Debo salvarla, sea como sea. Ella debe vivir.
~Personajes pertenecientes a Thomas Astruc
~No copias
~Historia inspirada en la canción "KAGEROU DAZE".
~Narración desde el punto de vista de Adrien Agreste a excepción del último capitulo.
Día 31- de Diciembre, es invierno, he pasado las fiestas de navidad más felices de mi vida; aunque nunca falta una persona akumatizada, aun así la calidez que tengo al estar con las personas que amo nunca se marchará.
—¿Qué tanto piensas, amor? —mi querida novia habla con su melodiosa voz, lo sé, soy muy cliché, pero ella es la luz de mi vida— ¡amor! responde
Sin decir nada, la bese.
Ella se pone roja de la vergüenza y empieza a jugar con sus pulgares.
—¿Mmh? ¿No me digas que el gato te comió la lengua? —me acercó hasta quedar a centímetros de su rostro, desvía la mirada, aprovecho su descuido para volver a unir nuestros labios.
— ¡Ya, deja de robarme besos!... es vergonzoso
Adoró su timidez, y sobre todo, que yo sea quien le cause sus sonrojos.
—Me temo que será imposible ____, tus labios son mi droga —guiñó un ojo y ella me lanza una almohada.
Seguimos viendo con tranquilidad la televisión, realmente solo contemplo a mi novia: sus ojos verde-azulados, cabello tan rubio que casi parece blanco y lo mejor, sus labios rosas.
Miró por la ventana como empieza a nevar, los copos de nieve golpean la ventana de mi habitación llamando la atención de ____.
—¡Adrien, salgamos a caminar! —sonríe de una manera infantil, rápidamente coge su abrigo y camina hacía la salida. Luego de una rato imitó su acción.
Llegamos hasta un parque, no había casi nadie, nos sentamos en una banca y admiramos el paisaje cubierto de nieve.
—¿Me amas?—pregunté sin rodeos, pude ver como los colores subían a sus mejillas y otra vez jugaba con sus dedos.
— yo, yo...te amo —lo dijo casi en un susurro así que, volví a preguntar— ¡¡Me gustas mucho!!
Ahora no solo sus mejillas estaban rojas sino, toda su cara, la abrace y susurre "ya lo sé". Reí al ver su expresión.
Quedamos en silencio un rato hasta que la alarma en mi celular sonó, era 17:55 pm, en cinco minutos tenía clase de esgrima; mire triste a ____ pero ella me sonrió.
—Nos veremos mañana, me iré a casa, te llamaré en la noche —se levantó y empezó a irse, pasó por el cruce de la calle, se giro a verme.
____ levanto su mano y se despidió, no se dio cuenta que el semáforo de un verde pasó a un rojo carmesí y un...
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Un camión la atropello.
— ¡¡____!!
Corrí para auxiliarla pero era demasiado tarde, su sangre tiño de rojo la nieve, empece a llorar ahogando un grito. No, no me dejes por favor.
La abrace, sin importar que mi sopa se ensucie, bese sus labios que ya estaban fríos.
