Capitulo 7

141K 10K 10.2K
                                    

¡Vaya!

La casa de Thomas es realmente hermosa. Es muy acogedora y de una decoración moderna, paredes blancas, muebles negros y grises, todo combinando a la perfección. ¿Puede ser este hombre perfecto?

No lo se, pero aunque hay muchas cosas que me gustan de el, otras me confunden demasiado.

Examino el lugar con una sonrisa, está impoluto y me doy cuenta que el realmente es un maniático del orden y la limpieza. Menos mal que no ha visto mi habitación.

No soy una persona sucia, claro que no, pero si algo desordenada, en el material universitario mas que nada. Libros, apuntes, etc...

Thomas pasa por mi lado y yo lo sigo hasta la sala de estar donde se deshace de su chaqueta y la deja sobre el sofá, pero bien doblada. Lo que yo decía.

Aun no se que es lo que el hacia fuera de casa a estas horas, aunque no se muy tarde pero me siento mareada al pensar que puede venir de otra casa. Mejor dicho de la casa de otra mujer. ¿Pero y a mi eso que me importa? Es mi profesor, debe darme igual lo que haga o no con su vida.

-¿Quieres algo para tomar? -pregunta mientras sus ojos verdes estudian cada uno de mis movimientos.

-Agua estaría bien.

-Bien, pensaba que pedirías un vodka. -se burla antes de desaparecer a donde supongo está la cocina.

Idiota, no es que me guste tomar pero una copa en fiestas no viene mal. Pero lo que no me apetece ahora es estudiar. ¿Y porque acepté su oferta? Porque no puedo evitar querer pasar tiempo junto a el. Soy una maldita polilla atraída por la luz, que es Thomas. Y voy a quemarme, vaya que si me quemaré.

Thomas vuelve con una pequeña botella de agua y un vaso dejándolos sobre la mesa de madera frente a mi. Y por un momento mi boca se seca, pero no de sed, si no al verlo a el sentarse frente a mi, en un sillón de cuero negro remangándose la camisa blanca.

-¿Y el libro? -pregunto aclarándome la garganta mientras abro la botella y vierto el liquido en el vaso. Tomo un largo trago pero no ayuda mucho con la sequedad de mi boca, irónico. Es agua, ¿que mas necesito?

-No necesitas el libro. Levántate Victoria. -ordena mientras confundida obedezco.

Su mirada escanea mi cuerpo entero una y otra vez mientras pellizca su labio inferior. ¿Que es lo que quiere de mi? ¿Esto se supone que es una manera de estudiar para el? Estoy ansiosa y somnolienta, no tengo ganas de juegos. Vale, un poco si.

-¿Donde se localiza la región geniana Victoria?

Oh dios, esto es como un maldito examen y mis nervios aumentan. ¿Región geniana? Se donde está.

-En la cara.

-Enséñame. -dice elevando su mano.

¿Quiere que tome su mano y que? Oh mierda, el quiere que lo guíe, sobre mi cuerpo. Trago duro mientras me acerco a Thomas. No parece tener intención de levantarse así que gracias al impulso de valentía que no creí tener desciendo y me arrodillo frente a el, entre sus piernas.

Estoy demasiado nerviosa por la situación y siento que mi mano tiembla en el momento que tomo la suya y la dirijo a mi mejilla.

Vamos Victoria, ¿donde quedo tu valentía?

Suspiro cuando su piel tibia toca la mía y Thomas acaricia con su pulgar mi pómulo encendido. Siento que todo el calor sube a mi rostro y es algo que no puedo remediar.

-Desciende.

Frunzo mi ceño pero hago lo que me pide mientras mi mano sujeta la suya y la baja hasta llegar a mi cuello. Pero comprendo que el no quiere que me detenga así que sigo. Mi cuerpo se estremece cuando me acerco a uno de mis senos y no se si detenerme o seguir.

¡Si señor! © +18 | Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora