Pesadilla

2.6K 354 57
                                    

Tin POV

Estaba en las gradas, mirando un partido de fútbol de mi chiquillo estúpido. Todo venía bien hasta que hizo un gol, se puso muy feliz y corrió:

- ¡Para ti, P!

Can corrió y abrazó a alguien, no podía ver quién era. Pero ambos se veían muy felices...

... La escena se desvaneció y apareció otra. Era luego del juego, en los vestidores. Todos celebraban la victoria. Habían ganado gracias al gol de Can, él se veía extremadamente feliz y alguien lo tenía a caballito. Yo entré y lo miré sin poder creerlo... pero él no me prestó atención, por el contrario, miró a la persona que lo cargaba y sonrió. Todos hicieron silencio:

- Quiero dedicarle el triunfo de hoy, a P -Miró hacia abajo y sonrió- Muchas gracias en serio, te lo debo todo a ti.

En cuanto fui a acercarme sentí que caí en un pozo... solo ví la hermosa y sincera sonrisa de mi novio que se la regalaba alguien más... a un P...

... Estábamos ambos desayunando, pero él se veía raro. Lo tomé de la mano.

- Bebé ¿qué sucede?
- ¡Estoy harto de que estés celoso de P! -Soltó enojado y se zafó de mi agarre-. Él es realmente bueno.

... Cantaloupe estaba unos pasos más adelante, pero no estaba solo, estaba caminando con alguien. Esa otra persona tenía su mano en la espalda de mi bebé; Can no lo tocaba a él, pero aún así, mi cólera era tan grande...

- Oye lindo ¿Quieres ir a casa de P?

"¿Lindo?" Me acerqué, pero nunca los alcanzaba.

- De acuerdo.
- ¡Can! -Traté de gritarle- ¡Can! ¡Escúchame por favor!

Pero no había caso, él iba con el extraño.

... Ahora era de noche y los dos estaban sentados en un banco del campus, se encontraban solos. Tenía un arbusto que me tapaba a la otra persona, pero no importaba que lo moviera o me corriera... no podía verlo.

- Oye lindo -Sonaba un poco tímido; vi cómo su mano acariciaba el rostro de bebé de Can- P tiene un regalo muy especial para su Nong favorito.
- ¿De veras? -Preguntó entusiasmado Cantaloupe.
- Sí, pero tendrás que venir a casa para buscarlo.
- ¡Por supuesto!
- ¿Seguro que tu novio no se enfadará?
- Está en Estados Unidos... -miró al suelo triste-. Nunca está conmigo.

Lo miraba sin poder creerlo.

- No digas eso Can... Sabes por qué no podemos vernos tan seguido. -Me acerqué-. Can, yo te amo, moriría si me dejas.

Tomé la muñeca de mi novio pero era como si él fuese un fantasma: no podía tocarlo. Me asusté. Yo sí estaba ahí, estaba a su lado... pero él no podía sentirme.

... Ellos estaban en un apartamento, que claramente no era el mio. Había arrinconado a Can contra un sofá, mi bebé se veía incómodo, cabizbajo y asustado y el otro maldito lo estaba acosando.

- ¡Can! -Grité, pero él aún no me podía escuchar.
- Vamos lindo -le hablaba al oído- P se ha contenido mucho.
- No-no creo que deberíamos... -Mi bebé estaba asustado.

Lo estaba desnudando. Cantaloupe se veía realmente incómodo y triste ¿Cómo podía continuar? ¿Qué no ve que él no quiere? Lo había dejado en ropa interior. Mi chiquillo estúpido estaba al bore de las lágrimas.

- P, por favor... -Le pidió.
- ¡Can! -corrí a su lado y traté de parar al tipo. Pero yo seguía siendo un fantasma- Bebé, escúchame por favor. -Rogué.

El maldito no tenía rostro pero su mano se estaba metiendo por dentro de la ropa interior de Can y fue cuando vi su lágrima caer.

- No, no por favor...

El tipo tenía ambas manos por debajo de la ropa interior de Can.

- No, por favor. -Estaba llorando, Can estaba llorando y el tipo solo bajó su ropa interior por completo.

- ¡NO! -Grité con fuerza y mi chiquillo estúpido observó para mi lado.
- Lo siento, Tin... -respondió mi todo con lágrimas en sus ojos.

