Danny Phantom: Un Futuro No Muy Lejano.

Cap.4 "Batalla y decisiones"

Narra Danny

Mis malditos ojos me están mintiendo, esto no puede ser posible.
Como DIABLOS se puede haber escapado Dan de el Termo Fenton que le dejé a Reloj, eso es imposible y tambien otra cuestión, ¿Por qué vino del espacio? ¿Qué acaso el castillo de Reloj no estaba en un lugar bastante apartado de la ya reconocida Zona Fantasma? Esto no tiene ningún sentido, Dan ni siquiera sabía en donde se encontraba el portal Fenton en donde estaba la entrada a el mundo real, ahora mismo estoy demasiado confundido y enojado, tengo muchas emociones y dudas que procesar y averiguar.
Pero primero debo recuperar a mi amigo. Ahora me encontraba con mi mejor amiga, novia y compañera de equipo Sam. Nos encontrábamos en un lugar que ya hasta el momento era irreconocible por tanto desastre. Casas, escombros y demás construcciones que ya se habían venido abajo, y todo eso fue producto de explosiones y ráfagas de energía fantasmal imparables. Fuego y grietas en el suelo o la que había sido una carretera se veían con claridad. Miré a mi alrededor y divisé a Sam viendo a Dan atentamente.

Dirigí la mirada hacia ella y hablé un poco fuerte para que me escuchara y pusiera atención a lo que le tenía que decir, debía ponerla a salvo pero primero en mi interior sabía que tendríamos una leve charla o discusión, que francamente no quería tener en ese momento tan crítico.

Danny: -Sam, tu ve a refugiarte mientras yo encuentro la manera de distraerlo, para asi poder recuperar a Tucker-. Llamé su atención rápidamente, necesito que se vaya no quiero que ese desgraciado le haga algo malo. Dije en mi mente.

Sam: -¿Qué?, no cuentes con eso, ¿como se te ocurre que te dejaré aquí con semejante situación?, Danny al igual que tú yo también estoy asustada, pero no estás procesando bien lo que está sucediendo, no me voy a separar de ti, somos un equipo y eso lo sabes, y te ayudaré quieras o no-. Genial, ahora también tendría que lidiar con ella.

Danny: -Sam, no te estoy pidiendo permiso, esto no es un juego, esto es muy serio y grave como para meterte en esta batalla, el destino de las personas, o tal ves del mundo esté en juego, sabes bien que ya lo derroté una vez y lo volveré a hacer, además la primera vez que combatí con él tú no estabas, y no lo digo a mal si no que, no me gusta para nada hacerme la idea de que ese malnacido este tramando algo y que en sus planes estés tu involucrada. Por favor sólo escondete y trata de hallar una solución para traer a Tucker sano y salvo, a los dos los necesito pero no ahora, primera por que Tucker está en problemas y segunda por que...-.

No logré terminar de darle la explicación adecuada a Sam, por que una explosión cerca de mi se hizo presente.

Dan: -Dejen ya su discusión de pareja-. Una sonrisa de lado bastante macabra de aquel ser se hizo presente desde el cielo, en su mano izquierda logré divisar un pequeño objeto bastante conocido, me percaté de que me estaba viendo, Dan estaba tratando de adivinar mis intenciones y movimientos, él se percató de que mi vista se fijaba en una de sus manos, instintivamente el levantó su mano y sólo sonrió, su mano izquierda se volvió un puño rompiendo por completo el objeto. Era el intercomunicador de Tucker, después de haberlo hecho pedazos sólo se sacudió las manos como si están se encontrasen llenas de polvo. Los pedazos que descendian y tocaban el piso apenas se veían, casi los hizo polvo, eso me hizo pensar en algo.

Danny: - Se volvió más fuerte -. Dije apenas audible.

Danny: -¿¡Qué le hiciste a Tucker!? ¿En donde está?-. Grité, Sam sólo volvió a clavar su mirada en Dan de nuevo, esperando un respuesta pero vió los pequeños pedazos caer y preguntó.

Sam: -Danny, ¿ese no era el intercomunicador de Tucker?-. Asentí y la miré.

Danny: -Sam, VETE!!-. La paciencia es una virtud, como me decía mi madre pero a mi en ese momento se me había acabado. Maldición, no me quería imaginar lo que ese desgraciado le pudiera haber hecho a mi mejor amigo, es demasiado malvado, más que Vlad diría yo. Sólo quiero acabar con él, y encontrar a Tucker, cueste lo que cueste.