Un año había transcurrido en lo que era el silencio del ahora reino de Park Jimin, los Alfas se mantenían sin oponerse o decir algo. El hombre más poderoso era un Omega y todos los demás parecían expectantes, a la espera de encontrar un punto débil para bajarle de la cima pero Park no era tan fácil de eliminar o eso había creído. Había enceguecido ante su idea del poder absoluto, demasiado ocupado en los negocios para tomar reales acciones para asegurar su seguridad más allá del arma que portaba a todas partes.
— Por qué te detienes? — Preguntó dirigiendo la vista al conductor cuando notó que no avanzaban nada.
— Creo que hay un accidente. — Contestó sin más.
— Estamos solo a una cuadra, iré caminando! — Aclaro con una voz pausada metiendo su celular en el bolsillo interno del elegante saco color negro.
Salio del auto con elegancia dejando que la luz del sol iluminará su cabello claro, los pendientes en sus orejas deztellaron con gracia, fue entonces que el grito de una mujer que transitaba por la misma acera le alertó y su mirada se dirigió al frente, un hombre le apuntaba con un arma, en cuestión de segundos se agachó para cubrirse con la puerta del auto, ahora agradecía que los vidrios fuesen resistentes a las balas, su atacante se dio a la fuga con rapidez al notar que había fallado.
Aquel accidente fue a plena luz de día, la avenida estaba repleta de transeúntes y fue sin duda una noticia jugosa que los noticieros aprovecharon de pasar a cada momento; ahora estaba claro la tensión por fin estalló y sabía que ese ataque solo sería el comienzo, por suerte sabía a quien otorgarle el trabajo de resguardar su seguridad.
El ruido del televisor le molestaba pero el control remoto entraba en manos de ese Alfa de brillantes cabellos rojizos que parecía bastante entretenido pasando los canales donde la misma noticia humillante era presentada.
— Eres noticia... — Dijo Hoseok con una sonrisa en el rostro mirando al Omega rubio con una expresión molesta sobre sus facciones.
— Imagina si hubiera muerto, estos bastardos lo pasarían todo el año... — Comento Park soltando un suspiro molesto para avanzar hasta su escritorio y patear su silla donde Hoseok permanecía como si fuese el dueño del lugar, Jimin se sentó sobre el escritorio tomando el vaso con whisky.
— Te aseguro que eso no ocurrirá si tomas mis servicios... — Habló con algo de picardía paseando una de sus manos por la pierna firme del menor, Park lamió sus labios dejando que esa mano traviesa subiera hasta su regazo metiéndose entre sus piernas acariciando con descaro el sexo del Omega aún bajo sus pantalones. — Qué buscas exactamente? — Preguntó el Alfa alejando sus manos de su cliente para inclinarse en la silla contemplando la belleza del rubio.
— Necesito un guarda espaldas... — Soltó Park dando un trago a su bebida, cruzándose de piernas al mismo tiempo que jugaba con el vaso haciendo que los cubos de hielo chocaron contra el cristal provocando un sonido encantador.
— Traje al mejor de mis muchacho para ti, es algo joven pero es bueno en todo... — Dijo para luego levantar la voz. — Pasa! —
Las puertas de la espaciosa oficina se abrieron dejando entrar a ese muchacho vestido con un elegante traje negro, ese cabello liso y oscuro relucía en contacto con la luz que se colaba por los amplios ventanales, Jimin alzó una de sus cejas reconocido a ese muchacho de inmediato, una sonrisa se apoderó de sus gruesos labios para luego mirar a Hoseok con burla.
— Es una broma? — Le cuestionó dejando el vaso a un lado para levantarse de su lugar parándose frente a Jeon quien no mostraba más que una expresión seria.
