One day

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La cara de Mo se puso roja de furia. ¿Por qué seguía haciéndole caso a este idiota? Parecía su títere, un tironeo de cada cuerda y él ya estaba moviendo sus pies. Patético.

"¡Suéltame imbécil!" grita tratando de deshacerse de su agarre.
"Shhhh" dice tranquilizándolo como si fuera una fiera. Alargando sus brazos lo rodea por la espalda, atrayéndolo a su pecho. Si antes Guan estaba nervioso, ahora podía asegurar que se le saldría el corazón por la garganta.

"¡¿Por qué no me dejas en paz de una puta vez?!" grita exasperado a todo pulmón, ganándose un largo silencio por parte de He Tian.
Asustado de que pudo haberlo enojado, se calla esperando algún golpe de su parte.
Extrañamente este nunca llegó.

"Porque no quiero" responde simplemente y encogiéndose de hombros.

Maldito jodido, pensaba el colorado. ¿Realmente creía que aquello era una excusa?

"Estoy cansado de esto, me quiero ir" demanda con un largo suspiro, esperando darle lástima. Realmente lo estaba. Estaba cansado de su relación, de tener que adivinar lo que él pensaba. Estaba agotado.

"Todavía no" le susurra al oído, ajustando su agarre.

Ahora sí que no. Aquello fue la última gota que colmó al vaso.
Obteniendo la fuerza de quién sabe dónde, logró zafarse del agarre del moreno y cerrando su mano atinó a darle un puñetazo en la mejilla.
Su sangre fluía saturada de adrenalina y su respiración era como la de un animal encerrado. Y sus ojos inyectados en sangre, comenzaron a llorar.

¿Ahora qué?

Sobresaltado y sin poder detener las lágrimas que caían por sus mejillas, se sentó en el borde de la cama.

Tian por otro lado, se acomodó sobre el piso. Unos mechones de cabello cubrían sus ojos y su mano fue a parar a su rostro adolorido. Masajeando su piel con los dedos lo observa. ¿Acaso estaba llorando? Preocupado se pone de pie y sosteniendo su mentón con el pulgar, lo mira a los ojos.

"¿Qué sucede?"

La pregunta pareció sentar como un balde de agua fría. Avergonzado le quita la mano de un golpe, girando su rostro para que no pudiera verlo.

"Hey, mírame" vuelve a insistir, esta vez con más autoridad.

Por la furia e indignación a causa de su ignorancia, su boca pareció moverse sola. "¡¿Es que no entiendes?!" grita entre jadeos.
"¿No entiendes lo que siento?" Dijo a lo último despacio, casi para él mismo.
Sin embargo, los oídos de He Tian lo habían escuchado perfectamente.

Tomándolo por los hombros, lo recuesta sobre el colchón de un tirón.
"¿Por qué no me lo habías dicho antes?" pregunta relamiéndose los labios y atrapando su cuerpo entre sus piernas.

Las mejillas de Mo ardían y tratando de poner distancia entre ambos, apoya ambas manos en su pecho.

"N-no tengo nada que decirte, estúpido" se excusa intentando intimidarlo. Pero para el pelinegro, esto lo hacía ver más lindo de lo que ya era.

Con un sonrisa gatuna, lleva ambas manos de Guan por sobre su cabeza, dejándolo completamente indefenso.

"Lástima que no lo dijiste antes" replica antes de unir ferozmente sus labios con los del pelirrojo.
Para su sorpresa (y a diferencia de la primera vez) no obtuvo resistencia. Es más, tuvo colaboración.

La boca de Shan se abrió lo suficiente como para dejar ingresar la lengua de Tian. Un erótico juego de tironeo y empuje por dominancia que los dejaba a ambos esperando más.
Ya sin aire para continuar, se separan.

Lo que debió pasar. 19 DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora