El Zorro y el Escarabajo

Capítulo 5. Soy Fū Hanari

Sin darme cuenta, publiqué el 4o capítulo antes de tiempo. Tendría que ser 1 parte diaria.

Los tres caminaron hasta las afueras del pueblo. Un incómodo silencio les acompañaba. Fū tenía miedo de la conversación que iba a tener con ellos dos.

Cuando se alejaron lo suficiente, Jiraiya se detuvo abruptamente, y se giró hacia la muchacha-. Quiero respuestas. Akatsuki parecía ir a por ti y no a por Naruto. Si hubieran intentado emboscarle, le habrían atacado nada más salir del asador. En cambio, esperaban a que alguien saliera del pueblo, presumiblemente tú.

Fū se mantuvo callada, oyendo lo que decía el ermitaño. Cuando terminó, suspiró, y comenzó a explicar-. Hace poco más de un mes oí una discusión de los jefes de mi villa. Tenían miedo de que Akatsuki los atacara buscándome, y estaban revisando las opciones. Las dos que habían elegido eran encerrarme de por vida en una prisión escondida o exiliarme de la villa. Por eso huí. La libertad es lo único que me queda. Si me la quitan, ya no tengo nada...

Jiraiya frunció el ceño-. Así que eres un Jinchuriki...-. Ante esas palabras, Naruto se giró hacia él-. He oído esa palabra antes, pero no sé lo que significa exactamente, Senninfómano.

- Los Jinchuriki son personas que mantienen encerradas en su interior a bestias hechas de chakra de gran poder, como el Zorro de Nueve colas.

Naruto se sorprendió al oír eso-. ¿¡Dices que hay más como yo!?

- ¿¡De qué crees que iba la conversación de hace unos segundos, tarugo!?

Fū seguía sin decir nada. Tras gritarle a su alumno, Jiraiya se dirigió hacia ella-. ¿Cual es el Bijū que tienes tú?

-...

El chico seguía sin comprender-. ¿Eh? ¿Bijū?

-... Escarabajo de Siete Colas-. Musitó la morena en voz baja.

El Sannin asimiló esa información-. "Así que la Villa de la Cascada iba a librarse de ella por miedo a que la atacaran... Tengo que saber más sobre esto."-. De repente, se volteó, dándoles la espalda-. Eso quiere decir que no tienes ningún sitio a donde volver, ¿verdad?

Fū miró hacia el suelo-. Yo...

Naruto saltó de repente-. ¿Por qué no viene con nosotros?

Al oír esas palabras, a Fū se le iluminó la cara-. ¿Puedo?

El ermitaño asintió, aún de espaldas. Estaba pensando-. Viajar sola sin ninguna forma de defenderte es demasiado peligroso para ti. Lo más sensato sería que nos acompañaras, y así podrías aprender ninjutsu bajo mi tutela, porque dudo que te lo enseñaran apropiadamente en la escuela-. La voz de Jiraiya sonaba seria y determinada.

La morena agachó la cabeza-. ¿Estáis seguros? No quiero ser ningun molestia... Además, os pondría en peligro.

- ¿Lo dices por los Akatsuki? Ya han intentado ir a por Naruto antes. Si vienes conmigo, se lo pensarán dos veces antes de intentar atacarte-. Jiraiya sacó un rollo y un pincel, y comenzó a escribir algo apoyándose en el tronco de un árbol-. Voy a enviarle esto a Tsunade. Ella sabrá qué hacer con tu situación. Al huir de la Villa de la Cascada, oficialmente habrás sido exiliada, por lo que no creo que haya problemas en que la Hoja te acoja, al fin y al cabo, no eres una criminal.

Los ojos de Fū brillaban intensamente-. ¿¡De verdad!?

Naruto alzó un puño-. ¡Por supuesto! La abuela se encargará!-. Jiraiya terminó de escribir, e hizo la técnica de invocación, apareciendo un sapo mensajero-. Dale esto a Tsunade sin demora.

- ¡Entendido, Jiraiya!-. El animal desapareció en una nube de humo tras recoger el rollo. El ermitaño se giró hacia Fū-. Bueno, creo que es hora de que nos pongamos en marcha.

- Yo aún no he comido...-. El gruñido de las tripas de Naruto acompañaron su comentario.

- No te preocupes, he traído lo que sobró. Podemos comérnoslo de camino-. El Sannin sacó una bolsa de papel de su equipaje.

- ¡Genial!

La niña todavía no podía creerse del todo la situación-. Em... ¿Eso me vuelve una ninja de la Hoja?

Jiraiya la miró al escuchar eso-. ¿Hm? Si quieres ser una ninja, tendrías que pasar un pequeño examen, pero dudo que tengas muchas dificultades con él. Es la prueba de graduación de la escuela. Hasta un tonto la aprueba-. Naruto comenzó a silbar distraídamente ante esas palabras.