— Claro que no, este es mi mejor chico! Lo único malo es que sufre del síndrome del despechado... — Comenzó a hablar obviamente burlardose de ello dándole un nombre vergonzoso al hecho de que Jungkook había pasado demasiado tiempo alejado de su Omega y sus celos eran dolorosos, Hobi no sabía quién era el Omega que su chico había marcado ya que este lo había hecho antes de ingresar a su compañía. — Es un chico responsable con sus supresores y estoy seguro que no te causará problemas! —
— ... — Park se quedó un momento en silencio al saber que ese chico aún estaba amarrado a Seok Jin después de un año, era ridículo, Jungkook se habría ahorrado el sufrimiento solo marcando a otro Omega pero había decidido pasar por ello, cuestionaba el hecho de que aún se le pusiera dura después de todo estar alejado comprometía el libido del alfa por lo que este no sería capaz de liberar su propio calor por si solo.
— Qué piensas? — Insistió Jhope para apoyarse en el escritorio y mirar a los otro con una sonrisa.
— Qué tan bueno es? — Preguntó Jimin volviendo la mirada al pelirrojo, Jeon era un muchacho realmente fácil de manipular y él lo sabía muy bien, también era demasiado sentimental por lo que no le creía un buen guardaespaldas.
— Veinte ejecuciones hasta ahora, tiene la puntería de un Dios y no duda en volverse un escudo si es necesario. — Aclaro indicándole al menor que descubriera su abdomen. — Está casi como nuevo! — Dijo riendo al acercarse y darle unas palmadas en los abdominales firmes de Jeon quien se mantiene estoico, su cuerpo estaba mucho más trabajado y era casi perfecto si no fuera por la herida de bala que ahora era una cicatriz en el estómago del Alfa menor.
— Puedo ver qué es muy obediente... — Hizo la observación Park al ver al menor acomodar nuevamente sus ropas sin decir nada aún.
— Hará lo que sea menos follarte ya que no la puede poner dura pero se entiende! — Volvió a comentar aquello Hoseok riendo esperando que Jimin aceptará.
— Bien... — Acepto Park para sacar su chequera y darle aquel papel al Alfa de cabellos rojizos quien sonrió satisfecho.
— Pórtate bien! — Dijo dándole una palmadita en el hombro a Jeon para luego retirarse satisfecho de hacer negocios una vez más con el apuesto Park Jimin.
El silencio en la oficina fue de esperarse, Park le miró por un momento para luego ignorarle por el resto de minutos, Jungkook permanecía quieto como si fuera algún mueble en medio de la habitación y no paso demasiado para que el Omega rubio se sintiera incómodo de tenerle allí enfrente.
— Ponte de pie junto a mi, allí parado me desconcentras! — Aclaro para luego ver al menor acatar aquella orden y ya en el lugar predilecto se quedó nuevamente como una roca.
— Debería cambiar el escritorio de lugar... — Habló Jungkook por primera vez y Jimin le miró expectante.
— Por qué? — Cuestionó volviendo a su trabajo.
— Alguien podría dispararle de otro edificio. — Aclaro inclinándose levemente y entonces el rubio giro en su silla para bajar la persiana.
— Bien... — Acepto que ese era un gran riesgo y se levantó de su lugar para sentarse con un libro en el sillón alejado de la ventana, Jungkook le siguió de cerca y se quedó de pie a su lado.
Park se quedó leyendo la misma oración por unos cinco minutos y ya frustrado dejo el libro a un lado, no dejaba de pensar en el muchacho de antaño, Jungkook era ahora como un robot o algo así y no pudo evitar cuestionarse si esos sentimientos fuertes que Jeon desarrollo por el habían desaparecido por completo, sin pensarlo demasiado se puso de pie para pararse frente al Alfa, sus manos acariciaron esas mejillas de piel suave y se aproximó para besar esa boca.
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Gracias por leer!❤
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OBJETIVO | Kookmin |
FanfictionSegunda parte de " NECESITAS MODALES" Park Jimin obtiene por fin el puesto que merece en la cima pero las piezas que pierde en el trascurso del juego le dejan con una sola jugada y el desenlace es predecible. cuánto podrá mantener la frente en alt...