《Saved Me》

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Tu me salvaste y no sabes cuanto te agradezco eso.

Hace algún tiempo conocí a una persona que se hizo muy especial para mi y en muy poco tiempo empecé a sentir cosas que nunca sentí por otra, pero lamentablemente era casi imposible  para mi querer de la manera en que lo estaba haciendo, era algo prohibido, era un error.

Yo sabia que también le importaba, que me cuidaba y me consentía, pero no  era de la misma manera en que yo lo hacía y eso dolía, dolía horrores. Podía comparar ese dolor con el estarte picando un dedo con una pequeña espina todo el tiempo, así de molesto, así de agudo.

Sentir su presencia y sus mínimas muestras de cariño me hacían querer permanecer a su lado. Cuanto pedía para que sus ojos solo miraran en mi dirección, para ser la razón de sus sonrisas. Tuve que aguantar muchas cosas como el hecho de que me contara de sus sentimientos por alguien más y me pidiera consejos ¿Acaso no sabía que de apoco mataba mis esperanzas con eso? 

Mis sentimientos siempre quedaron en segundo plano así como yo era su segunda opción, prefería a miles antes que a mí y aun así no podía apartarme de su lado.

Un tiempo corto dejamos de hablar y obviamente no por decisión mía, cuando volvió era diferente, demasiado y era obvio que algo cambio pero nunca supe el que, dejo su manera fría de ser y me daba mucho más cariño que antes por eso yo solo imaginaba que todo fue para bien, que equivocación.

En ese entonces se confeso y no lo podía creer, era tan increíble que sentía que vivía un sueño, no sabia como pero me correspondía, creí que seria feliz luego de haber sufrido y llorado tanto pero no fue así.
Llegaron sus ausencias largas y momentos en que ni siquiera se acordaba de mi, volvió a doler pero mucho mas que antes, también llore mucho mas y no podía hacer nada mas que esperar. Por un instante creí que lo tenía todo porque me daba demasiado, no me dí cuenta que mientras más tenía más quería y más me dolería.

Todo él tiempo era así hasta de un día para él otro nunca mas volvió, no supe absolutamente nada y menos donde buscar, no tenía nada, se había llevado todo de mi, mis ilusiones, mis sentimientos y hasta mi corazón. Sentía como lentamente caía en un profundo pozo del que no podría salir fácil. 

Solo ahí fui consciente de que en realidad no sabia nada concreto de esa persona, todo era como una mentira, no la conocía y me desgarraba por dentro solamente aferrándome a su recuerdo, suplique todos los días para que regresara y nunca paso, sólo seguía esperando.
Para los demás estaba bien porque no dejaba que vean cuanto yo sufría por dentro, sentía un vacío un hueco inmenso, mi felicidad duro muy poco. Casi todo me traía aquellos recuerdos que tenían mezcla de dolor y cariño, no sabia que hacer, di tanto de mi y a la final eso se hizo nada. 

No tenia salvación, no sentía nada y cada que recordaba lo único que sentía era tristeza, intente odiar todo lo que pasamos creyendo que era mi mejor opción para olvidar pero no pude, me era imposible por él cariño aun que le tenía. Creí que era un karma que estaría ahí conmigo siempre en mi mente y corazón, me resigne y empecé a creer que en realidad me lo merecía, empecé a acostumbrarme a la soledad y al dolor.

Pero un día de la nada llegaste tu y sinceramente nunca imagine estar contigo , para mi solo eras una persona muy alegre, llamativa y entusiasta que no dejaba de hablarme por alguna extraña razón, esperaba que dejaras de hacerlo como lo hacían los demás por mi mala actitud  y a pesar de que te di muchas razones eso no paso. 

Me sacabas sonrisas y muchas risas las cuales ya casi no tenia, me entretenía demasiado con tus ocurrencias e historias raras, me hiciste feliz y me hiciste cambiar.
Fuiste tan insistente que de a poco me fui ilusionando contigo pero eso hizo que tuviera miedo, miedo de que te gustara alguien mas o que no sintieras los mismo, realmente pensaba que nunca te fijarías en mi y ese era mi motivo para esconder nuevamente mis sentimientos como ya me había acostumbrado, había sufrido tanto y no quería lo mismo. 

Luego me di cuenta que los dos sentíamos igual, tu también tenías miedo por como yo era y también habías pasado por mucho dolor pero eso no te quito tu esencia y nunca cambio quien eras. Y creí en la posibilidad de ser feliz, de volver a ser yo.

Sinceramente diré que aun seguía esperando por esa persona cuando tu y yo ya compartíamos muchas cosas, aun había ese pequeño dolor, esa soledad. 

Fue así hasta que me acerque más a ti, me acostumbraba a ti y el momento reaccione me di cuenta que cuando estaba contigo ya no pensaba en esa persona, me olvidaba de su existencia por ti y cuando lo volvía a hacer, admito que a propósito, ya no sentía nada, absolutamente nada, era increíble porque ya no dolía, ya no  había tristeza, ya no remordimiento ni rencor y eso me hizo quererte muchísimo mas.

Es como si tu hubieses llegado a mi con un solo propósito, como un caballero en armadura con una única cruzada que apago un interruptor en mi haciendo que todos los sentimientos malos se esfumaran y solo trayendo consigo alegría, cariño y emoción.

Al momento de apagar ese interruptor me sacaste del pozo donde me había metido, un pozo tan hondo y obscuro en el que me sentía tan a gusto e hiciste que sintiera las benditas mariposas revoloteando en mi estomago, hiciste que recordara lo bien que se siente hacer feliz a alguien. 

Es por eso que quiero ser todo para ti, estar ahí siempre contigo, apoyarte, aconsejarte, divertirnos y hasta llorar si debemos. 

Te quiero demasiado y no sabes cuanto, te atravesaste todas las barreras que puse para protegerme y ahora estas muy dentro de mi corazón. Eres muy importante para mi y si por mi fuera no me alejaría nunca de tu lado.

Es tanto lo que hiciste por mi sin darte cuenta y tanto lo que yo siento por ti, que no es solo el agradecimiento de haberme salvado que estoy segura de que Te amo. 

Att: ...