Sin nota

37 5 0
                                    


Las carcajadas no se hicieron esperar a causa de lo que contaba su amiga de cabello niveo. Un joven de cabellera rosada, que no aceptaba su color, justificando que era un color salmón, que rozaba sus hombros, piel morena, ojos jades puntiagudos; dientes blanquecino con colmillos delgados. Muchos lo consideraban el hijo del director por su parecido, sin embargó solo eran conocidos, poseedor de una hermosa sonrisa y buen porte.

-Así que sacaron a los revoltosos del cine-Dijo divertido.

La joven asintió. Lisanna se encontraba relatándole los sucesos importantes de su "cita" con Sting, a medida que avanzaban al edificio en donde estudiaban. El instituto más grande de Fiore.

Sus mejillas se coloreaban de vergüenza de solo acordarse.

-Natsu no me ayudas.

-Linda, es imposible estar con un semblante serio con tu historia. Esto quedara para mis nietos.

-¡Natsu!

-Vale, vale-Alzo sus manos en modo de rendición-¿Así que los corrieron porque Sting conto el final en voz alta?

Lisanna asintió.

-¿Él ya había visto la película?

Lisanna negó, antes de darle la oportunidad de hablar a Natsu aclaro rápidamente-Internet.

Otra sonrisa escapo de los labios de Natsu.

-Quedamos expulsados de ese cine de por vida o hasta que cambien los gerentes y la fotos de nosotros desaparezca de la zona de "los marcados"

-¿Realmente existe esa zona?-Preguntó curioso Natsu.

-Si no existía, fue inaugurada por nosotros, al menos llevaba mi camisa favorita-Confesó con una sonrisa divertida.

-Genial-Confesó-Ya no me veré en la necesidad de llevarte al cine cada fin de semana.

Lisanna lo observo con una mirada incrédula-Existen más cine en esta ciudad y créeme que puedo sacarte del estado para que me lleves a un cine.

-Menuda loca me he conseguido-Comento Natsu

Entraron al instituto y caminaron directo a sus casilleros, los cuales se encontraba juntos. Pintados por ellos mismo. Natsu tenía su casillero de rojo y Lisanna de rosado.

-¿Y qué harás hoy?-Preguntó Lisanna introduciendo la clave en su casillero.

-Planeo asistir a las prácticas de futbol americano.

Lisanna detuvo lo que minutos antes hacía para observar a su amigo con una cara de sorpresa.

-¿Estás seguro?

-Me ofendes, Liss-Coloco una mano en su pecho y colocaba una mueca de dolor fingido.

La nombrada le regalo una sonrisa divertida- Es que, eres muy destructor e imperativo. "Mi pequeño salamander"-Lo último lo dijo cantando, ya que, en la guardería le crearon una canción debido a su adoración por los dragones.

-Para con eso, Mickey-Molesto el chico.

-¡No me digas así!-Reclamo Lisanna.

-¿Por qué?, recuerdo que tú misma exigiste que te llamaran así en la guardería-Unas delgadas manos se posaron en la boca de Natsu, evitando que hablara.

-No más-Imploro tratando de hacer un puchero.

Natsu soltó otra risa mientras alejaba la mano de la chica de su boca. Apoyo su hombro izquierdo en las taquillas, mantuvo todo su peso en un pie mientras cruzaba el otro, los brazos los cruzo a altura de su pecho.

-¿Qué harás tú?-Preguntó mirando a su amiga fijamente.

-Tengo práctica de gimnasia-Retomó la acción de guardar los libros.

-¿Película en casa?-Propuso luego de verla cerrar el casillero.

-Películas en casa-Concordó Regalándole una sonrisa. El sonido de las campanas les indico que las clases estaban a punto de comenzar.

-Nos vemos luego, pequitas-Musito Natsu alejándose. Lisanna tomo un camino diferente, su próxima clase estaba en un segundo piso.

Lo que no notaron es que cierto rubio observaba todo desde una distancia prudencial, para evitar ser visto.

Hola  blancaWhere stories live. Discover now