Experimentando

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“Amiga es amiga hasta que un beso diga lo contrarioo eso yo digo porque estoy pasando por está situación. Sin añadir, que la próxima semana que nos vinos, debo admitir que me acobarde delante de mi... ahora mejor amiga y no le pregunté (En realidad me olvide :3 ).

Pero, sí bien he leído por ahí, que los amores entre mejores amigas son más típicos que los cuernos (traición o infidelidad) entre parejas…para mí se convirtió en lo más osado que he hecho en mi vida. Osadía que aún mantengo, cabe acotar.

Me permití darme cuenta que algo más pasaba entre nosotras. Cuándo ambas teníamos pareja (boy friend o enamorados) y un 14 de Febrero nos encontrábamos en un famoso parque natural de la ciudad de Valencia compartiendo el día, porque según nosotras “La amistad era más importante que cualquier relación”. Sí! estábamos totalmente ignorantes de que en realidad nos importaban poco, por no decir nada, de esos chicos.

Sin notarlo como algo contra natural (término muy comunmente utilizado) nuestros días estaban llenos de detalles, de mensajes de texto, de llamadas de buenas noches y buenos días, de "te amo". sí, pero no piensen mal… a las amigas támbien se les puede amar… (Sonrrian n.n )
A cinco minutos de despedirnos y me atrevería a decir que hasta menos ya estaba recibiendo el primer mensaje de una conversación que terminaría en tópicos extensos y muchas veces hasta pasados de tono. 

Para esos tiempos mi vida estaba en pleno proceso de independencia familiar (Por así, decirlo ;) ) , y ella vivía mi día a día como si fuera el suyo. Me acompaño en la alianza (enfrentarme a mi madre para que me ponga en una academia de baile permanente) y era se hizo tan amiga que hasta se ofreció quedarse a dormir conmigo esa noche. La primera noche de mi independencia…y vaya que independencia!

Al sentirnos solas, sin miradas que nos invadieran nos sentimos como en el paraíso… no recuerdo cómo pero la cercanía de nuestros rostros se volvió tan díficil de evadir que ella se atrevió a rozar mis labios… lo que provocó en mí, un llanto profundo de pena pero támbien de ganas de seguirle rozando, sin entender el porqué.

Fue así como de día eramos simple amigas y en las noches (porque aveces se quedaba a dormir conmigo) nos disfrazábamos de las mejores amantes (al hecho de guardarnos íntimas cosas). La vergüenza nos invadía pero el deseo era el propietario de la gran mayoría de nuestros cuerpos por lo que nos entregabamos a ese fuego, a esas ganas de explorar el cuerpo que teníamos cómo mujer o explotarlo con esa mujer que teníamos en frente (Jaja Tal vez).

Nuestra entrega fue de forma progresiva, las primeras veces nos tocábamos e intentábamos complacernos sin tan siquiera despojarnos de nuestras ropas y si se lo preguntan... sí! lo lográbamos o por lo menos, eso sentíamos. Hasta que un día, un lunes, para nosotras “El Famoso Lunes”, nos venció el deseo y decidimos quedarnos vestidas, pero sólo con nuestras ganas.

Fue sublime y hermoso además de placentero claro está, y podría llenar esta y muchas páginas más de adjetivos para describirlo, confío en que con su imaginación y experiencia puedan implementarlos. Al fin de un mes y medio de esas expediciones acompañadas de descubrimientos, decidimos dejar de masturbarnos y afrontar juntas un mundo que era totalmente desconocido para nosotras. Ir a experimentar con los chicos nuestra primera relación, ya que es obvio que la masturbación nos ayudó a conocer nuestras zonas más sensibles, haciéndonos crecer como mujer y tener en cuenta lo importante que es el orgasmo.

Ella LesbianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora