Capítulo: 72 "Decisión"

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El doncel se despertó, su cuerpo pesaba, estaba débil y cansado, miro a su alrededor era un edificio alto y amplio, grandes ventanas dejando que los rayos del sol entraran iluminaran todo, varias esculturas y estatuas de cultivadores reconocidos que desconocía, la decoración era lujosa y fina, se levantó de la suave y reconfortante cama, se dirigió a una ventana abierta permitiéndole el pase al balcón, la vista era hermosa montañas verdes, cubiertas de árboles floreados de flores rojas y rosas, jardines de entrenamiento, poblados cercanos repletos de personas caminando de un lado al otro, se veía un lugar prospero, "¿Pero dónde estaba?" Se preguntó el doncel, de repente la imagen de Jin ZiXuan inerte en sus brazos le provoco que varias lágrimas rebeldes se deslizaran por sus mejillas, el odio hacia Jin GuanYao lo albergo, inundando su corazón y alma, deseaba ver su cabeza rodando en su misma sangre, debía vengarse, él sabía que ZiXuan era su razón para vivir, también él era su hermano, así que decidió cobrar venganza a cualquier costo, la venganza se volvería su razón para continuar viviendo, no le importaba se debía vender su alma al mismísimo demonio encarnado o de sacrificar a inocentes, volvería su corazón en un bloque de hielo, la empatía no sería un sentir que le afectaría de ahora en adelante, ya estaba harto de ser siempre la víctima, ya estaba cansado de que la vida y el destino se bufaran de él, ahora él renacía para regir la sentencia y al mismo tempo el verdugo que ejecute.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que el doncel se pusiera en alerta, dos hombres con túnicas blancas con distintivos rojos sangre y rosa paste, el símbolo del sol radiante bordado en las mangas de sus túnicas ambos se acercaron hacia él, uno de ellos hablo con voz seria.

-Joven maestro Mo nuestro líder quiere hablar con usted, sígame.

-¿Quién es su líder? – Pregunto, aunque ya sabía de qué secta se trataba no conocía al líder.

-Es Wen Ruohan, líder de la Secta Qishan Wen, y del Clan Wen, sígame que no volveré a repetírselo. El doncel asintió y siguió al hombre el otro hombre camino detrás de él, lo llevaron a otra habitación donde un trono forjado de oro con incrustaciones de diamantes resaltaba sin embargo el hombre sentado resaltaba mucho más que el trono, un hombre con un rostro serio y frió, sus túnicas eran blancas como la nieve con distintivos rojos como la sangre fresca, su mirada era penetrante y autoritaria, al verlo de cabeza a pies, el hombre les dijo a sus sirvientes que se retiraran y los dejaran solos.

-Joven Mo, es un gusto conocerte.

-Gracias, ¿Aunque desconozco por qué estoy aquí ante usted?

-Para unir fuerzas, escuche que el líder de la Secta Lanling Jin tuvo una muerte desafortunada siendo apuñalado en el corazón por una daga maldita, te doy mi pésame por la muerte de tu hermano.

-¡Lo mataron! Y se quien fue.

-¿Y quién fue?

-Jin GuanYao, ese maldito bastardo lo asesino.

-Mmm... Su propio hermano lo mato, que traidor sin escrúpulos, ¿Lo odias cierto?

-No tienes ni la menor idea de cuanto lo odio, lo que más deseo es verlo sufrir, matarlo con mis propias manos.

-Me parece bien, él mato a algo que querías por lo que debe pagar, cóbrasela con la misma moneda, es lo correcto y lo justo, sin embargo, él tiene mucho poder la Secta LanLing Jin y Qinghe Nie de su lado, por ende, la Secta GusuLan y YumengJiang también por ello te propongo algo, únete a mí en la guerra y cuando ataquemos a la Secta LanLing Jin y Qinghe Nie te daremos a Jin GuanYao y podrás hacerle lo que quieras, podrás vengarte y lograr sanar esa yaga de tu corazón ¿Qué piensas?

-¿Una guerra? Eso es demasiado ¿Por qué una guerra y si las sectas tienen prosperidad?

-Las sectas están tomando más poder del que deben, revelándose y siendo codiciosos, nosotros queremos que entiendan lo que es mejor, siempre tiene que haber un orden y una jerarquía, alguien tiene que imponer y ordenar sino todo se descontrolara, ofendiéndose y matándose siempre por más sin medir las consecuencias, es mil veces mejor una guerra para restaurar la paz y la tranquilidad, mi secta como mi clan se ha preocupado y encargado de ello nos sacrificaremos para traer nuevamente el orden y la jerarquía que mis ancestros se responsabilizaron y que todos lo han olvidado con el paso del tiempo.

-De acuerdo, pero yo no tengo ningún poder.

-Claro que sí, pero aún no lo sabe yo sé cómo puedes liberarlo, aunque necesito que me lo prestes hasta que todo termine.

-Creo que está bien mientras que el maldito de GuanYao sea mío seguiré tus órdenes.

-Perfecto mis hombres te guiaran a tu habitación para que descanses al rato continuamos con la conversación. – Los hombres entraron y guiaron a doncel, uno de ellos se quedó en la habitación, cuando las puertas se cerraron, Wen Ruohan dijo.

-Nadie lo toque es mío. – Un brillo de posesividad y deseo se reflejó en sus ojos.

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elvis- Sempai   Quiero leer sus teoría, las que más se acerquen les daré un sorpresa. 

El doncel del amor y la cultivaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora