Percabeth One-shots

Tú no prometiste...

Esto no termina donde debería hacerlo ¿pero qué en la vida toma el rumbo que queremos? Sé que debería estar preocupado por levantarme, por intentarlo tan siquiera una vez, más sin embargo miro el cielo, está gris, tormentoso como el tono exacto de los ojos de la persona que me vuelve loco.

¿Quién te dijo esa mentira?
Que eras fácil de olvidar
No hagas caso a tus amigos
Solo son testigos de la otra mitad

Recuerdo la primera vez que coincidí con ella, la Universidad era un caos de gente, todos buscando la forma de parecer lo suficientemente maduros para estar en ese lugar, sentir que lo merecían y más sin embargo siendo lo suficientemente inmaduros para hacer fiestas cada fin de semana, pero no, no conocí a la mujer de mi vida en una fiesta, la señorita perfecta nunca estaría en un lugar de esos, o eso pensaban la mayoría de los estudiantes. Fue la mejor fiesta del mundo.

Dos besos son demasiado
Y un beso no bastará
Y aunque adviertan a soldados
Si está enamorado en guerra morirá

Ella fingió que nada había pasado la noche anterior, no la culpaba, nadie podría imaginar que la chica perfecta podría perder los papeles y ser una universitaria normal y corriente que también necesitaba un respiro de vez en cuando, pero lamentablemente para ella, el sabor de sus labios estaba grabado a fuego en mí, y no me resignaría a que sólo fuera un beso y un recuerdo.

Ya no tienes que cuidarme porque yo
Siempre he sabido que tus besos matan
Que tus promesas riman con dolor
Que eres experta en robarle latidos a mi corazón

Cada vez que la miraba me sentía completo de dos formas, enteramente feliz al verla sonreír y completamente fuera de lugar respecto al mundo en el que ella pertenecía, yo era el capitán del equipo de natación, ella la representante de estudiantes, yo era un caos, ella era el orden personificado, pero adoraba cada vez que podía sacarla de su región de confort, no había nada mejor para mí que ver esa fachada caer. Y saber que sólo ocurría conmigo alzaba mi ego a niveles insospechados.

Y tú nunca juraste que saldría ileso
Ya no te atrevas a pedir perdón
Yo te confieso que no me arrepiento
Y aunque estoy sufriendo podría estar peor

Mentiría si dijera que me aceptó la primera vez que la invite a salir, ella siempre me repitió que éramos mundos distintos, polos opuestos y lo mejor para los dos era no insistir en romper el orden del universo, pero rendirse no estaba en mi vocabulario. Ella tenía que aceptarme una cita, una y descubrir que éramos el uno para el otro aunque lo negará un millón de veces más.

Woah oh oh
Sabiendo que tus besos matan moriré de amor
Woah oh
Sabiendo que tus besos matan moriré de amor
Woah oh
Sabiendo que tus besos matan

Después de largos y tortuosos días, ella por fin aceptó ir conmigo a dar una vuelta, pero por supuesto, como no, fue bajo sus reglas, no podía decir que era una cita, no podía intentar besarla y por nada del mundo intentaría tener una segunda salida, lo mejor fue que para el final de la noche ninguna de sus reglas funcionó para evitar que pidiera una segunda, ella fue tan insoportable para decirme que eso ni siquiera contaba como una cita, claro sólo fuimos por helado y platicamos por horas, pero no era una cita.

Para mí nunca fue un juego
Para ti fue un beso más
Y si vuelves a mi vida
No es que estés perdida
No es casualidad

¿Mi venganza? Digamos que tuve el placer de saber que la señorita control esperaba un segundo beso que no le di... No en esa ocasión, obtuve mi segunda cita, por mucho que ella les asegure que no contó.