III. Él

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<<Los fantasmas no pueden abandonar el lugar donde murieron, lo que realmente apesta para ellos.>>

Escuche a unas niñas afuera de mi casa murmurando, sin embargo fui capas de escucharlas, claro como el agua:

-Una chica se mudó en esta casa por su cuenta, ¿recuerdas lo que pasó hace...mm...tres años en este lugar?- le pregunto una niña a su amiga., con una voz muy gruesa, pero al mismo tiempo seguía siendo la voz de una niña.

-¿cuando una ambulancia llegó?- respondió con una voz dulce.

-Si, ¿no sientes escalofríos al pasar cerca de este lugar?- dijo la niña con voz gruesa, al parecer sabía un poco del tema.

Sentí como alguien se empezó a azomar su cabeza por la reja de mi entrada, jamás me había sentido más incómoda en mi vida, sus voces empezaron a acercarse más, hasta que una de las niñas le dijo a la otra:

-¿Por qué estas espiando~?-dijo la niña con voz dulce mientras jalaba a su amiga para que se fueran de la reja de mi casa- Vamos a casa- añadió, mientras jalaba a su amiga para que se fueran.

Al fin y al cabo se fueron, mientras ellas habían estado afuera tratando de ver el interior, yo estaba en la sala de estar de la casa, sentada en el sofá tratando de aclarar las cosas con alguien, ese alguien estaba arrodillado enfrente mío.

Nombre: Leonardo (Leo) Brown

Falleció hace 3 años

Edad en la que falleció: 20

Causa de Muerte:

Murió por vomitar mientras dormía de una fiesta en casa.

-Estaba celebrando mi graduación- dijo Leo.

-Tus rodillas- le dije, aunque no tenía nada que ver que estuviera de rodillas, me incomodaba que estuviera en esa posición, no es un perro mucho menos un gato como para que se pusiera de rodillas.

-¿Si?- preguntó Leo lanzándome una mirada tímida y con preocupación.

-¿Por qué me estas mirando?, es oneroso, levántate por favor, me incomoda que estés así- dije.

Leo se paró de un brinco, al parecer no quería ser una molestia para nadie, aunque lo era para mi, cuando se paró completamente su cara empezaba a ponerse roja, como si se estuviera sonrojando, lo cual no había causa para sonrojarse, a lo mejor le dio vergüenza, o le incomodo mucho lo que dije.

-Esta bien... Entonces es mi turno- le dije a Leo mirando al piso, no quería verlo cara a cara- Me preguntas del por qué pretendo no verlos, ¿no es así?- hice un suspiro muy largo al terminar lo que tenía que decir, pero había mucho que contar, y por mucho que se lo dijera a Leo, a lo mejor no entendería o lo malinterpretaría como hacen muchos. -Los fantasmas son como un equipaje para mi...seguí ignorándolos porque no quería llevar ese equipaje.

-¿Equipaje?- dijo Leo mientras hacía una expresión de dudas y preocupación.

-Después de aprender de mis habilidades, los fantasmas siempre me pedían cosas onerosas; ayudarlos a reunirse con sus familias, que e quedara con ellos para siempre, aferrándose a mí como si fuera un salvavidas, odiándome si no puedo ayudarlos.Debido a esta habilidad no deseada, no quiero vivir una vida llena de esos problemas, de esos favores que son solo egoístas e inmanejables para mí. -dije con un tono serio, dije todo eso sin poder mirarlo a los ojos- Por eso... No me quiero involucrar con fantasmas, estoy pensando en poner este lugar en venta mañana.

Sin darme cuenta dije algo muy importante, la cara de Leo se puso pálida, y actúo de manera rápida, tratando de que no tomara la decisión equivocada.

-Bueno... No se realmente que es lo que te paso en el pasado, pero...yo...- dijo Leo sin darse cuenta de que se había movido tan rápido que reaccioné y di un pequeño brinco haciendo que se me cayera de mi vaso un poco de agua al sofá.

<<¿¡Pero qué?!>> Pensé, mirándolo enojada y lanzando le una mirada lasciva, Leo se dio cuenta de que cometió un gran error y retrocedió, mientras que yo me levanté para buscar algo con que secar lo mojado, al final lo terminé secando con mi mano y se hizo un silencio incómodo.

-Te das cuenta de que eres capaz de refutarme...¿verdad?- dije de manera vergonzosa mirándolo a los ojos.

-Ah...¿Debería hablar?-respondió aquel hombre pálido con cabellos teñidos de rubio.

Los dos nos miramos, Leo no duro ni cinco segundos en mirarme sin sonrojarse, o voltear a otra parte, se veía preocupado por lo que le había dicho sobre la casa.

-Bueno...Primero...Esta casa me la dieron mis parientes, porque mis padres fallecieron cuando era joven, lo más duro para mi fue estar en esta casa por mi cuenta, cuando me convirtiera en adulto, iba a vivir con alguien...eso es lo que pensé pero...fue en vano, a lo mejor fue por lo que le pasó a mis padres, fui capaz de aceptarlo rápido. Cuando pensé en que un día desaparecería para siempre, no podía hacerlo. Esperé porque quería ver a alguien desesperadamente, otros aparte de los de la mudanza, nadie vino y...hace diez días, llegaste tú, el sentimiento de desaparecer, desaparecieron. Te seguía a todos lados, a la cocina mientras cocinabas o cuando ibas por algo rápido, cuando trabajabas en tu escritorio, cuando dormías te veía tan de cerca que se me salia una pequeña sonrisa, me acostaba contigo y te abrazaba, tan solo que vivieras ahí era reconfortante- dijo Leo mirándome con sus ojos miel y su voz cálida.

Me dieron escalofríos al escuchar lo último que dijo, me abrazaba mientras dormía, eso le tiene que asustar a cualquiera.

-Fue ahí cuando me prometí a vivir como persona cuando tú te mudaras- añadió Leo- No te pediré que te quedes para siempre o que busques a alguien, te puedes ir cuando necesites irte, te estoy diciendo, no te vayas por mi culpa, más que por una "reputación", solo quería decirte esto, "Estaré aquí, pero no me aferrare a ti"- dijo Leo mirándome y dándome una sonrisa cálida y comprensiva, no le devolví la mirada, pero sentí sus palabras.

<<Esta persona...Él es diferente de aquel niño de mi infancia>> pensé.

Pospuse mi mudanza, incluso si lo hiciera parecer que me mudaría de inmediato, mudarme de nuevo es un poco difícil. Decir que pondría el lugar en venta era solo una forma de expresar mis sentimientos internos.

La noche llegó y me fui a la cama, junto a mi estaba Leo, observándome, incluso si era una amenaza, no hay , no hay otra manera, era una expresión de querer una distancia entre nosotros.


💖¡FELIZ VIERNES A TODOS USTEDES LOS AMO!💖
-a.verad.1808

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