Dispara - Yoonmin

"El mejor"

Un chico rubio caminaba sin prisa tarareando una alegre canción, iba vestido con una camisa manga larga a rayas negras y blancas, unos Jeans y zapatillas azul cielo; las personas a su alrededor lo observaban con repulsión pero el chico no paraba de sonreír... Acarició a un gato negro que pasaba en medio del callejón, el animal subió por unas cajas jugueteando y el rubio dio brinquitos intentando alcanzarlo.

-Jimin -Lo llamaron y este volteó sonriente- 

-Hola Minho -Reverenció a su mayor-

-Ya tienes una nueva presa -Sonrió- Namjoon te hablará de los detalles. 

-Gracias por avisarme Hyung. 

La corta charla finalizó con cada chico avanzando hacia lados contrarios, Jimin caminó doblando hacia la izquierda infiltrándose en otro callejón, había basura en el suelo y algunos habitantes de calle le pidieron dinero para drogarse pero los ignoró con su sonrisa. El reloj marcaba las 4pm, aunque era de día la suciedad del lugar y la cantidad de edificios destartalados en su mayoría abandonados, hacían que la zona luciera lúgubre... lo único que iluminaba mínimamente aquel lugar era la cabellera del chico y su buen humor.

Se adentró a una casa de apariencia antigua, la madera de las paredes estaba cubierta de moho y el aire del lugar se sentía más pesado; Jimin nunca había atinado a adivinar de que color habían sido aquellas paredes que ahora lucían de un tono verde claro con detalles en café... Arrugó la nariz cuando pensó que este último tono no era parte de la pared.

Bajó las escaleras llegando a la puerta de un sótano que no tenía comparación a nada de lo ya mencionado, paredes limpias, suelos adornados de moqueta que lucía costosa y una hermosa iluminación con candelabros rústicos, Jimin aplaudió el buen gusto que tenía Namjoon. Avanzó por el pasillo hasta la puerta blanca con perilla dorada y tocó.

-Soy yo. -Dijo el rubio pateando la puerta sin esperar respuesta-

Un hombre alto y moreno con rostro disgustado lo observó entrar, esperó a que el rubio se lanzara sobre el sofá de piel y se acomodó en su silla apoyando sus codos sobre el escritorio. 

-Odio tener que mandar a limpiar las putas puertas Park -Lo reprendió con la mirada- ¿No puedes entrar cómo alguien normal?

-Nop, perdería mi "entrada sorpresa" -Contestó retirando algunas costras de heridas que estaban sanando- 

-Que asco, ¡no hagas eso! -Se detuvo-

-Por cierto, Hola Namjoonie-Hyung -Hizo una reverencia-

-Al menos aún respetas a tus mayores -Gruñó- 

-Sólo respeto a quienes se lo ganan -Respondió alzando sus hombros-

-En fin, para esta misión necesito que seas muy sigiloso -Jimin se sentó en posición de loto sobre el mueble- Esos  muebles son muy caros y tú subiendo los malditos zapatos...

-No te quejes -Contestó con fastidio- Mejor ya dime que tengo que hacer, uhhh ojalá sea matar a una tipa -Dio saltitos sentado con mirada deslumbrante- 

-Sí y no -Comenzó Namjoon- Hemos encontrado a varios de nuestros hombres de rango 1 y 2 muertos en la zona norte, cómo bien sabes allí está el límite que separa la banda de Seúl con la de Busan... -El rubio asintió y el moreno prosiguió- la investigación indica que Busan no ha cruzado a nuestro territorio...

-Están consiguiendo aliados -Namjoon sonrió ante la rápida deducción- 

-Daegu es muy pequeño cómo para querer declararnos la guerra, pero si ambos se han juntado él número de enemigos aumenta dejándonos sólo con un 30% de ventaja de número y si continúan matando a mis vigilantes y novatos el porcentaje se reduce -El rubio asintió-