sonrió.Le puse "Te quiero" con la mermelada.
-Gracias
-Nada-le pegó un bocado
-Escuchad-dijo Malú de repente y casi gritando-Vestiros que nos vamos
-¿Donde?-preguntó
-Sorpresaaa
-No,la última vez que dijiste eso acabé mal
-Eso fue una escepción...Y fue por tu bien
-Ya,pero lo pasé mal jo
-Ya...Pero...-la interrumpí
-Que sí,que ya se que dejé de tenerlas...-sonrió
-Pues eso,vestiros
Nos vestimos y montamos al coche.Por una parte me tranquilicé porque no estaba José en el coche,pero esa tranquilidad se me fue cuando vi que ibamos a su casa a recogerlo