5 años después...

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Aneley

Sonó mi despertador, Marrón 5 girl like you, estaba agotada dormí muy poco, tuve una cirugía de casi doce horas, una descompresión de la fosa posterior tenía que detener la evolución del daño en el sistema nervioso central, mi paciente sufría de Arnold Chiari y solo tiene 10 años, él está bien y ahora va a estar mejor.

Logré todas mis metas y mis sueños, no me puedo quejar, soy la jefa de neurocirugía más joven del país, me esforcé mucho por lograrlo, además de hacer miles de guardias para poder pagarme todo los congresos y los postgrados. Ahora solo tengo que encontrar a alguien para compartir el resto de mi vida, lo intenté hace unos años conocí a un enfermero Miguel salimos un tiempo, pero no lo amaba, ni cerca, sus besos no hacían que ardiera en llamas o que mi cuerpo tiemble y pierda estabilidad solo con tocarme, creo que se dio cuenta y al poco tiempo nos separamos y dejé de verlo por la clínica, no supe que paso con él.

Tengo que levantarme, tenía una videollamada con Mari, que estaba en el Congo con Médicos sin fronteras, se fue después de que encontró a su prometido en la cama con una de sus hermanas, simplemente agarró sus cosas y se fue, creo que realmente estaba buscando una excusa para irse.

Voy a bañarme así me despierto un poco antes de sentarme delante de la computadora, además le prometí a Bea que cuidaría a los gemelos, eran terribles pero los nenes más dulces que conocí, ella necesitaba unas horas sola con su marido.

Bea siguió la residencia en ginecóloga el día que le entregaron su diploma nos dijo que esperaba gemelos y Pablo era médico general junto con Mari.

_Hola hermosa, te ves terrible y eso que yo estoy en África casi sin agua ni luz.

_Lo sé, larga cirugía, larga guardia, poco sueño.

_Te tengo una noticia, en dos meses vuelvo. Creo que necesito estabilizarme un poco.

_Que emoción Mari! te extraño tanto, necesito a mi otra amiga soltera, demasiado amor hay a mi alrededor. ¿hablaste con tu mama?

_Si, está mejorando, creo que recién ahora está entendiendo que mi padre ya no está, la extraño necesito verla y arreglar mis desastres, no estar para ella en ese momento me mató, pero sabíamos que papá no tenía más tiempo.

_Lo siento, no te quería poner mal.

_Sabes que, conseguí lo que buscaba, ayudar y eso tenía un precio que tuve que pagar, duele, pero lo sabía An, no me pone triste eso.

_Eres grandiosa Mari, bueno acá estoy esperándote cuando vuelvas, envíame un Email con los detalles y los horarios del vuelo.

_Genial amiga, ¡Saludos a todos desde África!

Toqué la puerta y abrió un Pablo bastante agotado,

_Llego!

No terminó de gritar que aparecieron dos pequeños tan rápidos como la luz a treparse encima de mí.

_ ¡Estamos listos tía An, vamos!

_Me los llevo, ¡adiós!

Tenían dos años, el cabello del padre y los brillantes ojos de la madre y eran mis dos ahijados, Baltazar era revoltoso y comprador y Clara era toda una princesa, desayunamos, tiramos piedras al río, caminamos por la costanera, almorzamos en MC Donald y fuimos al cine, estaba rota, no sé cómo hacían esto y seguían con energías. Llegamos a la nochecita y estaban dormidos, los bajé despacio con la ayuda de Pablo.

_An, gracias, lo necesitábamos

_Veo por tu cara que lo pasaron muy bien

Su cara se ruborizo.

_Si, a si es, ¿Cuándo te vas?

_Mañana a la noche, estoy re emocionada quiero ir a este congreso, va a ser increíble.

_Seguro te va genial An, tráeme un recuerdo de París.

Llegué a casa y solo me tiré en la cama y dormí, desperté nuevamente con marron 5, comencé a armar la valija y preparar todos mis papeles.

El vuelo a París fue rápido escuchando música todo es mejor, eso dice mi padre, Siempre fue una parte importante de mi vida, teniendo un padre profesor de música aprendí a cantar antes que hablar, solo que mis gustos tuvieron que variar súbitamente cuando tuve que dejar de escuchar a mi banda favorita Coldplay, ya que hacía que mi corazón se rompa en mil pedazos cada vez que la oía.

EL hotel era hermoso acomodé toda mi ropa y mis libros tenía todo organizado en la mañana tenía dos charlas, el almuerzo, descansar y a la noche estaba la cena de presentación.

Me acosté a dormir, mañana era un gran día, por fin el congreso de Hernia Discal Torácica.

Mi mejor versionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora