Bruno
Sé que era de mañana, la luz del sol estaba haciendo doler mis ojos y sé que no estaba solo, sentía un cuerpo a mi lado, ella se giró y empezó a rosarse en mí, olía a alcohol y una fragancia acida, me levanté y empecé a recordar los eventos de anoche.
Recuerdo el examen un 8 bien logrado, farmacología era una mierda, pero tenía que sacarla, aunque sin Aneley no podría, recuerdo el bar y los brindis y recuerdo a ese idiota que la sacó a bailar, ella sonreía, sus ojos eran hermosos, alguien se lo habrá dicho alguna vez.
Conocí a Aneley en el primer día, era dulce, tímida, linda y rellenita en las mejores partes, al principio quise ser su compañero porque era inteligente y eso iba a ayudarme en esta carrera, pero después de un par de charlas me di cuenta de que era genial y se convirtió en mi mejor amiga, hacíamos todo juntos, estudiar, cocinar, ir al cine y nuestros amigos nos apodaban los gemelos.
Anoche ella estaba deslumbrante, Bea logro por fin maquillarla y resalto esos hermosos ojos café y esa perfecta boca delineada que hacía que mis pantalones se encogieran 2 talles, tenía un vestido negro con escote, no era alta y delgada como Bea, pero tenía unas curvas y unos pechos que hacían voltear a más de uno. Creo que tomó de más porque reía ruidosa y despreocupadamente cuando ese idiota se acercó y se la llevo de mi lado. Creo que mi humor bajo 10 grados, hasta que la hermosa morocha se acercó.
¿Marta, Marla, Silvina? No recordaba su nombre, solo que tenía lindo cuerpo, pero vacía. Empezó a hablar con un tono chillón y a exigirme pasar tiempo juntos; agarré el celular y llamé a mi emergencia en estos casos.
_An, emergencia. Y colgué, solo esperé 10 minutos para que Aneley entrara por la puerta con dos cafés y un nuevo discurso.
_Bruno otra vez; Que hablamos de traer fulanas a la casa que compartimos, lo siento querida te tienes que ir, él tiene un problemita y a veces hace esto.
Le grita a la morocha que no entendía nada en mi cama
_ ¿Es tu novia? dice incrédula
Solo levanté los hombros, todo el mundo siempre pensó eso y nunca lo negué, no sé si ella sabía, pero eso hacía que no se acerque ningún hombre y aunque no era mía no quería que sea de nadie, egoísta lo sé.
_Si, es mi chica. Siempre que decía eso a An le brillaban los ojos por un segundo, a veces, solo a veces pensé que quería más.
_Soy su mujer! O te vas ya o te saco y no voy a ser agradable
An se cruzó los brazos en jarra y se puso seria, la morocha solo se vistió me grito idiota y se fue.
_Bruno tenes que madurar, no podés seguir así tenes 24 ya, cuanto más vas a hacer esto.
_No lo sé An, no quiero atarme a nadie, quiero ser importante, ser alguien y no quiero tener correas.
Le dolió lo sentí, pero tenía que ser sincero, no nací en una familia que me amara, solo tuve padres que peleaban, pero cuando estaban conmigo solo me ignoraban o me compraban otro juguete para que no los moleste, eran abogados de un mismo bufé, pero se odiaban y mi hermana Stefy y yo éramos sus marionetas.
Viví solo desde los 18 y Aneley salvaba mi culo cada fin de semana desde los 19.
_Como digas, anda a bañarte que voy a hacer el desayuno, acá huele a sexo y alcohol.
Se giró y como siempre quedo mirándola como idiota. Si ella supiera lo hermosa que era.
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Mi mejor version
RomanceSinopsis (libro 1) Bruno Saint Martin era todo lo que había querido en el mundo, era alto, popular y tenía unos ojos azul cielo que hacían que me derritiera solo con mirarlo. Era la fantasía de cada chica, todo de él gritaba diversión, lujuria y pa...