"Drugs"

24 2 4
                                    

Capitulo 1 (Ella) Parte II
-¡Que paso! Me esta matando la intriga me estuviste mandando mensajes cada cinco minutos que me dejaban en suspenso- dijo Carol
Carol era, a diferencia de la odiosa de Sophia, rubia natural y tenía unos hermosos ojos verdes y era muy blanca pero con este clima parecía más roja que nada. Por algo llamaba la atención de los chicos a donde iba, era alta, delgada pero no tanto como Sam y a diferencia de las tres, por ser la mayor, era la más “atractiva para los hombre” si saben a lo que me refiero.
Carol es bastante chismosa pero sabe guardar un secreto cuando debe, si ocurre algo en la escuela de seguro es de las primeras en enterarse, es amiga de TODO el mundo y la verdad es que no es solo amiga es su confidente a la cual todos le cuentan todo de todo mundo, por eso ella siempre sabe todo con lujo de detalle, además de que le toca ver los chismes en persona por esas mismas amistades, yo siempre eh pensado que debería ser federal o parte de alguna de esas organizaciones que hacen investigaciones profundas, ya que si quiere saber algo no solo se conforma con saber un poco, sino que hace investigaciones mejores que el FBI, la CIA, la DEA y CSI juntas, revisa absolutamente todas las redes sociales de la persona, platica con sus mejores amigos a fondo (que “curiosamente” también son los mejor amigos del susodicho) hace las peguntas fríamente calculadas para saber lo que necesita y sin que sea obvia su investigación, estudia mejor que para un examen la manera de ser, pensar y actuar del sujeto y mas, solo para saber un chisme perfectamente y con lujo de detalles, ojala e hiciera lo mismo para la escuela. Además de que Carol es toda una actriz, ella ama el teatro la actuación y lo usa para saber lo que necesita con mucha discreción.
-¡tranquila Carol! Estas peor que un novio, yo también quiero saber, pero si no la dejamos hablar pues simplemente no nos va a decir nada- dijo Eleanor
Ella era castaña, sus ojos eran color miel y tenía unas hermosas, largas y naturalmente rizadas pestañas, era un poco menos delgada que Carol pero aun así tenia un bello cuerpo y siempre estaba arreglada, pero no muy exagerada, se vestía bien y usaba casi nada de maquillaje, simple pero hermosa. Ella era modelo por lo cual era obvio que ella era hermosamente natural.
Eleanor es como mi mama, me cuida, me apoya, me regaña, me hace recapacitar…pero también le ladra a los que me agreden, yo puedo defenderme pero a Eleanor le encanta cuidarme, y claro darme consejos, es bastante tímida, incluso mas que yo, solo platicamos ella y yo, nunca socializamos, siempre Carol nos presenta gente, la verdad es que no soy la mas extrovertida, normalmente me cierro demasiado, como Eleanor.
-Bueno les contare- dije yo algo insegura de que si era importante como para hacerlo de suspenso, la verdad solo les iba a contar que Harry, el chico nuevo que al parecer ya era famoso entre las chicas del colegio por “sus increíbles rizos y electrizantes ojos verde esmeralda” como decían todas, me coqueteo y me puse a pensar que era solo una tontería.
-bueno no es la gran cosa, es solo que…- 
Odio decir eso antes, siento que le hago perder el tiempo a la gente con mis tonterías, además de que siento que piensan que soy una tonta, en fin…
-Harry coqueteo conmigo hoy-
Sonó peor de lo que pensé…
-¡WOW! ¡ENCERIO!- Carol y Eleanor lo soltaron juntas al unisón, en verdad parecían sorprendidas y no paraban de mirarse entre si y reírse mientras se tapaban la boca de asombro.
Primero pensé que solo se burlaban de mí, ya saben, en un tono sarcástico, como cuando haces algo y lo cuenta como la mejor a saña del mundo pero a nadie le importa y fingen asombro, pero después, cuando empezó uno de los interrogatorios estilo Carol, supe que en verdad estaban sorprendidas. 
-A ver… danos detalles, no omitas NADA- Carol suele importarse mucho por cada detalle y es buenísima descifrando el comportamiento humano y Eleanor, bueno es malísima adivinado pero sabe aconsejar, cosa que a Carol no se le da, Sam es mejor para consolarme ya que ella puede escucharme horas hablar con perfecta atención, por eso se complementan entre si.
-Pues… estaba en Química, el profesor nos dijo que nos sentáramos…- Carol no me dejo terminar
-¡Eso ya lo sabemos! Cuenta lo que NO sabemos- lo dijo acentuando bastante el no, yo le conté lo que paso, lo que platicamos, que chocamos en el pasillo, como me coqueteo, que ciertamente fue lindo ya que tiene unos ojos preciosos, y su voz, definitivamente cualquiera caería a sus pies, pero no tengo tiempo para enamorarme, mucho menos para sufrir, además mama es algo rara con ese asunto, digo, si le digo “tengo novio” de seguro que no me dice nada, pero papa… es bastante sobre protector, y ya que soy hija única me cuida mejor que a un baúl lleno de monedas de oro, pero bueno también es muy buen padre, solo que es algo frio y lo veo poco, después de todo lo que dije, ellas no paraban de sonreír y echarme porras, (ciertamente, cada vez que decía su nombre también se me escapaban unas sonrisas) yo les aseguraba que no pasaría nada cuando de repente…
