Los maderos del piso sonaron cuando unos pies descalzos caminaban lentamente por los pasillos de la casa mirando cada una de las esquinas oscuras de la casa, unos ruidos lo hicieron temblar para apresurar el paso hasta uno puerta donde la abrió lentamente para ver en el interior
—Mamá oí unos ruidos.— Dijo en voz temblorosa un pequeño niño que temblaba en la puerta de un cuarto que solo tenía la iluminación de la entrada donde el chiquillo estaba parado.
—Mi niño mami te ignora ve a fastidiarle la vida a tu padre.
La mujer ni siquiera se levantó a verle, cubrió más su cuerpo con la manta que tenía cubriendo su torso. El pequeño dio un asentimiento leve mientras apretaba a su muñeco contra su pecho, cerró la puerta tras de sí.
— Vamos Sami papi sabrá que hacer.— Trago saliva para después volver a caminar hasta unas escaleras que daban a la planta de abajo, escucho el ruido de algo quebrarse acelerando su paso hasta donde se encontraba su padre. — Papá, estoy asustado escuche ruidos ¿papá?.
Sin dejar su vista de la pantalla del computador y sobándose los costados de la cabeza con los dedos su padre respondió:— Nos acabamos de mudar es obvio que no te acostumbras a los sonidos de la nueva casa. — Gruño de fastidio.— Ahora estoy trabajando... Eso es todo lo que hago, trabajó para mantenerte con vida y alimentarte. No eh vuelto a sonreír desde que naciste... Vete a dormir Danny.
—¡Pero papá no puedo!.— Subió la voz.— Mi ventana no tiene cortinas puede a ver cosas mirándome y Sami dice que escucha ruidos. — Las manitas del niño temblaban mientras y en su mirada se demostraba su miedo.
— Tu maldita presencia es aburrida vete ahora a tu cuarto o las "cosas" vendrán por ti.
— Pero Sami dijo...
— ¡Vete a dormir!— Subió más la voz mientras el pobre niño abrazaba a su muñeco que parecía un chico de felpa con ojos de botón y cabello de estambre.
El menor empezó a caminar en dirección hacia las escaleras para subir piso arriba, tomo a su muñeco poniéndolo enfrente de su rostro para mirarle directamente y hablarle: — Vamos a nuestro cuarto, nos refugiaremos bajo las sabanas hasta dormimos y que podamos morir. — Dijo para después tomar el pomo de la puerta de su nueva habitacion.
Miro la horrible decoración que ya tenía cuando se mudaron y también la ventana completamente rota con varios vidrios con los que se pudiera cortar, los examinó a la distancia viendo los cristales con un poco de sangre en ellos. Un fuerte sonido se escuchó de la puerta del frente de su cuarto que era el baño camino con el miedo empezando a surgir por sus venas, tomo el pomo girándolo con una lentitud matadora apenas si entreabrió la puerta encontrando muchos de los producto tirados por el piso, una botella crema para las hemorroides rodo hasta chocar con sus descalzos piececitos.
— ¡¿Dónde mierda está el puto alcohol?!. — Grito un joven de edad desconocida para el infante mientras apretaba con fuerza la pasta de dientes.
— Geezy.— Se escapo ese pequeño sonidito de los labios del pequeño.
El mayor se voltio lentamente mientras en su mano se encontraba una crema mentolada, miro directamente a los ojos del niño que en ellos pareciera que estuviera a punto de desaparecer sus pupilas. Se le acercó un poco agachándose poniendo una sonrisa que el niño vio aterradora por varios cortes pequeños que el mayor tenía en el rostro.
—Oh... Hola pequeño yo soy Ángelo y ¿tú eres?.— Pregunto mirándolo.
—Geezy.— Ese sonido volvió a escapar de los labios del menor, ya era una especie de palabra involuntaria del niño.
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Nigth (Slugterra/Creepy)
FanfictionNunca sabes que es lo que pasa en esa casa de al lado o en la esquina de cualquier caverna... Solo sabes que tienes que corre o tu familia un entierro va a hacer. Atención: Esta historia no es apta para menores de edad,se recomienda discreción.