7. Jueves

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Jenny se levantó sobre saltada escuchando el chillido del despertador. Su corazón latía increíblemente rápido. Miró la hora: 5:30 am. Lo había programado en función al vuelo de Kellan. Desprogramó el reloj de un solo golpe y se sentó a la orilla de la cama. Logró calmarse rápidamente y comenzó a mover suavemente a Kellan, debía ducharse para luego ir a su apartamento a buscar su equipaje. Se levantó rápidamente, Jenny lo miró a los ojos y el verde de su iris estaba más intenso que nunca; tenía unos ojos hermosos.

—Buenos días bonita –la besó en los labios.

—Bue… Buenos días Ke –titubeó con una extraña sensación de escalofrío interno-, iré a preparar el desayuno.

Jenny salió rápidamente de la habitación dejando a Kellan bastante descolocado. Él no le prestó atención y ella comenzó a preparar el café sin dejar de recordar el sueño –o pesadilla-que ha había tenido con su hermana. Mientras cocinaba se hicieron las seis de la mañana y su cuerpo no dejaba de erizarse repentina y constantemente. Decidió distraerse. Dejó la comida servida en la mesa y tomó el teléfono para hacer la llamada diaria a sus padres.

—¿Bueno? –la señora Everett había respondido.

—¡Mami! Buenos días ¿Cómo amaneces?

—Corazón, muy bien ¿Y tú? –la saludó con dulzura.

—Bien mami ¿Y papá?

—Se está duchando ¿Quieres que lo llame?

—Oh no, no, déjalo –sonrió Jenny-. Solo llamaba para saber cómo estaban.

—¿Qué tal la universidad cariño?

—Bien, hoy no iré a la primera hora, es el viaje de Kellan, sabes el hijo de los Benson, y me pidió que por favor lo acompañara –explicó-. Después que lo acompañe regresaré a la universidad –mintió.

—Oh que bueno cariño, todo en orden entonces.

Kellan apareció en el living mientras Jenny hablaba con su madre; ella le hizo señas con las manos de que hiciera silencio. Terminó de conversar con su madre y colgó para sentarse a desayunar.

—¿Qué tal las cosas por Newark? –inquirió Kellan curioso.

—Todo bien, tranquilo –sonrió ella.

—Iremos a buscar las maletas y te enseñaré donde están las cosas de Vicky. Estoy seguro que no dará problemas.

Jenny se limitó a sonreír ante el comentario de Kellan. Terminaron de desayunar y él lavó los platos mientras Jenny se cambiaba. Salieron del apartamento temprano y cuidando que nadie los viera juntos. Cada uno se montó en su auto y manejaron hasta la residencia de Kellan quien vivía en unos edificios bastante lujosos de New York, incluso más que los de Jenny, ella había ido bastantes veces a su casa. Kellan aparcó el auto dentro del estacionamiento techado para dejarlo resguardado los días que estaría en Japón, al tiempo que Jenny aparcaba el suyo frente a los edificios. La chica salió del auto y espero por Kellan; juntos entraron a la torre de pisos de él y subieron unos cuantos.

El apartamento de Kellan era bastante bonito, muy clásico. Tenía un toque francés indiscutible; la única pieza del apartamento que resultaba un poco desagradable era su habitación, era hombre, y estaba bastante desordenada. A penas entraron Vicky comenzó a maullar y a caminar entre las piernas de Kellan; él la tomó entre sus brazos acariciándola y Jenny la miró encantada.

Jenny Was A Friend Of MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora