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Sentado, cuanto tiempo llevo sentado observando la pared, cuantas veces he hecho esto desde que tengo memoria, realmente no lo sé pero creo que si tuviera alguna tarjeta de sellos para llenar con todas la veces que he estado sentado sin hacer nada, tendría suficientes sellos para pizza de por vida, si eso sería grandioso.
Mucho mejor que escuchar a cada rato, "Deberías aprovechar mejor tu tiempo" esa era la frase preferida de mis padres cada vez que me observaban sin hacer nada. Sé que me lo decían por mi bien, pero después de escucharlo tantas veces se vuele monótono. Afortunadamente era algo que ya no escuchaba, ahora que vivía solo.
*Sonido de lluvia.*
Grandioso, lo único que faltaba para colocarle la guinda al pastel de esta bella tarde de domingo, una llovizna de otoño. El clima me odiaba, claro estaba, todos a mí alrededor me tenían resentimiento y algunos hasta odio genuino, hace tiempo hubiera acabado con todo esto, pero aún me quedaba ella.
Podía seguir adelante porque ella estuvo ahí conmigo en esos momentos difíciles, me consolaba, me decía que todo saldría bien, que tratara de restarle importancia y que siguiera adelante, que tú estarías apoyándome en lo que necesitara.
Pero luego de unos mese luego de aquello, ya no llamabas, casi no mandabas mensajes y lo último que supe de ti fue que me visitarías en cuanto pudieras, hasta ahora no ha pasado nada y dudo.
Después de perder el tiempo, sin nada que hacer, además de holgazanear y esperarte, tomo las llaves de mi auto para tratar de salir de casa. Nunca fui un conductor sensato, me encanta la velocidad y me encanta ir aún más rápido, intentando llegar lo más lejos posible, hasta perderme en el desierto a las afueras de la ciudad.
Estos escapes del mundo siempre me ayudan a cambiar mi punto de vista, pero a la vez me hacen sentirme tan solo que me es difícil pasar mucho tiempo aquí.
Me dispuse a regresar a esa casa vacía y a esa habitación aburrida, volviendo a esperarte, pero nunca pasa nada y dudo. Últimamente surgen preguntas en mi mente del cómo y porque, cuando todo se volvió tan difícil además de complejo para tratar de resolver.
Ya casi no como, porque mi cuerpo no lo tolera, pasó gran parte del día durmiendo para conservar energía, aunque mi fuerza me abandona más cada día que paso con esta rutina.
En la mañana decidí ir a aquel parque, si ese en dónde nos conocimos por primera vez y recordé que ayer una llamada tuya me despertó, la conteste con los ojos cerrados, no tenías mucha intención de hablar y solo me dijiste lo triste que estaba este cielo azul. Pero ahora recordando aquello solo puedo ver un limonero amarillo.
Si el mismo en dónde un día me encontraba leyendo un libro y tú con un balón de futbol me pusiste a dormir, pero ese árbol ya no era tan pequeño, había crecido tanto que no parecía ser el mismo, lo observe moviendo mi cabeza arriba y abajo tratando de contemplarlo por completo.