Yo solo me había concentrado en Can, pero el tipo se quitaba su ropa con velocidad... no quería, no podía estar pasado esto ¿por qué si es un sueño no puedo despertar? ¿Por qué siento tan latente esta desesperación? Necesito despertar... necesito abrazar a Can y no dejarlo ir... necesito protegerlo... necesito demostrarle que lo amo... el tipo se posicionó detrás de Cantaloupe y todo se volvió negro.

- Amor ¿Me oyes? Soy yo, Can... -Se escuchaba a la distancia, pero era él.

Abrí mis ojos lentamente.

- ¿Can? -Lo vi y lo abracé con fuerza.

Fue solo una pesadilla, solo eso... pero se sintió tan real. El miedo de poder perderlo, de que le hagan daño... ¿Por qué siento eso tan latente?

- Tin... -Me envolvió en sus brazos.
- No me dejes, no me dejes... -Le supliqué-. Sé lo que dije, pero duerme conmigo por favor.
- Tin...
- Duerme conmigo, por favor.

Él se acostó encima mio, boca abajo y yo solo lo abracé fuerte, no podía irse, no podía perderlo... no quería que me dejara...

- ¿Qué ocurre?
- Una pesadilla.
- Sí, lo sé. Pero ya despertaste.
- Pero fue tan real... -No podía dejar de mirarlo, de saber que estaba ahí, conmigo, en mis brazos.
- ¿No quieres irte a bañar?- Negué y lo abracé más fuerte.
- Descuida amor -Sonrió- estoy aquí, contigo y te amo solo a tí ¿Lo sabes, cierto?

Me dan ganas de llorar, él no se imagina lo importante que es para mi, lo necesarias que son sus palabras.

- Quédate conmigo. -Dije de pronto.
- Ya estoy contigo. -Contestó confundido.
-No. Faltemos a clase, tú no puedes entrenar... por favor. -Le supliqué.
- Está bien, solo... Descansa. -Acarició mi rostro y se quedó jugando con mi cabello.

Fue increíble, pero teniéndolo a mi lado, sintiéndolo... pude conciliar el sueño y esta vez no fue una pesadilla. Al despertarme, estaba ahí, sobre mi, aún seguía abrazándolo.

- ¿Amor?
- ¿Despertaste?
- Si. ¿Cómo te encuentras?
- Si tú estás conmigo, siempre estoy bien. -Acaricié su rostro.
- ¿Me puedes decir qué soñaste?
- No. -Yo... no puedo...-. ¡No quiero que se cumpla jamás!

Él se acercó y me besó.

- Vamos a bañarnos. -Dije.

El baño fue muy romántico. Pero al salir, se estaba mandando mensajes con alguien... ¿Sería su P misterioso?

Lo tomé de la cintura y lo alejé del celular acercándolo hacia mí. Lo giré y lo besé con hambre.

- No hables -tomé aire porque fue un beso largo e intenso- ¡De ninguno de tus P'! Ni siquiera de Pete... -volví a tomar aire y lo miraba fijamente a los ojos- No quiero escucharte hablando de ellos, ni de ningún otro chico. -Lo abracé.
- Tin. -Me dijo y lo miré- yo solo te amo a tí ¿Lo entiendes? -acarició mi rostro- Ninguno de ellos puede competir, porque mi corazón ya es íntegramente tuyo... -Sonrió y me di un pequeño y dulce beso- No tengo espacio para albergar sentimientos por alguien más.

Lo abracé contra mi pecho.

Estuvimos el resto del día juntos. Lo abracé y besé todo lo que quise. Juro que si hubiese sido por mí, no lo habría dejado irse de mi apartamento.

Llegamos a la casa de Can y ambos bajamos. Antes de entrar a su casa, lo tomé de la muñeca, lo jalé hacia mi y lo abracé.

- Te amo Cantaloupe. Eres lo mejor que me pasó en la vida, me haces ser mejor persona, eres la mejor mitad... -me separé para contemplarlo- realmente si te llegara a perder, me moriría.
- Nunca me perderías porque nadie puede competir contra ti. -Me abrazó.

Me separé y con todo el dolor y la inseguridad que albergaba mi alma, comencé a caminar hasta el auto.

- ¡Espera! -Me dijo.

Me giré, él se acercó y me besó.

- Feliz cumpleaños, amor.

Sonreí. Solo él logra esto, él me da la fuerza para seguir y es mi razón de despertarme todos los días ¿Será posible que algún día alguien me lo pueda quitar?

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora