Una flor para ti.

49 5 0
                                    

Capítulo 2.

Todo está lleno de rojo.

Su cara me mira buscando ayuda, que yo en aquel momento no le podía ofrecer.

Estoy en shock, el miedo me paraliza.
Son las 5 de la mañana, todo se encuentra muy oscuro está noche.

Él no para de gritar y de golpearla, a este paso la matará. Yo estoy escondida debajo de la mesa del salón, abrazada a Búbu, mi peluche.

Ella está tirada en el suelo, nisiquiera puede gritar más, ni intentar defenderse. Solo gruesas lágrimas huyen de sus ojos. Estos muestran el mayor terror del mundo. Su vestido blanco está manchado completamente de sangre y a su lado sobre el suelo de madera hay una botella de alcohol rota que desprende un olor muy fuerte.

Sus pasos se van aproximando hacia mi, lentos y seguros de si mismo, y yo solo tiemblo del miedo.

Mi cara se encuentra llena de lágrimas cayendo sin mi permiso.
Intento moverme hacia atrás y salir corriendo... pero ya es demasido tarde.

Se agacha para poder arrancarme con sus grandes  y sucias manos llenas de sangre de mi escondite. Me tira del pelo y me arrastra fuera de la mesa hacia él. Ya no me duele, llega un momento que te acostumbras a vivir con dolor.

Tengo miedo de abrir los ojos, no quiero ver su cara otra vez.

- ¡Mirame maldita zorra! ¡No puedes escapar de mi!- Grita en mi cara, está muy enfadado.

Está sentado sobre mi, y me agarra del cuello. Por el temor le obedezco y abro los ojos.

Me propina un fuerte puñetazo en la mejilla izquierda y arde.- ¡Eres mía! ¡Entiendes! ¡Mía!

- ¡Rose, tranquila!¡Por favor!

Alguien está sacudiendo mi cuerpo con fuerza, abro los ojos y puedo ver a Taylor.
Su rostro esta arrugado en la máxima preocupación.

- Solo fue una pesadilla, tranquila. Nada de eso fue real.- Me abraza fuertemente frotando mi espalda, como si estuviera recogiendo mis pedazos para reunir los de nuevo.

Mi pecho está subiendo y bajando, estoy hiperventilando. Mi cuerpo entero está sudado y tengo demasiado calor.

Se despega de mi, y besa mi frente.- Ve a ducharte, son las 7 de la mañana. Despertaré a Margaret y prepararemos el desayuno mientras. Y cuando salgas vistete.- Sus ojos azules me miran con ternura y vuelve a besar mi frente. Se levanta de la cama y me mira con compasión.

Veo su espalda saliendo por la puerta, y yo me quedo sentada en el borde de la cama aún afectada por el sueño. Cuando consigo calmarme, me levanto para hacer lo que se me ha ordenado.

Al salir de la ducha, saco ropa del armario y me pongo un pijama de Pokémon, me gustaba mucho de pequeña.

No me voy a vestir para salir a la calle porque la estación de buses queda cerca de casa, y no tendré que acompañar a Taylor y a Margaret.

Intento recoger mi pelo rojizo humedo en una coleta alta. Está algo torcida, pero la verdad peinarme no es mi especialidad.

Al entrar a la cocina, veo a los mellizos pelinegros sentados en la mesa. Voltean a mirarme y sonríen.

- Aquí tienes el café y las tostadas con mermelada.- pronuncia Margaret.

Les agradezco con una sonrisa a ambos y me siento con ellos.

- ¿Estás segura de que no quieres venir con nosotros?- Habla Taylor con preocupación.

Niego con la cabeza mientras muerdo mi tostada con mermelada.- Prefiero estar en la ciudad y ahorrar dinero para la universidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 27, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hasta El FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora