OJOS CLAROS, LABIOS ROSAS. (CHERIK) -EDITANDO-

Capítulo 1. Nuevo empleo.

Erik.

Salí apresuradamente del hospital, caminaba poniéndome el abrigo y la bufanda. Sin olvidar antes echar un vistazo al mural que ofrecía ofertas de trabajo, necesitaba encontrar otro con urgencia. Necesitaba dinero, ya qué tenía algunas cuentas pendientes por pagar.

Un anunció en especial llamó mi atención. Se solicitaba a un enfermero con carácter de urgente, para trabajar a tiempo completó y con excelente paga. Un número telefónico estaba escrito con negritas para llamar y pedir mayor información. Era claro que ese anunció había sido puesto hace minutos, de haberlo visto alguien antes, ya no estaría ahí y me hubiesen quitado la oportunidad de un excelente trabajo y sueldo.

Por el momento estaba feliz de tener un puesto interino dentro del St. Thomas', pero en realidad no era nada seguro. Solo trabajaba tres días por semana y cubría algunas guardias esporádicamente, pero no era suficiente. Mi madre había fallecido dos años atrás y todavía quedaban un par de facturas pendientes por pagar. Mamá padeció un cáncer pernicioso el cual me había motivado a estudiar enfermería para poder estar siempre a su cuidado. Logré graduarme con grandes expectativas y honores, y también pude cuidar de ella durante dos años.

No tardé nada en teclear el número citado en el anunció y antes de salir del hospital ya estaba hablando con el Sr. Hank McCoy. Él era el abogado, mano derecha y amigo de mi futuro empleador. Concertamos una cita para dentro de una hora en la mansión Xavier afueras de la ciudad. No habría tiempo de ir a casa a darme un baño o cambiar mi uniforme, apenas y tenía tiempo de ir por mi auto y salir hacia la dirección en Westchester, que el señor McCoy me había proporcionado.

Iba demasiado emocionado por la entrevista, aún cuando el Sr. McCoy no fue preciso al decirme de quién sería enfermero a tiempo completo. Pero por la urgencia en su voz, supuse que era de imperiosa necesidad tener a alguien realizando el trabajo de inmediato. Tras la breve plática con McCoy, logré saber que era el primero en solicitar el empleo. No me sorprendió que el anunció fuera  preciso al solicitar a un "enfermero", ya que probablemente se necesitaba alguien fuerte para movilizar al paciente y al ser un trabajo de tiempo completo, debía ser alguien que necesitaba atención gran parte del día. Cosa que no me molestaba, era demasiado profesional en mi trabajo y la verdad es que siempre e amado mi profesión.

Tantos eran mis pensamientos que no me di cuenta de que ya estaba fuera de la ciudad. Conduje quince minutos más y encontré la desviación hacia la mansión. Era un caminó hermoso lleno de grandes árboles apilados a cada lado de la calzada y de frente una gran fuente. Detrás una mansión se imponía con majestuosidad, estoy seguro de jamás haber visto tal construcción o probablemente era por lo apartada que estaba del camino, o tal vez, era que yo no salía con frecuencia de la ciudad.

Aparque el auto y caminé por las escaleras hasta llegar a la puerta de madera que daba acceso a la mansión. Toqué el timbre sin dejar de mirar a detalle la rampa que estaba al costado izquierdo de las escaleras. Estaba bien diseñada y parecía haber estado toda una vida ahí, tenía una inclinación perfecta para que alguien en silla de ruedas pudiese subir y bajar por ella sin mayor esfuerzo. El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos, un hombre joven aproximadamente de mi edad, alto, delgado y de gafas, me hizo pasar.

-Bienvenido. Mi nombre es Hank McCoy pasé adelanté-, agradecí extendiendo mi mano para saludarlo con formalidad,

-Un gusto, Erik Lehnsherr.

McCoy me hizo caminar al despacho para empezar a platicar sobre mi nuevo trabajo y el paciente,

-Tomé asiento señor Lehnsherr, - accedí a su petición sin quitarme aún el abrigo, -Vera, usted es el primer enfermero que llama por el empleó y de verdad necesitamos a alguien que cuide del señor Xavier desde hoy mismo. ¿Creé usted que podría empezar a trabajar ahora mismo?.