Era solo otra tarde ordinaria en Beacon Hills. Derek conducía de regreso a casa en su Camaro negro cuando el oficial Stiles lo interceptó en una carretera desierta cerca de la reserva.
Sabiendo del radar de velocidad de Stiles, Derek no estaba sobrepasando el límite de velocidad pero, aun así, al escuchar las sirenas y ver las luces de la policía parpadeando en su espejo retrovisor, se detuvo.
Él no era el tipo que ignora una autoridad de la ley.
Stiles saltó de su vehículo. Dirigiéndose hacia el auto de Derek, acomodándose su uniforme ajustado. Derek bajó la ventanilla cuando Stiles se acercó.
-Oficial Stiles, ¿Hay algo que está mal?- Preguntó Derek, moviéndose incómodamente.
Actuando como si no hubiera escuchado las palabras de Derek, Stiles usó una firme voz autoritaria: -Sal del coche, Hale
-¿Stiles...?-El tono confuso de Derek fue interrumpido con dureza.
-Oficial Stilinski. Ahora obedece.
La fiereza de Stiles envió una emoción inesperada al cuerpo de Derek directamente en su polla.
Apagando el motor del Camaro, empujó lentamente la puerta para abrirla. Apenas tuvo tiempo de procesar lo que estaba pasando cuando una mano se aferró a la parte posterior de su cabeza, empujando su cara hacia abajo, directo a la entrepierna de Stiles.
-Oficial...- Derek trató de hablar, pero su boca estaba llena de un creciente bulto en el pantalón Khaki. Inhaló el olor de Stiles a través de la tela de sus pantalones.
-¡Cállate, Hale! ¡Acá yo soy la ley y debes obedecerme! -Stiles ordenó, con una sonrisa en su rostro. La expresión de los ojos abiertos de Derek se parecía a la de un adolescente virgen y Stiles pensó en lo bien que se verían los labios del hombre lobo estirados alrededor de su polla.
-Ahora, vamos a poner esa hermosa boca cachonda tuya en uso- Señalando con su barbilla hacia donde la cara de Derek estaba a escasos centímetros-. Abre.
Después de unos segundos de duda y un duro tirón en su cabello, las manos de Derek se alzaron, hurgando en la hebilla del cinturón de Stiles y desabrochándole los pantalones. Se quedó sin aliento cuando la polla de 23 centímetros de Stiles golpeó su nariz.
Sin esperar órdenes, la boca de Derek se abrió ansiosa y fue directo a la polla de Stiles, atrapando la punta enrojecida entre sus labios. Chupando y un gemido resonando en su garganta ante el sabor almizclado, Derek avanzó más y engullendo más centímetros. Sus labios se estiraron alrededor del ancho de la polla de Stiles tal como el oficial se había imaginado.
-¡Será mejor que la chupes correctamente, esto es todo el lubricante que vas a conseguir!
Las pupilas de Derek se dilataron ante la promesa/amenaza en las palabras de Stiles. Hurgó entre su propio pantalón, sacando su dura polla y acariciándola para obtener algo de alivio.
-¡Mierda! ¿Ni siquiera 5 minutos y ya estás goteando, perra?
Stiles se echó a reír, golpeando juguetonamente la cara de Derek dos veces. Una lengua plana y rosada salió disparada como respuesta, lamiendo debajo de su erección, como si ha Derek no fuera suficiente. Stiles suspiró, usando ambas manos para sostenerlo mientras empujaba dentro de la sedosa y cálida boca del cachondo lobo.
Sorprendido por el acto repentino, Derek se atragantó. Hilos de saliva corrían por su barbilla. Gimió alrededor de Stiles, sosteniendo la base de la polla del policía con una mano, la otra acariciando con entusiasmo la suya.
YOU ARE READING
Breaking the Law, Breaking the Ass [Traducción]
WerewolfEra solo una tarde más en Beacon Hills cuando Derek fue interceptado por el agente policial: Stiles, en una carretera desierta cerca de la reserva. Sabía exactamente lo que iba a pasar en el radar de velocidad de Stiles cuando el oficial se le acerc...