Ese día tan calido y agradable para los demás, resultaba ser un desastre para Park Jimin.
Él era un chico dulce, amable, inteligente y sobre todo, frágil. Le importaba mucho la actitud y opinión de los demás, razón por la que constantemente estaba preocupado o triste al no sentirse suficiente.
Sin embargo, su problema había empeorado las ultimas semanas. Yoongi, su pareja, lo trataba con desprecio e incluso con indiferencia. Lo dejaba a un lado, no le importaba que Jimin corriera hasta su salón para esperarlo e ir juntos a descansar en unas bancas debajo de un frondoso árbol en el patio de la escuela; lo miraba y pasaba de largo aun si el menor seguía detrás de el abrazando su espalda. Esto no molestaría tanto a Jimin de no ser por el causante del problema: Jung Hoseok
Desde que ese sujeto eternamente alegre llego a la escuela, no hizo mas que separar a la (en ese entonces) feliz pareja sin saberlo.
Jimin se acerco amablemente a darle la bienvenida y se llevaron muy bien. Poco después, le presento a Yoongi. Ese fue el gran error de su vida. Para su sorpresa, a pesar de que ellos eran completamente diferentes, conversaron como si se conocieran de toda la vida.
Por un lado, Jimin estaba feliz al tener un amigo mas pero, por otro, sintió que algo no estaba bien.
Los mayores se habían vuelto muy unidos, inseparables. Se dedicaban miradas tiernas o intensas, se la pasaban todo el día tomados de las manos y a veces hasta excluían a Jimin de las conversaciones. El pequeño pelirosa trataba de no parecer dolido. Siempre era amable con Hobie pero este lo miraba con cierta tristeza.
No recordaba la ultima vez que Yoongi lo beso, lo abrazo o siquiera acaricio su cabello. Ya no había palabras dulces como "Te ves adorable hoy", "Eres lo mas perfecto que he visto". Extrañaba mucho esos días que quizá nunca volverían.
Un día finalmente se decidió a contarle a su novio el dolor que le provocaba ser rechazado. Aguardo pacientemente a que él y Hoseok salieran de su aula. Cuando vio al pelinegro, se acerco a el y tomo su hombro, recibiendo un golpe en su mano.
-¿Te importaría un momento, Park? Estoy hablando con Hobie- dijo con todo la frialdad posible en su voz, haciendo que Jimin comenzara a llorar.
No le importo. Se dio la vuelta ,tomo a Hoseok de la muñeca y se fueron.
-No debiste hablarle asi, Yoonie. Lo lastimaste- cuestiono preocupado el mas alto, mientras contenía el deseo de correr a ayudar al menor.
-Es un fastidio. Le hare entender que quiero que se aleje.
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Llorando en el suelo, con algunos compañeros a su lado preguntando que le había ocurrido, su corazón se quebraba en mil pedazos, como si hubieran golpeado con un martillo un débil cristal.
Aquello fue lo ultimo que sintió.
Sintió el olvido.
