Kim Taehyung está locamente enamorado de Jeon Jungkook; sin embargo y para desgracia de Taehyung, Jungkook no piensa lo mismo ya que opina que es un tanto raro. Pero todo cambia cuando llegan a octavo curso con la adolescencia. Los sentimientos de a...
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Todo lo que siempre quería era que Kim Taehyung me dejara en paz.
Todo comenzó en un verano de 1957, antes de segundo grado. Me había mudado al vecindario por primera vez junto con mis padres en nuestro auto gris; una vez que mi padre estacionó el auto y nos bajamos, mi madre me preguntó mi opinión acerca del nuevo lugar en el que viviríamos, mientras que mi padre me pidió ayuda para descargar la camioneta.
-Vamos, Jungkook. Tu hermana y tu madre pueden ir a arreglar la cocina mientras nosotros vamos a desmontar la camioneta-Dijo mi padre ejerciendo la típica política micromachista de la que no se daba cuenta-.
Así que lo seguí hasta la camioneta para ayudarlo a despejarla un poco. Aunque para mí era el principio de lo que sería más de media década de evasión estratégica e incomodidad social.
Mientras yo estaba en la camioneta ayudando a mi padre, un niño de mi misma estatura se acercó corriendo hacia mi dirección y se metió adentro sin preguntarle a nadie.
-Hola, soy Kim Taehyung- Expresó el niño de una forma demasiado casual, como si no se hubiera subido al vehículo de un extraño sin permiso alguno.
-Oye oye ¿Qué es lo que estás haciendo?-.
-¿No necesitan ayuda?-Preguntó el niño con una expresión insistente en el rostro.
-No, ahí hay cosas valiosas- Se limitó a contestar mi padre.
-¿Y Esta?- Insistía mientras agarraba una de las cajas que había en el interior de la camioneta.
El niño seguía insistiendo en ayudar, incluso si mi padre hacía lo posible para que se fuera. La verdad era que ya se le estaban acabando los intentos a mi padre de lograr que se fuera, pues el niño tenía un carácter bastante complicado de manejar a su parecer.
-¿Empujamos esta juntos?- Me preguntó con ojos relucientes, apunto de tomar una caja. Cuando en ese momento mi padre puso su pie sobre ella.
-Jungkook, ¿No es hora de que vayas a ayudar a tu mamá?-.
Al principio no comprendí su estrategia, ya que por lo general no ayudaba a mi madre sino que a él. Pero cuando me guiñó el ojo con una mirada complice, supe a lo que se refería. Fue entonces cuando salí corriendo de la camioneta para escapar de ahí, pero para mi sorpresa él también corrió junto a mí. Estaba apunto de decirle que se fuera cuando lo más extraño sucedió. Tomó mi mano para detenerme.
No podía creerlo, ahí estaba tomado de la mano con este chico extraño ¿Cómo me metí en este problema?
De repente escucho la voz de mi madre y veo su radiante sonrisa. Definitivamente sospechó de la situación.
-Hola, veo que conociste a mí hijo- Sonrío mirando fijamente a los ojos de Taehyung.
Finalmente utilicé el único recurso varonil disponible que hay cuando tienes siete años...
