ＢＲΞΛＫ ＹＯＵ [2° temporada de "No Temas"]

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Últimamente su hijo había estado pasando más tiempo metido en su celular. Obviamente Jungkook supo que esto llegaría algún día, pero ya había hecho medidas en el asunto.

Él le revisaba de arriba a abajo el celular de su hijo para verificar que no se estuviese relacionando con gente extraña que quisiera hacerle daño o que estuviera viendo porno o cosas por el estilo.

Por suerte no encontraba nada fuera de lugar.

Claro que quería saber todo el tiempo porque su hijo le sonreía a la pantalla o que le atraía tanto a ella que no lo soltaba hasta para comer, pero su trabajo y el instituto de Kae se lo impedían.

Jungkook tenía el celular de su hijo controlado, o eso creía él.

Kaewoo no era idiota y su ingenuidad se había borrado con el paso de tiempo. Con Hyunjin y la gran mayoría por Daniel, ahora sabía como hacer lo que quisiera sin que sus padres se dieran cuenta.

Se quedaba hablando con Daniel a todo momento y cuando no era así simplemente jugaba, leía artículos muy interesantes, veía videos o incluso porno.

Aunque muy medidamente.

Borraba su historial y algunas conversaciones de Daniel en la madrugada ya que lo regañarian por no dormir las horas adecuadas.

El auto se detuvo, Kaewoo abrió la puerta para salir y esperó a que su hermana lo hiciera para cerrarla. Buscó a Daniel con la mirada pero como siempre no lo encontró en ninguna parte, seguramente ya se encontraba en el aula como siempre.

Sus pensamientos fueron acertados. Su amigo se encontraba en su lugar, esperándolo para seguir conversando del tema que habían dejado al aire ayer porque Daniel tuvo que cortar.

— donde vives que llegas tan temprano siempre? — preguntó Kaewoo dejando sus cosas junto a las del pelirrojo, dejándose caer en su puesto

— tienes unas ojeras horribles — dijo Daniel entre pequeñas risotadas,evadiendo el tema olímpicamente.

El señor Lin no debía saber que él se quedaba despierto a altas hora de la noche hablando con el castaño o si no lo follaría todas las noches para asegurar de que se quedaría dormido.

— lo sé, no me mires — Kaewoo tapó sus ojeras avergonzado. Hizo un puchero — y tú que haces para que no se te noten?

— maquillaje — el pelirrojo sonrió, pero el menor le hizo una mueca

— ew, eso es de mujeres...

Daniel golpeó su hombro. Miró al profesor de reojo, al parecer le dio igual.

— no seas tonto. El maquillaje no es cosa solamente de mujeres, también los hombres lo pueden usar y hasta les queda mejor que a las chicas — el pelirrojo hizo un puchero mientras asentía

— enserio?... — Kaewoo pareció pensarlo

— por supuesto! Ahora saca esas absurdas ideas de tu cabeza. Quieres probar labial?

— que es? Se come?

— no pendejo! — Daniel rió, volviendo a golpear el hombro del menor. Kaewoo acarició su hombro lastimado — ven, solo no hables y quédate quieto

— tengo miedo

— no seas ridículo Kaewoo — rodó sus ojos y sacó el labial de color suave que guardaba en el bolsillo delantero de su mochila.

Lo abrió y lo desenroscó. Tomó la barbilla del menor. El castaño abrió sus ojos como platos al sentir muy cerca a Daniel, usualmente el pelirrojo era el primero en evitar acercarse mucho a él y evitar cualquier contacto físico, pero ahora estaba rompiendo las dos reglas.

Entonces cerró sus ojos, sintiendo sus labios ser pintados y tocados por el labial que Daniel le estaba aplicando.

— listo — Kaewoo abrió sus ojos — maldita sea creo que te quedó mejor que a mi, que envidia

Kaewoo sacó su celular y abrió la cámara en modo selfie para verse. Alzó sus dos cejas sorprendido por el pequeño pero gran cambio que solo eso había hecho en él. De hecho le agradó

— no... No está nada mal... — dijo volviendo a guardar su celular, frunciendo su ceño por lo extraño que se sentía. Acaso tenía sabor a... Fresas?

— lo ves! Te lo di...

— decomisaré esto — el profesor tomó la muñeca de Daniel con fuerza y le quitó el labial — lo puede retirar finalizando la clase señor Choi

Demonios, solo queda pedirle a diosito que no lo volviera a marcar de nuevo.

Daniel bufó apenas se dió la espalda:— que aguafiestas — susurró creyendo que el señor Lin no lo había escuchado. El hombre sonrió ladinamente, ya lo corregiría luego

— muy bien clase! Empecemos con... Oh! Pero miren quien a vuelto! — el profesor comenzó a aplaudir, llamando la atención de todos que lo imitaron

Kaewoo apartó su vista de Daniel y trató de ver la razón por la cual la clase se había alborotado. Automáticamente la mayoría comenzó a susurrar cosas y a mirar de reojo a Kaewoo.

— que pasó? — le susurró el pelirrojo — por que te miran?

El corazón de Kaewoo saltó de su pecho, si alma dejó su cuerpo atrás. Hyunjin había vuelto.

Kaewoo sonrió de oreja a oreja, y muy ansioso — hasta el punto de jugar con su meñique y mover sus pies — esperando a que Hyunjin lo volteara a ver y en cuanto lo hizo le agitó la mano energéticamente para saludarlo, absteniéndose de levantarse para abrazarlo y besarle

Pero porque no sonreía? Porque no lo saludó y lo miró extraño?

Será por Daniel?

Claro, ese era su antiguo puesto.

— Daniel tienes que...

Hyunjin se sentó en otra parte, muy lejos del castaño

— tengo que?...

Porque no se había acercado tan siquiera para saludarle? O sonreírle aunque sea.

Algo debió de haber pasado con su madre. Si, era eso

— no... Nada... — Kaewoo apoyó una mano en su barbilla mientras apoyaba su codo contra el escritorio, mirando el comportamiento tan extraño de Hyunjin.

Fulminó su espalda con sus ojos, tratando de adivinar o deducir que rayos le había ocurrido solo para sacar la absurda idea de su cabeza...

Y si ya no lo quería por verlo con Daniel?

El profesor trató de calmar el enredo que él mismo había armado:— Hyunjin, no sé que harás pero debes presentarme esta prueba para mañana a primera hora. Los demás! Guarden todo

Daniel tocó el hombro de Kaewoo solo un poco para sacarlo de sus pensamientos. El castaño se había quedado viendo a ese chico como si fuera lo único entre las cuatro paredes.

Kaewoo pestañeo varias veces, volviendose a su realidad. No podía desconcentrarse, tenía que concentrarse en sus estudios

Pero era imposible. Lo único que ahora lo atormentaba era el extraño comportamiento de Hyunjin