Prólogo

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Era rara.

Muy rara.

Por mucho la niña más rara que conocía.

¿Dije ya que era rara?

Sí, sería la descripción que daría hasta al presidente si me preguntase. Porque así la describiría.

Es lo que se me ocurre para describir a mi hermana.

O a lo que era en ese entonces.

No me acostumbraba. Por más que estuvieramos juntas todo el tiempo siempre terminaba pensando que no era normal.

Sé que soy sólo un poco mayor, pero era consciente de que así no debería ser una niña. ¡Y yo soy una niña también!

Desde que llegamos a este lugar, en donde ya no entendemos lo que dicen ha empeorado. Luce como en un principio. Cuando esta lengua fue la que pudimos haber aprendido, era así. No hablaba a menos que fuera increíblemente necesario. Su voz la conocía como un susurro que me obligaba a comprender. Siempre la cabeza gacha y sin nadie alrededor.

Era tan lista que asustaba.

En el fondo, también era su encanto.

Aunque eso no evitaba chismes, y lo peor era que todos los de la clase eran bien chismosos. Parecían viejas de patio, como habría dicho mi tío.

«¿Por qué no habla? ¿Ha sido la mejor desde que entró? Mis mocos tienen más ánimo»

Fue acosada. Todo aquel que sea diferente recibe ese trato. Todo aquel que se destaque por algo esperará consecuencias, buenas o malas, amistosas o no.

Y, sin embargo, siempre recibió todo sin una queja. Nada perturbaba a su mente tranquila y eso era lo que aterraba.

Ensuciaron su bicicleta y caminó a casa. Robaron su almuerzo y comió gracias a la señora de la cafetería, quien fue capaz de recibir de ella más que monosílabos.

Si rayaban sus cuadernos arrancaba la hoja y copiaba todo de nuevo. Si la encerraban en el baño era capaz de salir por arriba como si nada hubiese ocurrido. Una vez intenté escribir en la tarea sobre ella. Había que hablar sobre nuestro héroe y fue quien se me ocurrió.

Reprobé esa materia.

¡Pero no me arrepiento!

Esa profesora no sabe nada. Seguro imprimió sus títulos de internet.

No entendió lo que quice decir. Es como ¡Ella es mejor que las tortugas ninja! Estaba dispuesta a salir de todo sola. A ser su propio caballero. A salvar al mundo en sus ballerinas rojas de charol.

Estaba tan ocupada idolatrándola...

Y es que, con todo lo que lograba por ella misma ¿Por qué me arrepiento de nunca haberle ayudado a llorar?

¿Por qué tenía que esperar a que fuera demasiado tarde?

¡Ya era hora!Un día como hoy las avecillas cantaban, el viento soplaba y las mariposas revoloteaban por las casas

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¡Ya era hora!
Un día como hoy las avecillas cantaban, el viento soplaba y las mariposas revoloteaban por las casas...

No.

Así no va la historia.

Era un día del asco y yo estaba cansadísima, tuve que ir a recoger a mi hermana a la escuela, en medio camino se me ocurrió algo así como una sinopsis. Me pasaba todo el tiempo, pero esta en particular me gustó lo suficiente para apuntarla. Es la primera que apunté, si no me equivoco.

¿Pueden creer que llevo al rededor de un año cuestionándome si publicar?

Bueno, lo que importa es que ¡Al fin me animé!
Espero que sea de su agrado, que se rían, lloren, sientan curiosidad, vayan descubriendo que sucede y que tengan su opinión, porque todo es subjetivo.

Amaría que comenten mucho. Creo que los comentarios son lo que más me gusta de Wattpad, es lo que le da vida (Porque ni los AGAKDHSIABALANA pueden faltar)

Sin más preámbulos digo que soy una persona muy interactiva, y los invito a sí leer las notas finales de los capítulos, porque hay detalles que quizá les sirvan para saber qué puede pasar (o a entender una que otra cosilla :3)

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