Harry Potter y los Blade Breakers

Capítulo ocho: El Sombrero Seleccionador

Disclamer: J. K. Rowling y Takao Aoki, son dueños de Harry Potter y Beyblade, respectivamente. Yo hago este fic sin ánimo de lucro, como medio de entretenimiento y ocio.

El Sombrero Seleccionador

Habían llegado finalmente a la estación King's Cross, pese a todo el ajetreo de la mañana en Grimmuald Place. Aún los beyluchadores se preguntaban cómo harían para transportarse, además del hecho que distinta gente no reparara en las diversas personas que traían consigo animales exóticos, cómo las lechuzas. Por su parte, Aneshka traía a Kossel, nada fuera de lo común, más porque ella le había dado una poción para dormir, evitando que atacase a los muggles. Sirius, siendo Canuto, corría a su lado. Observaron el andén nueve y el diez. Notaron que el resto, pasaron de uno en uno, en la pared entre ambas plataformas. Tyson iba a expresar algo, pero la mirada de su capitán lo calló, indicándole que atravesara de una vez, junto con Harry y Max, en compañía de la Señora Weasley (contando a Sirius). Minutos más tarde, los Hiwatari y Kenny, lo hicieron con Tonks.

Al ver el tren, cómo al movimiento dentro de la estación mágica, no pudieron ocultar su asombro al ver la cantidad de gente que iba de un lado a otro, despidiendo familiares; otros, saludando a los amigos que no habían visto en todo el verano. A Kai, la escena se le hacía bizarramente familiar, comparando cuando los alumnos de su internado llegaban a su escuela acompañados de sus padres en algunos de los casos. No fue más de unos minutos, que Alastor Moody ingresó al andén con su equipaje. Descargaban su equipaje, cuando el señor Weasley y Lupin, llegaron con ellos en compañía del resto de los jóvenes magos.

-Bueno, cuídense mucho -expresó Lupin, saludando a todos de mano; excepto a Harry y Kai, a quienes les dio una palmada en el hombro; cómo a Annia, a quién le correspondió el abrazo.

-No te metas en problemas -farfulló Moody a Harry. Después hacia los demás-. Tengan mucho cuidado en lo que escriban por correspondencia. Si tienen dudas, no lo pongan en cartas.

-Fue un placer conocerlas -les dijo Tonks a las chicas-. Espero verlas pronto.

El silbido del tren avisaba a los pasajeros que debían abordar. Los beyluchadores se despidieron con la mano de los adultos, mientras ingresaban al transporte. No esperaron a los demás, pese a que Tyson quería aguardar hasta que su prima subiera.

-Yo debo dejarlos -les comentó Aarón-. Me permitieron tener mi papel de prefecto pero lamentablemente no pude ser Premio Anual -hizo una mueca-. Nos veremos.

-Sabes Tyson, de cualquier forma Granger no vendrá con nosotros. Ella también es Prefecta y andará patrullando los pasillos del tren. La verás en el Gran Banquete -musitó Aneshka, mientras caminaban en dirección contraria a la de su hermano-. ¡Rayos! ¿Pero es imposible encontrar un vagón vacío? -exclamó desesperada.

-Tuvimos el infortunio de salir tarde de Grimmuald Place -masculló Kai, irritado-. Ahora pagamos las consecuencias.

-Viejo, sabes que teníamos que esperar a los Weasley -terció el japonés de la gorra -. No teníamos opción.

Mientras seguían su búsqueda, notaron que algunos alumnos les contemplaron con interés, no dando crédito a lo que estaban mirando. Posiblemente eran descendientes de muggles o mestizos, que tenían pleno conocimiento de quiénes eran ellos. Pero no se detuvieron a comprobarlo, debido a la exasperación de no encontrar espacio para ellos seis. Incluso Kai tuvo que jalar de la playera a Tyson en un par de ocasiones, debido a que éste último, hacía los mismos gestos que realizó en el Torneo Mundial en Rusia frente a sus fanáticos.

- ¡Por fin! -sin perder tiempo, la chica se metió a la cabina. Los demás le siguieron.

Se dedicaron a acomodar sus baúles, cómo a sus mascotas. Se sentaron. Algunos de ellos suspirando por el cansancio de traer a rastras el equipaje. La joven no pudo evitar ver hacia el pasillo, en donde Harry y Ginny, pasaban por la misma situación que ellos hace un momento-. Pobres, espero que hallen lugar. Aunque pareciera que este tren está a reventar.