Rendirse Jamas [J.B] © {En edición}

✖08."No hay peor sordo que el que no quiera escuchar"

Me levante del asiento con un dolor de cuello terrible, empecé a moverlo de un lado a otro, hasta que trono, me relaje un poco. Habíamos aterrizado en República Dominicana, realmente no tenía idea de que hora, pero sabía que era algo tarde, ya que podía observar por mi ventana que ya estaba oscuro afuera.

Saque la manta que se encontraba encima mío, para colocarla en el asiento de al lado que se encontraba vacío. Me pare desperezándome, tome mi mochila, que estaba en la mesita de al frente

¿Una mesa en un avión? Si, así es, aunque bueno este no era un avión sino más bien un Jet, el Jet privado de Justin, nos reunimos cuando él había terminado el concierto, me invito a viajar con el. No hicimos mucho, solo unos minutos y Justin se encontraba durmiendo.

Me dirigí al baño del Jet, con mi mochila sobre mis hombros. Toque antes de entrar, comprobando así que no había nadie.

El baño era algo chico, tenía un inodoro y un lavamanos con espejo. Cerré la tapa del inodoro y ahí apoye mi mochila. Abrí el grifo, esperando que el agua se templara, metí mis manos debajo del agua cayente, junte mis manos para hacer una especie de contenedor para el agua. Una vez que el “contenedor” se lleno un poco, eche esa agua en mi cara. Tocaron la puerta - ¿Abby, estas ahí? – pregunto una voz masculina

-Si – musite algo fuerte para que pudiera escucharme, tome una toalla que se encontraba colgada al lado del lavamanos, seque mi cara con esta, antes de abrir la puerta. Detrás de ella se encontraban Freddo y Justin  - Oh hola chicos, amm.. ¿Qué sucede? – pregunte con una ceja levantada.

-Dentro de unos minutos bajamos del avión – musito el puertorriqueño con una sonrisa. Justin se encontraba a su lado sin expresión alguna.

Asentí con mi cabeza – Bien, amm, voy a cambiarme y salgo – dije a punto de cerrar la puerta – No tardo – cerré la puerta, y me dirigí hacia mi mochila. Antes de salir del hotel había alistado ropa.

Me puse una musculosa gris oscura, que tenia mangas en forma cuadrada y en el centro escrita en letras blanca “CALIFORNIA”; unos jeans azules, y por ultimo unos zapatos de plataforma con cierre en un costado y cordones, tenía una brillantina opaca adherida en algunos costados. 

Me mire en el espejo, empecé a tirar mi pelo hacia atrás, agarrándolo con mis manos, mientras también lo peinaba con ellas. Dejando algo de volumen adelante. Sujete con una mano todo el pelo, y con la otra empecé a sacar una de las mil ligas que poseía en la mano que sujetaba mi pelo. Di tres vueltas con la liga, alrededor de mi pelo, y quedo una firme, desordena pero normal coleta. Abrí de nuevo la mochila, apoyándole esta vez en el lavabo, procurando que no se moje. Saque de ella un corrector, un eye-liner y mascara de pestañas.

Una vez que termine, guarde todo, cerré el cierre, y me coloque la tira de mi  mochila en un hombro.

Salí de ahí, mientras colgaba la otra tira en mi otro hombro. Visualice a Scotter hablando con Dereck, sentados enfrentados. Alfredo se encontraba sentado, al lado de Justin, pero estos parecían como distanciados, por lo general siempre hablaban mucho, pero esta vez parecía que cada uno estaba en su burbuja. Freddo escuchando música a través de sus auriculares, y Justin, bueno el tenia su IPhone entre sus manos, su rostro mostraba confusión y furia, tecleaba rápidamente.

Llame la atención de los presentes, aclarando mi garganta, todos levantaron la vista al mismo tiempo – Bien… ya estoy lista. – musite, todos se pararon de su asiento, casi al mismo tiempo.

Se escuchaba demasiados gritos ahí afuera, si así era mientras permanecíamos adentro, no quería imaginarme cuando saliéramos. Los gritos fueron cesando, para después volver a empezar, pero esta vez decían un nombre, el de Justin Bieber.