Capítulo único

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[1]

Apenas habían pasado quince minutos de empezada la película cuando los golpes en la puerta retumbaron por toda la casa. En un primer momento los ignoró. No era hora de molestar. Y no estaba de humor para tolerar a quien sea que se haya atrevido a interrumpir su momento de tranquilidad.

Contrario a sus planes, los golpes se volvieron insistentes. Estrepitosos e insistentes. Quién sea que esté detrás de esa puerta había despertado a la bestia.

Seok Jin tomó el control, pausando la película y se dirigió lentamente a atender al urgido.

Al abrir no se sorprendió. Sabía porque estaba ahí. Pero no podía ayudar. Además ¿en que estaría pensando para presentarse esa noche en particular? Entendió todo al acercarse un poco y sentir el leve olor a alcohol.

- ¿Ho Seok está aquí?-

- Salió con Nam-

- ¿Con Nam Joon? -

- Si-

- ¿Kim Nam Joon?-

-Si-

-¿Tu ex?-

-Yoon Gi sabes que ellos son amigos desde antes de que pasara nada conmigo- le recordó

- Sabes que Nam tiene otras intenciones ¿Cómo lo permites?-

-Son solteros, pueden hacer lo que quieran. ¿Y tú? ¿Qué haces aquí? Han pasado tres meses Yoon Gi, superalo-

El muchacho del otro lado de la puerta lo miró con la vista empañada. Quería llorar, pero de nada serviría. No había logrado si quiera convencerlo para hablar. No obtendría nada yendo a buscarlo.

Seok Jin se compadeció de él y lo empujó hacia adentro. Si bien no estaba perdidamente ebrio, era claro que con la cantidad de alcohol que tenía en el sistema ya estaba haciendo estupideces. No era apropiado dejarlo suelto.

-Siéntate. Cállate. Y déjame terminar de ver mi película-

Así lo hizo. Se acomodó mirando el televisor, pero sin prestar realmente atención a lo que estaba pasando. En verdad no había bebido una gran cantidad, pero la combinación de su corazón roto y la esperanza de poder llegar a algo con su, ahora , ex le jugó en contra.

-¿Volverá? ¿A qué hora?- rompió el silencio ansioso.

Seok Jin pausó nuevamente la película y se dispuso a preparar café o algo que lo despertara un poco, claramente tendría que lidiar con el borracho.

-No lo sé. No me dejó nada dicho-

-¿Cómo puedes dejarlo ir con un depredador como Nam? No estas cuidando muy bien a tu primo.

-Se lo merece. Merece un respiro. Ha estado agobiado las últimas semanas por todo lo que le hiciste pasar. Por todo lo que le estás haciendo pasar. Y Nam Joon es un caballero, no como tú.- le devolvió el reclamo para hacerlo escarmentar.

[2]

Realmente no habían tomado mucho, apenas tres tragos si se contaban los de ambos. Y el de Ho Seok seguía por la mitad. Nam Joon por su parte mantenía viva la conversación. Le había costado mucho sacarlo de casa, no iba a desaprovechar esta oportunidad. Por supuesto que sus intenciones eran claramente de conquista, pero Ho Seok lo sabía, y aun así había accedido, por lo que se podía considerar como vía libre para actuar. Sin embargo el otro solo tenía un lío en la cabeza. Había tomado la decisión correcta aunque esta fuera contraría a sus sentimientos. Hizo lo que debía hacer.

Permitió que su primo lo convenciera de salir. Era su primera salida en tres meses. Tenía en claro las intenciones de su amigo. Lo dejaría avanzar y a su vez trataría de ocupar en eso su mente para no caer una y otra vez en Yoon Gi.

Punto de quiebreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora