Poniendo un sociopata en mi vida.

Capítulo 36: El Vampiro de Sussex.

-Ya he vuelto…- al llegar me encontré a Sherlock jugando a los vampiros solo -¿El que Zoé se haya ido a estudiar cerca de casa de tus padres te ha afectado?

-Pero no he conseguido lo que quería, en cambio con la señora Hudson si funciono.

-¿No habrás hecho que ella se ponga mal?

-Yo no tengo la culpa que ella crea en los vampiros.

-¿Sabías que hay dos tipos de personas que consideran vampiros? La primera es por una enfermedad que hace a las personas fotosensibles y la otra es por una enfermedad mental.

-Qué cosas nos hace la vida a los seres humanos.

-¿Qué te ha hecho estar así de interesado por los vampiros?

-Por esto. Me enseño un mensaje de correo que vino.

-Por lo que leo el vicario de esta iglesia se ha encontrado con vampiros, seguro que son unos jóvenes góticos que le gustan esos tipos de cosas, Morrison siempre se preocupa por cosas tontas, de todos los casos que nos ha enviado solo uno valió la pena, pero aun así le ha pedido que venga.

-Cariño ¿Por qué lleva tres días la taza aquí?

-Porque no la has puesto en el locero.

-Conocerás que el Matilde Prince era un barco relacionado con la rata de Sumatra, historia que sigue sin ser bien vista.

-¿Con eso me quieres decir que tenemos que encargarnos de un asuntos de vampiros?

-Es lo único que tenemos y para no estar agobiado sin hacer nada, aunque aún me debes algo que podría entretenerme un poco.

-Ju, que hombre lujurioso.

-Este caso es como si de repente fuéramos personajes de la serie Grimm.

-Sobre el vicario dice que es muy religioso.

-Es lo que le da el punto de interés- salí del correo y me puse a buscar sobre todo sobre la iglesia y del cura -¿Estás buscando datos?

-Por supuesto, ya me conoces bien.

-Bueno ponme los informes de nuestros casos. Fui a la nueva pizarra de hologramas y puse todo.

-Míralo tú mismo.

-Interesante, esto del viaje de Gloria Scaud, fue el único que nos dio Morrison y el cual tu anotaste para nuestros archivos ocultos, siento no haberte felicitado por el logro de archivarla.

-Ju.

-Víctor Vichen, uno de los falsificadores, alias el lagarto venenoso o Gila el excepcional- paso a otro individuo –Victoria, mujer del circo, Vander Bill y Jackman.

-Me siento con ganas de tomarme un batido.

-¡Víboras! Es una maravillas…- me miro -¿Dijiste algo cariño?

-Que deseo tomarme un batido.

-No habría nada mejor que un buen archivo.

-Tú a tú bola.

-Escucha esto, vampiros de Hungría y la cuna de ellos es en Transilvania.

-Ya, ahora nos vamos a seguir al conde Drácula de Bram Stoker.

-Qué tontería más grandes, ahora no vamos a buscarnos a unos cadáveres con estaca en el corazón para que no huyan de sus tumbas, tan aburrido estamos que vamos a trabajar en eso tipos de asuntos, tremenda locura.

-¿Te das cuenta ahora?

-La agencia que hemos formado tiene que estar en los pies en la tierra y no moverse de ahí, ya suficientes tenemos con el mundo que nos rodea, no podemos seguir fantasmas.