Apariciones, fantasmas y criaturas extrañas del más allá, objetos encantados, malditos... protagonistas de muchas noches con olor a miedo y sucesos sin explicación que han quedado grabados en la mente de más de una persona.
¿Te atreves a explorar la...
Detrás del aparador de La Popular, una tienda de vestidos de novia ubicada en Chihuahua, está "La Pascualita",un maniquí de figura alta y esbelta, que por su excepcional belleza, ha llamado la atención de la gente.
La historia de "La Pascualita" comenzó en 1930, cuando Pascualita Esparza Perales de Pérez, dueña de la tienda, puso en el aparador un extraño maniquí que llegó de Francia. Este maniquí tenía rasgos y detalles excesivamente realistas, como sus manos venosas con líneas en las palmas y uñas desgastadas, su cuero cabelludo y la expresión de sus ojos. Lo cual propició que durante las siguientes décadas surgieran varios mitos sobre "La Pascualita", uno de ellos y el más popular, cuenta que la hija de doña Pascualita (cuyo nombre se desconoce) falleció un día antes de su boda luego de ser picada por un alacrán y su madre, consternada por la pérdida, decidió embalsamar el cuerpo, cubriéndolo de de cera y colocándolo en un aparador de la tienda como si fuera un maniquí, de tal forma que siempre tendría a su hija a su lado.
De igual manera, la gente cuenta que "La Pascualita" sigue con la mirada o le sonríe a las personas que se acercan a la tienda. De acuerdo con los rumores, sólo a unos pocos empleados cercanos y de confianza se les permite vestirla y desvestirla, y uno de ellos aseguró que su cuerpo no parece el de un maniquí. Se dice que también que la hermosa novia cambia de posición cuando nadie está mirando, e incluso algunos empleados que han renunciado aseguran haberla visto llorar o caminar en el interior de la tienda por las noches.
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