Sherlock 2 : Las Historias De Amelie.

T3.Episodio 4, parte 3

Estaba incomoda. Sentía algo en el cuello, en las muñecas y en los tobillos. Estaba parada solamente por el nudo que le rodeaba el cuello. Giró la cabeza y pudo sentir como la soga le raspaba aún más la piel. Lentamente abrió los ojos.

No le costó adaptarse a la luz, ya que el lugar era casi igual de oscuro. Lo único que había era una hilera de luces justo encima suyo y de los demás. Volteó una vez más. A su izquierda se encontraba Sherlock y a su derecha Rosie. Al costado de ambos continuaban los demás seres queridos de Amelie que BlackWhite había secuestrado. BlackWhite... Ese bastardo. Los había estado vigilando. ¿Sino de que otra forma sabría atacar justo en el momento en el que Amelie estaba por revelar su identidad? Sentía que se iba a desmayar otra vez.

No había nadie más que ellos en la habitación. Y la única salida parecía una puerta de chapa, a unos cinco metros. Poco a poco, todos fueron despertándose. Pero ninguno podía hablar. Las únicas personas sin cinta en la boca eran Amelie y Sherlock.

-Abuelos...Sra. Hudson, no se preocupen- Murmuró la joven.

-Si. No queremos más problemas. - Completó el detective con ese tono sarcástico. - Ahora, Ami, lo último que recuerdo es que estabas por contarnos algo importante. Así que habla. ¿Quién es Isaac? - Nueve pares de miradas se clavaron en ella. Varias con lágrimas en los ojos.

-Isaac fue un compañero en el orfanato. Fue el primer amigo que hice, luego de esos años con los suizos... Yo no... Yo sé porque está enojado conmigo, pero no puedo comprender porque se la agarró con Rosie. - Suspiró. - Hubo una vez, cuando tenía seis años, un hombre se acercó al orfanato y pidió un niño. Él me eligió a mí. Pero, aunque quería ser adoptada, creía que Isaac se lo merecía más que yo. Al final, el hombre lo terminó eligiendo a él.

<<Años después descubrí por qué el tipo quería adoptar...

-Y ahí es cuando yo entro en escena. - En la puerta se encontraba un joven, de unos veinte años, con el cabello ondulado y pómulos prominentes. - El tipo estaba mal de la cabeza. Crecí con un violador. Me torturó desde el primer día que llegue a esa casa. Nadie me creyó. Nadie creyó que la culpa la tenía la tonta que me dejó ir con él

- ¡No fue a propósito! No sabía quién era él. No sabía cómo era. Y si hubiera sabido antes quién eres, no hubiese dejado que te separaran de mi. - Los demás miraban asombrados y asustados. Mycroft se tomó unos segundos hasta que se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Ahora sabia quién era Isaac.

-Parece que el Aristócrata Mentiroso quiere hablar. - El joven se acercó y quitó de un tirón la cinta.

-Eres hijo de Moriarty. - Dijo sin rodeos. Isaac sonrió. Amelie observaba el vacío negro al que enfrentaba, llorando, por primera vez desde hace mucho enfrente de público.

- ¿Quién es la madre, entonces? - Preguntó Sherlock un tanto sorprendido.

-Si, Mycroft Holmes- Isaac enfatizó el apellido- ¿Quién es la madre? - Mycroft suspiró.

- Eurus.

La Sra. Holmes pareció desmayarse; Rosie abrió los ojos como platos; John miró a Amelie esperando algún indicio de que estaba en lo cierto; Sherlock observó a Isaac atónito.

-Así es. ¡Somos familia! Esto es maravilloso. - Exclamó el joven. - Y responderé a tu pregunta, Prima... ¿Por qué le enviaba a Rosie Watson los mensajes? Bueno, los tuyos eran por lo del orfanato. Y como Mycroft Holmes (el hombre que encarceló a mi madre) no quería a nadie, supe que, para hacer sufrir a Sherlock debería molestar a Rosie. A la hija de su mejor amigo, que ahora es más que eso. - Una sonrisa sombría se apreció en su rostro. - Michael y Thomas fueron dos idiotas que creyeron que se ganarían su amor. Los contrate para que pretendan ser el gran BlackWhite. Solo para que entiendan-aclaró-, ellos nunca hicieron nada. Les arruinaron la vida (A uno lo mataron, así que si, literalmente le arruinaron la vida) sin ninguna razón