No Pasa Nada [Tematica Gay/Homosexual]

Capitulo 11-Caí como tronco

POV Jared

Fui a mí trabajo, a esta hora trabajo en una fábrica realizando inventario y llevando cargas, les dije que no soy un debilucho. Aunque aún recuerdo lo que sucedió la primera vez que vine para la entrevista, hace 3 años.

"-Chico, en este lugar debes cargar cosas muy pesadas-Las personas de la entrevista y de la fábrica me miraban con desaprobación ¿Qué hice? En sus caras levante dos cajas que, según decían, contenían varios kilos de mercancía....-Aprobado-Dijeron."

Ahora todos se ríen de ese momento, no de mí, sino de los entrevistadores. Aquí tampoco es que les caiga muy bien a todos, pero no me llevo mal, de hecho tengo un amigo aquí. El viejo Fray le dicen todos, el me hace llamarlo Jays porque él y yo somos amigos.

-Jared, siempre tan temprano. Eres joven, deberías andar persiguiendo faldas por ahí en vez de estar metido en un podrido lugar lleno de hombres sudorosos y apestosos, como aquí-Dijo mientras reía.

-Jays, usted es anciano, debería estar sentado en un sillón esperando que le muelan su avena, mientras grita que la televisión no sirve-Respondí ante su comentario, lo cual lo hizo reír aún más.

***

A las 6 de la tarde es la hora a la que suelo salir del trabajo de la fábrica para luego dirigirme al siguiente trabajo, asistente general en una empresa, por decirlo de otra manera "El chico de los recados". Para su información, no es nada gratificante estar en este puesto, sino fuera porque es un trabajo ya hubiera golpeado a la mitad de los de la empresa, incluyendo mujeres en especial a la Señora Payaso, apodo que le puse por su excesivo maquillaje y no un payaso que de risa, sino uno sacado de una película de terror. Solo el recordarla me da escalofríos. Duro 3 horas ahí y me voy de barman en la noche, el dueño me trata como un niño pero no lo encuentro parcialmente malo ya que me ha sacado de varios aprietos. El señor Walter.

***

Volví a casa, solo para acostarme. No pude ni pensar en lo que había sucedido. Caí como tronco, literalmente, porque ni a la cama llegue, en el suelo me dormí.