Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔

Fiesta en la cabaña cap 39

Dos corazones palpitantes, miradas compartidas y labios entreabiertos. Allí Erick mantenía su mano sobre el brazo de ella, compartían ciertas conexiones que Abby intentaba bloquear. Él, las ocultabas. Ella intentaba asimilar que Erick quería acomodar su vida con ese magnífico regalo. Y Abby toda orgullosa no quiso aceptarlo, su moral no se lo permitía. Pues creía que tendría que lidiar con más responsabilidades. Pues un auto no te costaría más que lo que tienes que pagar en seguro por tu infinita vida, y el gasto de inversión por cualquier daño.

No Abby, en realidad estás poniendo excusa para no verte muy por debajo de él. Acepta el maldito auto y vete a la mie... -le gritó su consciencia.

-Lo siento, es que no...

Erick interrumpió.

-No es necesario que lo aceptes ahora, igual es tuyo. Igual te lo llevaré en donde sea que estés metida. No aceptaré un no, si no lo quieres pues vendelo pero te queda con su ganancia o con él -aclaró, Abby solo tragó seco. Pensaba en decir algo pero Daniel la tomó de la mano alejando la mano de Erick al instante.

-¿Qué te pasa, Abby ?

-Es que... no sé, no quiero aceptar esto.

Dany acarició su mejilla y Erick solo apretó su labio y miró a otro lado.

-Si no quieres estar aquí, pues yo te llevo...

Abby por un momento lo pensó, miró a Erick, su mirada de alguna manera le pedía que no se fuera, luego el ambiente, algunas personas la miraban aunque ya la música de fondo empezaba a destacar para capturar al público. No podía arruinarle la noche a Daniel, él se veía interesado en esa fiesta cuando la invitó.

-No, nos quedaremos. Ya va una fiestas en donde salgo huyendo, pero esta no será la segunda; pienso que es mejor quedarme.

Así sin más lo había decidido volviendo a la mesa. Erick se encargó de que se le guarde su premio porque él mismo tomaría carta en el asunto. Se tomó el tiempo de hablar con un compañero, mientras charlaba sus ojos se fueron directo a Abby, ella bailaba un bolero rodeando los brazos por el cuello de Daniel. Por un segundo todo se pausó, su sonrisa, su manera de mirar a su amigo, lo hizo entender de cuan feliz estaba ella.

¿Eso era la lealtad, mirar a tu amigo feliz con la que pudo hacerte feliz? ¿Era amor el hecho de hacerse a un lado para que dos personas puedan ser felices? ¿Qué era? Erick buscaba una respuesta... ¿por qué se sentía bien de mirarla sonreír pero luego se sentía mal? ¿Por qué tantas emociones? Él no encontraba una sola respuesta, y muy pronto la tendría.

-¿Erick? -preguntó su compañero pasando una seña de mano por sus ojos, Erick reaccionó.

-Si, disculpa. Creo que tengo que hacer algo.

En ese momento todo se pausaba, fue hasta ella y la hizo a un lado de él, para tomarla por su cintura y besarla. Había plasmado un beso con lengua, con sabor y deseo en ella, quién había correspondido.

El problema es que ella no era Abby, si no Ericka, y quién bailaba con ella era Aldo.

Y Abby, por supuesto que lo vió todo aclarándose una vez más, que Erick la puso a ella por encima de todos.

....

Cuando Abby ya iba a subir al auto, mientras Daniel sostenía la puerta, había llegado Erick con Jordy, algo acelerados.

-Esperen, tenemos que invitarlos a otro lugar. Queremos que vengan a una cabaña que tengo, no es tan lejos, está a treinta minutos.

Daniel miró a Abby algo dudoso, ella también.