De Jimin Para Yoongi {{Terminada}}

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Sangre. Era todo lo que sus ojos veían. Llantos. Era todo lo que sus oídos recibían. Desgarradores llantos. Tembloroso bajó su mirada, pudiendo ver con bastante dificultad al tener los ojos húmedos su mano izquierda manchada de sangre. Por igual pudo vislumbrar un larga y fina barra metálica cruzar de lado a lado su pequeño abdomen. No sentía dolor alguno. Una mano agarraba con fuerza su mano derecha. Era todo lo que su cuerpo sentía.

Yoongi despertó sentándose bruscamente sobre la cama, agitado por aquella pesadilla. Hacía años que no la sufría. Suponía que el estrés la había devuelto a flote de nuevo. Tembloroso se revolvió un poco el cabello, intentando calmarse. Debido a la amnesia sufrida en el accidente lo único que recordaba de su más temprana infancia eran flashes de este mismo. A sí mismo llorando, y aquella barra metálica de construcción atravesándolo de lado a lado. Tardó un rato en tranquilizarse. Pero finalmente alzó el rostro, y pudo darse cuenta de que Jimin no se encontraba en la cama. Por igual tampoco estaba la caja. Preocupado se puso rápidamente en pie, pudiendo ver en su teléfono móvil que eran las once de la mañana. Salió al salón, parpadeando levemente a causa de las luces encendidas, y para su alivio pudo ver a Jimin acurrucado en el sofá, con la caja entre los brazos, dormido. En qué momento se había levantado era un completo misterio. Pero realmente se le hacía demasiado tierno. Por unos breves segundos incluso consiguió apartar la permanente imagen de Jungkook de su cabeza. Sin embargo enseguida le recordó, y rápidamente verificó los mensajes de su teléfono. Tenía dieciocho. Tres eran de Taehyung, unos audios, a las cinco de la madrugada.

- "Jungkook ha despertado. Esta..."

Su voz se oía absolutamente destrozada, casi irreconocible, y por el repentino corte final suponía que al temblarle las manos se le habría soltado el botón de grabar.

- "Estaba... en shock. Al principio no reaccionaba. Luego... comenzó a gritar y llorar... Nos costó ca... calma..."

Su voz se detuvo, pero no el audio durante unos largos segundos en los que se le oía intentar aguantar sin mucho éxito las lágrimas que le impedían seguir hablando. El audio se cortó, y enseguida Yoongi apretó el tercero, con algo de miedo.

- "Apenas... pudimos calmarlo... Negaba que eso le hubiera sucedido... Y comenzó a gritar que... quería... morir... Luego ya solo lloraba... y..." - su voz se cortó de nuevo, pero se le escuchó tomar aire varias veces y el audio continuó - "El... el médico dijo que su reacción es normal... Pero aún así... Es horrible Yoongi. Quiero pensar que al menos... ha sobrevivido. Muero cada vez que le oigo llorar y gritar así... Al menos entre los tres logramos que se calmara... Pero... sigue en negación... Si tan sólo hubiera mirado por la maldita ventana... Jungkook no estaría así..."

El audio terminó en ese instante, con la destrozada voz de Taehyung desapareciendo en un mar de lágrimas. Yoongi se mordió inconscientemente los labios, intentando ahogar unas lágrimas que se escapaban de sus ojos. Logró relajarse, y pasó a los siguientes mensajes, esta vez escritos. Dos eran del doctor, al mismo tiempo que los mensajes de Taehyung.

"Jungkook despertó"

Era escueto, pero como prometió le avisó de lo sucedido. El siguiente fue enviado dos horas después.

"Sufrió varias complicaciones postoperatorias, y hemos tenido que tratarlo de urgencia. Actualmente está en observación. Kim Taehyung se quiere disculpar pues se quedó sin batería en el teléfono"

Internamente rezaba para que Jungkook pudiera recuperarse pronto. Sabía que por la gravedad de su estado era un milagro que hubiera sobrevivido. Rápidamente leyó el resto de mensajes. Eran todos de sus padres, que al despertarse a las siete y media habían visto las llamadas de la agencia sobre que había habido una violación a un residente de uno de sus edificios. Y al enterarse de que era el vecino de su propio hijo, evidentemente habían enviado incansables mensajes. Respondió rápidamente explicando que se encontraba bien y que recién se había levantado. Cuando ya no quedó ningún mensaje que leer, volvió a dirigir su vista a Jimin. Este seguía dormido en el sofá. Yoongi sonrió débilmente, y con cuidado le despertó, sacudiéndole con suavidad el hombro. Jimin abrió lentamente los ojos, y al ver a Yoongi, no pudo sino erguirse enseguida para abrazarlo.