Criminal 🔞 [Wanna One / NU'EST] 《DongHwi / OngNiel》

CLAVEL[descaro]

Las piernas le temblaban cuando entró a la estación de policía, así que se quedó ahí de pie en la entrada, había unas personas discutiendo muy ruidosamente en uno de los escritorios del fondo, y Daehwi se sintió perdido cuando no vio a nadie con uniforme, hasta que un hombre alto vestido con un traje de gala como los que se ven en películas salió de la oficina a un costado de la estación y notó su presencia, a Daehwi se le revolvió el estomago cuando el hombre caminó hacia él.

—¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó el oficial con una sonrisa amable.

—Yo... quiero hacer una denuncia.

—Hyung... si no te importa, me gustaría hacer esto solo —dijo Daniel mientras ambos contemplaban la gran inmensidad del edificio de oficinas, parados en la acera de enfrente después de llegar ahí en taxi desde el hotel.

—¿Estás loco? —exclamó Seongwu escandalizado— Ese tipo es peligroso, de ninguna manera voy a enviarte solo a las fauces del lobo.

—Está bien, sé defenderme —Seongwu no parecía convencido—, y no quiero ponerte en peligro, puedes esperar abajo y si crees que algo va mal llamas a la policía —agregó para tranquilizarlo.

El mayor se debatió mucho consigo mismo, no quería dejarlo pero sabía que eso era algo que Daniel debía hacer por su cuenta así que terminó accediendo.

—Está bien, me quedaré en el lobby pero si veo cualquier cosa tan solo un poco sospechosa voy a llamar a la policía de inmediato.

Daniel asintió, y se tomaron de la mano para cruzar la calle, entraron al edificio y Seongwu tomó asiento en uno de los sofás de la recepción, mientras Daniel le dirigía una mirada tranquilizadora antes de dirigirse a hablar con la recepcionista.

—¿Cómo puedo ayudarle? —preguntó la mujer con un tomo muy formal.

—Me gustaría hablar con el CEO —dijo Daniel intentando sonar igual de serio.

—¿Tiene cita? —ella cuestionó.

Daniel no pudo evitar ponerse nervioso, sus palmas comenzando a sudar.

—N-no... —tartamudeó.

—Entonces no creo que sea posible —la mujer dijo amablemente—, el CEO es un hombre muy ocupado y-

—¿Puede decirle que el hermano de Baekho está aquí? —Daniel interrumpió.

Un breve rastro de reconocimiento cruzó por el rostro de la mujer cuando recordó a aquel misterioso hombre que había llegado y entrado directamente a la oficina del CEO, confundida, pero acostumbrada a ese tipo de situaciones marcó el número, obteniendo respuesta de inmediato.

—Claro, la oficina está en el último piso —dijo mientras guiaba a un nervioso Daniel al ascensor.

Un par de minutos después estaba parado enfrente de la puerta de la enorme oficina, tragó duro, se limpió las sudorosas palmas en la tela de sus pantalones vaqueros y golpeó ligeramente la puerta con sus nudillos antes de atreverse a entrar.