"Dame un rato. Me he encontrado con un amigo, estoy hablando con él"
Aquel mensaje que Taehyung había recibido en su teléfono móvil le causaba un mal presentimiento. Hacía ya más de tres cuartos de hora que Jungkook había bajado a buscar la caja, y aún si tenía aquella excusa enviada desde la mensajería, aquel temor no se iba del cuerpo de Taehyung.
- Debería ir a buscarle... No es normal que se entretenga así - murmuró mordiéndose los labios inconscientemente, nervioso, revolviéndose su propio cabello cenizo.
- Seguro que no es nada - intentó tranquilizarle Yoongi, acariciando el cabello de Jimin, ya que este se había quedado dormido en sus piernas - Estará hablando, como te ha dicho...
Aún si decía aquellas palabras, él también tenía un extraño presentimiento que no desaparecía.
- Lo sé. Pero no me cuesta nada acercarme a ver.
Podía ver una angustiante preocupación en la mirada de Taehyung, y ya fue incapaz de seguir intentando tranquilizarle. Desconocía que clase de relación tenían realmente sus vecinos, pero hacía ya unos días que lo sospechaba aún si nunca les había visto hacer realmente nada que lo delatara. Tampoco es como si le importase.
- Está bien. ¿Quieres que te acompañe?
- No, no te preocupes. Será mejor que te quedes con Jimin. Seguirá asustado.
Yoongi asintió, y finalmente vio como Taehyung salía casi a la carrera, sin preocuparse por tener la camiseta bien colocada. Entendía la angustia que sentía tras lo ocurrido en el callejón. En silencio se quedó en el sofá, apoyando la cabeza en este mismo, cerrando los ojos, sin dejar en ningún momento de acariciar el cabello ajeno. En cierta forma sentía como si estuviera acariciando a un cachorro. Aunque no era como si le importase. En aquellos días se había encariñado demasiado con aquel muchacho. Era un sentimiento que no entendía, solo podía compararlo con una extraña sensación de haber recuperado un pequeño tesoro. Algo que hacía mucho tiempo que buscaba sin saberlo. Tan perdido se quedó en sus pensamientos que no supo cuántos minutos pasaron.
- ¡JUNGKOOK!
Aquel desgarrador grito cortó todo pensamiento cálido, y inundó el lugar como si de una jarra de agua fría se tratase. Agitado se puso en pie, despertando a Jimin en el proceso, pero aún así, olvidándose de él por unos instantes, comenzó a correr hacia la habitación que en la casa vecina daba por igual al callejón. De allí venía el reconocible grito de Taehyung, desgarrado por una angustia incomparable. Y antes siquiera de abrir la ventana, por los gritos y lamentos que escuchaba, Yoongi ya se imaginaba con horror que había sucedido. Pero al asomarse se dio cuenta de que su imaginación en realidad no daba para tanto. Su rostro palideció más de lo que ya era, y tuvo que cubrirse la boca al sentir náuseas recorrer su garganta amenazando con salir.
Allí, tirado al lado del colchón, se encontraba Jungkook ahora en brazos de Taehyung que entre lágrimas intentaba despertarlo, sacudiéndole el rostro con desesperación, llenándolo de caricias como si así fuera a despertar, para finalmente esconderle en su pecho entre gritos que parecían desgarrar su garganta al punto de romperla. Pero no parecía que fuera a despertar. Jungkook en aquel instante no era más que un muñeco roto en un charco de su propia sangre. Sus pantalones estaban tirados a un lado mostrando sus piernas llenas de hematomas y sangre cayendo por sus muslos, mientras que el resto de su cuerpo, apenas cubierto por su camisa desgarrada en jirones, mostraba decenas de cuchilladas que aún sangraban. Yoongi tuvo que sujetarse para no caer ahí mismo de rodillas. Pero finalmente logró reaccionar.
Salió de la habitación para cerrarla y que Jimin no viera aquel espectáculo, y finalmente, tembloroso, logró llamar a la ambulancia desde el pasillo, explicando lo sucedido, rogando para que se dieran prisa. Asintió agradecido en cuanto estos le dijeron que ya estaban en marcha, y finalmente colgó. Sus manos temblaban. Ni siquiera sabía cómo estaba siendo capaz de sujetar su teléfono. Y finalmente sus piernas fallaron. Justo en ese instante sintió como Jimin se arrodillaba a su lado para abrazarle con fuerza, siendo ahora él quien se mostraba protector. Yoongi, sin poder controlarse, dejó escapar un grito de rabia, abrazándose a Jimin con fuerza, comenzando a llorar completamente encogido sobre su pecho, aterrado. Nunca se había visto en una situación parecida. En su vida había simplemente imaginado que llegaría a ver algo así, que podía llegar a sentir tanto miedo por alguien, tanta angustia al punto de querer vomitar. Lo siguiente pasó tan rápido que ni siquiera fue capaz de asimilarlo. La ambulancia llegó a toda prisa, no podía estar más agradecido de que en menos de diez minutos esta ya hubiera recogido a Jungkook. Pero las siguientes horas pasaron de una forma extraña. Yoongi no dejaba de dar vueltas por la casa mientras Jimin se había quedado acurrucado en el sofá. Y aquel tiempo pasó tan rápido como lento al mismo tiempo. No sabía explicarlo. Pero finalmente su teléfono sonó cuando el sol ya estaba por ponerse, y casi se abalanzó sobre él al ver que se trataba de Taehyung.
ESTÁS LEYENDO
De Jimin Para Yoongi {{Terminada}}
FanfictionMin Yoongi es un estudiante universitario cuya meta en la vida es heredar la fortuna y la empresa de sus padres. Toda su vida resultaba normal hasta que un día, al mudarse solo a un piso en propiedad de su familia para así emanciparse, se encontrará...