-¡Hola!- inmediato distinguí su voz, su dulce, fuerte y distinguida voz, sus suaves y largas manos sobre mis ojos cafés avellana, sentía como sus dedos desarreglaban la sombra café y la difuminada con la gris ligeramente, pero en ese momento no me importaba, no me importaba la sombra de mis ojos, no me importaba que mis amigas estuvieran enfrente ahogando sus gritos de emoción, no me importara que fuera tarde a historia, no me importaba nada, todo era perfecto, el dulce olor de su perfume me era peor que una droga, su dulce pero masculina colonia, que me daba una seguridad pura y cálida, sus brazos bien marcados alrededor de mis hombros, en ese momento me sentí lo mas frágil del mundo, como esas muñequitas de porcelana en las manos de un niño pequeño, pero también me sentía tan fuerte, tan segura, tan… no existen palabras para describirlo, el sentimiento era simplemente perfecto, por un momento me olvide del frio que estaba haciendo por la lluvia, el clima lluvioso, todo, nada significaba algo en ese momento, lo único que deseaba era que sus dulces y gruesos labios besaran los míos delgados y finos… ¿pero que estoy diciendo? Yo no tengo tiempo para el amor, en el pasado yo era una chica bastante cursi y enamoradiza pero luego me di cuenta que eran solo mentiras y temas que venden libros y películas, aunque no lo niego, sigo leyendo esas empalagosas pero hermosas historias. Tenia ganas de voltearme y ver sus preciosos ojos verdes, que con ese clima de seguro se verán de un perfecto verde esmeralda, podía hasta imaginarlos, soñar con ellos, incluso sentí un momento que los veía, era un sentimiento de lo mas hermoso que eh experimentado.
-¿No adivinas quien soy?- su voz se escuchaba desafiante, dulce, amorosa, divertida y coqueta, no podía responder, estaba helada, estaba congelada, pero no por el frio, en realidad me sentía cálida, como cuando estas en invierno y te tapas con muchas cobijas y tomas un chocolate caliente, sabes que hace frio, lo sientes, pero no realmente, bueno pues me sentía así, de repente un escalofrió trepo por mi espalda, después sentí el estomago de Harry en mi espalada, lo cual me indicaba que me había sentido estremecer y ahora no solo rodeaba con sus brazos sino que me abrazaba fuerte pero dulce a la vez, era tan gratificante, su respiración, tan cerca, ahora si no podía existir un mejor sentimiento, pero claro siempre me equivoco.
-¿tienes frio?- me susurro al oído, ahora no sonaba igual, sonaba mas dulce, preocupado, como si estuviera enferma y me estuviera cuidando, sonaba tan tierno, “¡vamos! ¡Contesta!” Me decía a mi misma, intente abrir la boca, nada solo me ahogue en un mar de palabras.
-Si, un poco…- ¡Imbécil! Me decía a mi misma, no podía sonar más patética, de repente sentí su chaqueta de cuero, valla que era caliente, luego me abraso.
-Se nos hace tarde para Historia ¿te parece si me guías?- ¡Bien! Entonces no soné tan patética, me dio un alivio que Harry fuera tan lindo conmigo, yo pensé que seria todo lo contrario, su actitud de notaba diferente, bueno en su forma de vestir se veía frio, crudo, malo, pero creo que la única fría soy yo, me choca no poder decirle nada, no poderle contestar, me choca congelarme y pensar tanto, ¿porque no puedo decir lo que pienso?, tal vez eso es lo lindo de él, puede hablar sin ningún problema, pero… y si no le cuesta, y por eso tiene tanta facilidad para hablarme, me siento una tonta, siento que estoy siendo paranoica, odio eso de mi, pero simplemente no puedo deja de hacerlo, ¿Por qué me pongo paranoica? ¡No tengo tiempo para el amor! Me repetí mentalmente de nuevo.
-Y dime ¿Quiénes eran con las que estabas hace rato?- mi boca no es la única que esta congelada, mí mete también, tardaba en cargar lo que Harry me decía, después de que capte de que habla de Eleanor y Carol respondí:
-Ah ¿te refieres a Eleanor y Carol?- ¡a quien mas se va a referir! ¿Y como va a saber sus nombre? Soy una tonta…
-Son mis mejores amigas, estaba platicando de…- ¡ya metí la pata! ¿Y ahora? que le digo, Piensa, piensa, piensa...
-De…- lo dice como si ya supiera, y si es así ¿Cómo lo sabe? Y ¿Por qué me hace decirlo yo? 


Lo se, soy mala por cortarla ahí pero... quería dejar en suspenso * Música de Suspenso*.... ademas ahorita ando carente de creatividad...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 18, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El y Ella...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora