¿Que sientes por mi? - Lucaya

Cap. 51

Narra Lucas:

Mi ritmo cardíaco se incrementa inevitablemente, mi respiración es cada vez más pesada y solo puedo ver ah Riley rompiéndose frente ah mi y es increíble que no pueda ir ah consolarla, no porque no pueda, podría ir fácilmente ah su lado y envolverla en mis brazos pero no deseo que las cosas se complique más, quiero terminar con esto de una vez por todas.

L.- Lo siento - soy sincero - no puedo elegirte -

Bajo la mirada pasando mis dedos por mis ojos, necesitaba recobrar el sentido por unos minutos, todo esto me tenia mareado y mi cabeza estaba apunto de estallar, sentía como mi cuerpo entraba en erupción y todo era más caliente, pesado.

Eran demasiadas emociones por una mañana y yo me sentía ah morir, ni siquiera se lo había dicho ah Maya.

Quería correr

Anhelaba tener ah mi belleza rubia en brazos y jamás soltarla, besar su cabello y cada parte de su rostro mientras le confesaba mi sincero amor y dejaba ser ah mis emociones.

Lo siguiente que supe era que la castaña estaba sobre mi de nuevo, sus labios apenas rozando los míos para después irse y dejarme en el frío de la azotea con todo esto.

Z.- ¿Estas bien, amigo? - doy un pequeño brinco ante el asombro

L.- ¿Que haces aquí? - levanto un poco la voz - ¿Como haces siempre para llegar en el momento menos inoportuno? -

Z.- Es un don - masculla sonriente

Sin pensarlo tomo asiento en la pequeña banca cerca de la puerta, mis manos cubren mi cara por unos momentos sintiéndome desesperado, estaba tan frustrado por todo esto, Riley era mi amiga y me había atraído desde el minuto uno, pero Maya, ella era diferente... recordaba cada inesperado encuentro y sentía que de verdad tenía que elegirla, no tanto porque fuera el destino, si no porque sin esperarmelo me vi envuelto en sus encantos enamorando me cada día más.

La rubia era esa clase de persona, aquella que se clavaba en tu piel y no había forma de sacarla. Mirarla me hacía bien, porque me encantaba cada cosa de ella, aquella ternura en su miraba cada que me veía, sus besos tentadoramente incontrolables, su radiante sonrisa oh aquella hermosa melodía que brotaba cuando se reía por cualquier bobería, su nombre que sonaba tan bien en mi boca, sus ojos tan azules, su sentido del humor, cuando agita su cabello, su perfecta estatura, su inigualable forma de ser... ella lo era todo.

Z.- ¿Tomaste una decisión? - apenas fue un murmuró

L.- Lo hice - sonreí levemente - ¿Que pasara ahora? -

Z.- Se feliz, amigo - se coloca ah mi lado acariciando mi espalda - mereces serlo -

L.- Solo con ella - pensé en voz alta - solo ah su lado - y lo siguiente que supe era que ya no me entraba en la azotea más

Narra Maya:

No me atreví ah moverme en ningún momento, no sabía muy bien que estaba pasando pero definitivamente Riley me había declarado la guerra con su confesión ... ella deseaba ah Lucas, Farkle era solo su juguete.

No sabía como decírselo

Lo siguiente que presencie fue ah mi mejor amiga frente ah mi, sus ojos perfectamente rojos eh hinchados, su cara reflejaba tristeza pura y parecía aniquilarme con la mirada.

R.- ¿Estas feliz ahora? - ríe amarga - tienes exactamente lo que querías, siempre deseaste que alguien muriera de amor por ti -

M.- Riley... - no me permite hablar

R.- No te hagas la inocente conmigo, Maya - se mueve dos pasos al frente - la única persona de la que me enamore acaba de rechazarme, acabo de decirle que lo amo y él parece solo pensar en ti - aparta con brusquedad un par de lágrimas - eres mi mejor amiga... se supone que eres mi mejor amiga y ahora iras junto ah un gran chico ah decirle que lo amas ah costa mía, eres como mi hermana y acabas de arrebatarme al hombre que amo - solloza - ¿Estas feliz ahora? - pregunta antes de pasar junto ah mi y golpear mi hombro con fuerza

No la pienso dos veces antes de correr ah toda prisa por las escaleras, quería verlo... necesitaba verle.

Él parecía saberlo.